Samaritan’s Purse sirve a los niños con discapacidad, una población pasada por alto en esta nación herida por la guerra.
Millones de personas apenas y tienen lo suficiente para sobrevivir en los campamentos para desplazados en Siria, pero entre los más vulnerables están los niños con discapacidades. Mientras que la guerra alrededor solo dice que los fuertes sobreviven, estos pequeños niños solo pueden observar con impotencia. Al reconocer esta situación, Samaritan’s Purse toma en cuenta a estos preciosos niños y sus familias, y hemos caminado con ellos para mostrar el amor de Dios a través del cuidado médico y la provisión de aparatos ortopédicos.
“Dios tiene otros planes”.
Mohammad*, 5, vive en el campamento con su familia. Sufre de parálisis cerebral, lo que le complica caminar sin la ayuda de otros. Además, sufre de desnutrición y huesos frágiles. Su condición es tan severa que un día Mohammad se rompió la pierna cuando su hermana trató de ayudarlo a caminar.
En su desesperación, la familia de Mohammad lo llevó con doctor tras doctor, pero estos expertos ofrecieron poca esperanza. Nada se podía hacer por este pequeño.
Mohammad comienza a dar pequeños pasos en el andador y mediante la terapia física que recibió de Samaritan’s Purse.
Un terapeuta físico de Samaritan’s Purse, sin embargo, pareció hacer lo imposible y trabajó con Mohammad y su familia para ayudarlo a caminar. A través de ejercicios, Mohammad empieza a fortalecerse y progresar. Ahora puede dar pequeños pasos con la ayuda del andador ortopédico que proveyó Samaritan’s Purse.
“Muchos doctores nos dijeron que lleváramos a nuestro niño a casa, pues no había esperanza para que caminara o mejorara”, dijo el tío de Mohammad. “Pero parece que Dios tiene otros planes”.
“Parece que Dios tiene otros planes”.
Superar obstáculos
En otro cercano campamento para desplazados, Akram*, 11, y Amaya*, 7, viven con discapacidades que les impiden correr y jugar como otros niños. Estos hermanos, así como su mamá, asisten a los grupos de apoyo que ofrecen los patrocinadores de Samaritan’s Purse para familias con semejantes retos.
En una sesión, Akram compartió que le desanimaba que los demás se burlaran de su discapacidad. El grupo le permitió conectarse con otros niños en circunstancias similares para que sepa que no está solo. Su mamá también encontró grupos de ayuda.
Recientemente, Amaya se alegró por recibir lentes y una silla de ruedas de parte de Samaritan’s Purse. Ahora tiene más oportunidades para moverse en la comunidad y jugar con otros niños.
Akram, sabio para su edad, ve el panorama completo detrás de su sufrimiento. Cree que quizá el propósito de su familia y su participación en este programa sea para “animar y apoyar a otros “para que “vean que los niños pueden sobreponerse al miedo y a los desafíos en la vida”.
Mohammad, Akram y Amaya son unos cuantos d ellos cientos de niños que reciben cuidado de Samaritan’s Purse. Las familias que participan del programa pueden obtener esperanza a través de las terapias físicas, consultas médicas y tratamiento, aparatos ortopédicos y apoyo espiritual.
Ora por estos niños que reciben cuidado de Samaritan’s Purse en el nombre de Jesús. Pide que Dios les dé a ellos y sus familias la esperanza y el valor para seguir adelante.
*Nombre cambiado por seguridad
