Las escuelas nuevas crean nuevas oportunidades para los niños alrededor del mundo, y nuevas puertas para el Evangelio.
En una aldea remota en Camboya, casi 80 niños de nivel primaria se amontonan en tres salones saturados. A las 9 de la mañana, el calor resulta insoportable en la temporada seca ya que el sol calienta el techo, así como ls paredes dilapidadas de madera.
Hoy, Kimthon es la directora y maestra en la misma escuela a la que asistió de niña.
Cualquier espacio que no tenga un escritorio o estudiantes en la sofocante estructura tiene pequeñas colecciones de libros. Y casi cada superficie se cubre con polvo fino y polen ya que la brisa tan necesaria trae el polvo de la calle principal que atraviesa la aldea.
Con tan poco espacio y escasos maestros, los alumnos de grados diferentes deben compartir salones y dividir sus horarios de lecciones. No es fácil mantener la atención en la clase debido al eco.
Pero estos maestros y su directora, al igual que los alumnos, están comprometidos a la educación. Y a través de un proyecto especial de Samaritan’s Purse para crear mejores oportunidades para educar niños en lugares remotos y empobrecidos, se ha hecho un nuevo camino hacia el futuro.
Educamos comunidades en necesidad alrededor del mundo
En muchas comunidades rurales alrededor del mundo, las escuelas carecen de electricidad, agua potable, suministros básicos y estructuras adecuadas. Esto crea un ambiente casi imposible para aprender, y como resultado, evita que se reciba una educación apropiada. Muchas familias ni siquiera se permiten esperar algo diferente.
Los estudiantes en la escuela de Kimthon asisten a clases en un edificio viejo, pero pronto recibirán una escuela nueva que Samaritan’s Purse está construyendo.
Ahora, sin embargo, en lugares como Camboya, Burkina Faso, Vietnam y Sudán del Sur, Samaritan’s Purse ayuda a construir escuelas para ayudar a los niños en riesgo a aprender a leer, escribir, soñar y disfrutar una expresión tangible del amor de Dios por ellos. El programa provee ambientes seguros para aprender y experimentar la esperanza del Evangelio de Jesucristo, que se comparte y cambia sus vidas.
La construcción de la escuela fortalece la misión de cambio de la directora
Cuando la directora y maestra, Kimthon, compartió su entusiasmo al imaginar a sus estudiantes en un edificio nuevo, sonrió. “Es importante tener una buena escuela, porque cuando tienes una buena escuela, atraes a los estudiantes para venir y aprender”, explicó.
Los educadores comprometidos, como Kimthon, sirven como puentes, y conectan a las comunidades empobrecidas con un futuro de esperanza y oportunidades de florecer. También sirven como puntos de conexión con el Evangelio.
Como una exestudiante de esta escuela en particular, Kimthon comprende los desafíos que tienen los estudiantes para permanecer en sus estudios.
“Tenemos muchos alumnos”, compartió. “No tenemos lugar para guardar sus materiales y es un desafío. Cuando los estudiantes tienen un descanso y juegan afuera, sudan, luego regresan y huele mal. No es fácil manejar la clase”.
Kimthon ha sido instrumental en aumentar la capacidad de la única primaria de la aldea. Fue una de las únicas estudiantes en la aldea que salió después de la preparatoria para recibir una educación especializada en un centro de capacitación de enseñanza. Al querer aportar, regresó a casa y empezó a enseñar en su alma mater.
“Estudié en esta escuela. Solo teníamos tres grados y menos estudiantes. Ahora tenemos seis grados y más alumnos”. En tanto que la determinación de Kimthon como educadora y miembro de la comunidad ha elevado a la escuela a nuevas alturas, hay mucho por hacer para ayudar a a los jóvenes de la aldea.
Una nueva escuela construida por Samaritan’s Purse
Para mostrar el amor de Dios y ayudar a crear un futuro más brillante para los jóvenes estudiantes, Samaritan’s Purse, en colaboración con una iglesia local, comenzó a construir en meses recientes un nuevo edificio más allá de todo lo que Kimthon imaginó.
Una nueva escuela primaria mejorada se está construyendo para una comunidad rural en Camboya.
La nueva estructura incluirá una biblioteca equipada, agua potable, letrinas, salones más grandes y muebles coloridos. Además de esta construcción, los estudiantes y maestros en la escuela de Kimthon recibirán materiales nuevos de aprendizaje como tabletas y recursos.
La escuela está programada para terminarse en septiembre, y será la escuela número 46 que Samaritan’s Purse ha construido tan solo en Camboya. Al seguir con estos proyectos alrededor del mundo, le recordamos a los niños y a sus comunidades que Dios los ama y que su valor va más allá de cualquier dificultad que puedan enfrentar en la vida.
Un futuro emocionante
Kimthon está tan emocionada como sus estudiantes por la nueva escuela. Compartió con gozo: “Desde mi perspectiva como directora, espero que mis alumnos traten de aprender más porque tenemos un nuevo edificio y que tengan más éxito en sus estudios”.
Las escuelas nuevas crean nuevas oportunidades para los niños alrededor del mundo, y nuevas puertas para el Evangelio.
Cuando le preguntamos qué quieren ser sus estudiantes de grandes, sonrió y compartió que tienen todo tipo de sueños para el futuro.
“Algunos quieren ser maestros como yo”, dijo. “Otros quieren ser médicos o abogados. Unos incluso quieren ser ingenieros”.
Ahora, quizá por primera vez en esta región tan remota de Camboya, cualquier cosa es posible. Conoce más sobre cómo puedes ser parte de esta labor transformadora de construcción de escuelas alrededor del mundo.
