Uno de los primeros pacientes que atendió el personal médico de Samaritan's Purse fue la madre de dos hijos que perdió su brazo en el terremoto.
Samaritan's Purse respondió de inmediato al terremoto en Myanmar al enviar un hospital móvil de emergencia a bordo de nuestro avión DC-8. Mientras se construía el hospital de sesenta camas en la capital, Naipyidó, nuestros profesionales médicos lograron comenzar a realizar cirugías incluso antes de la inauguración.
Entre los primeros pacientes se encontraba Su Su Hlaing. Ese viernes 28 de marzo, dormía la siesta con sus dos hijos, de ocho y trece años, cuando su mundo se alteró para siempre. Las ondas sísmicas de un terremoto de magnitud 7,7 los despertaron, pero no tuvieron tiempo de escapar de su departamento en la planta baja antes de que el edificio de cuatro pisos se derrumbara y los atrapara dentro.
“Al instante vi que ya no tenía brazo”, dijo Hlaing. “Solo me quedaba la piel. Tenía mucho miedo y estaba preocupada por mis hijos”.
Personal médico transporta a Hlaing para cirugía.
En la oscuridad, los tres gritaron pidiendo ayuda, pero los escombros pesaban demasiado para que los vecinos los pudieran alcanzar. Entonces sonó el teléfono del chico de trece años. Era su padre, Zaw Naing Oo, quien atravesaba caminos peligrosos para ayudarlos.
“Trabajo en un taller mecánico”, dijo Oo. “Usé un gato hidráulico para levantar algunas cosas y los sacamos [a la mujer y a los niños] uno por uno”.
Se necesitaron tres horas para sacarlos de los escombros, y Hlaing dijo que permaneció consciente todo el tiempo. Recibió primeros auxilios, luego esperó la cirugía.
Hlaing fue uno de los casi cien pacientes que esperaron cirugía en el gimnasio que servía de sala de espera para el hospital local de Naypyidaw. Una vez que llegó el equipo de Samaritan's Purse, comenzó a trabajar en unidades médicas temporales mientras se construía el hospital móvil de emergencias. Hlaing se sintió aliviada al ser atendida por nuestros profesionales médicos.
“El estrés es intenso”, dijo Hlaing durante sus preparativos preoperatorios. “Pero trato de ser fuerte por mis dos hijos. Quiero verlos educarse y graduarse. Tengo que seguir adelante”.
Mientras el equipo quirúrgico trabajaba en el brazo de Hlaing, Oo revisó los neumáticos de la camilla y les dio un poco más de aire.
Su Su Hlaing, madre de dos hijos, saluda y aprecia la oportunidad de ser uno de los primeros pacientes operados por los equipos de Samaritan's Purse en Myanmar.
La cirugía salió bien y Hlaing fue llevada en ambulancia de regreso al gimnasio, donde se está recuperando.
Brindamos cuidado y compasión en cualquier entorno
De acuerdo a los informes, 3500 personas murieron en el terremoto de Myanmar y al menos 5000 resultaron heridas, lo que ha superado los servicios de salud locales.
“Cuanto más rápido se salga y se empiece a trabajar, mejores resultados se obtienen para las personas en desastres como este”, dijo Peter Holz, especialista en respuestas médicas de emergencia de Samaritan's Purse. “El equipo está capacitado para operar en cualquier entorno y operar una hora después de su llegada”.
Los médicos y enfermeras de Samaritan's Purse brindaron la requerida atención incluso mientras se instalaba el hospital móvil de emergencias.
Ya que el equipo es totalmente autosuficiente durante al menos tres días seguidos, se le puede enviar a comunidades con pacientes lejos de un hospital y que necesitan cirugía de emergencia.
"Creo que esta es una gran oportunidad", dijo Holz. "Al llegar rápido y brindar una buena y humilde atención, pues dormimos en el suelo y nos despertamos para atender las necesidades, mostramos una enorme compasión y amor, y eso es lo que más me emociona".
Nuestro hospital móvil de emergencias ya está abierto y admite pacientes del gimnasio y cualquier otra persona que necesite atención en Myanmar.
Por favor ora por nuestros equipos y por los que sufren en Myanmar.
