La historia de Andy Castillo: rescatado por Dios

18 de mayo, 2023 – Norte y Centroamérica
Andy Castillo reads with a young boy at a recent outreach event in Honduras.
Andy Castillo lee con un niño en un evento evangelístico de Operation Christmas Child en Honduras.

Andy Castillo, del personal de Samaritan’s Purse, comparte cómo un secuestro lo llevó a un ministerio de tiempo completo y cómo las cajas de regalos ayudan a transformar vidas en el continente americano y el mundo.

Andy Castillo, director regional de Norte y Centroamérica, fue entrevistado recientemente durante un viaje a su Honduras natal. Él y su equipo participaron en varios eventos evangelísticos ahí.

Te involucraste en el ministerio de tiempo completo, y específicamente con los niños, de una manera especial. ¿Cuál fue?

Castillo: Estaba en los Estados Unidos estudiando gerencia de negocios y pensaba trabajar en el negocio de mi familia en Honduras. Mi esposa, Carmen, tiene trasfondo misionero. Sus padres fueron misioneros en Honduras. Desde los 13, oró que su futuro marido estuviera involucrado en el ministerio. Cuando nos conocimos, me contó y le dije: “Bueno, no creo que eso sea para mí”. Así que mejor dejamos de vernos.

Andy Castillo sobrevivió un secuestro que Dios usó para traerlo al ministerio de tiempo completo.

Andy Castillo sobrevivió un secuestro que Dios usó para traerlo al ministerio de tiempo completo.

Unos años después, volvimos a salir, y esta vez ella se mostró más flexible sobre el tema del ministerio. Nos comprometimos y regresé a Honduras para planear nuestra boda. Un amigo misionero de la familia de Carmen entonces llegó y me contó que Carmen había orado porque su futuro esposo estuviera en el ministerio de tiempo completo. Le dije que yo serviría al Señor, pero no como un pastor, ni como un misionero, ni como plantador de iglesias. Él dijo: “Dios obrará en ti en el tiempo correcto”. No imaginé que sucedería al día siguiente.

¿Qué pasó?

Castillo: Estaba con Carmen y su hermana menor. Íbamos en el auto para cenar en su casa. Era enero 2001. Nos detuvimos en el supermercado, y dos hombres saltaron y nos detuvieron con pistola en mano. Nos llevaron por la carretera y dejaron libres a Carmen y a su hermana, pero me llevaron a mí y me secuestraron durante 10 días. En esos 10 días le pregunté al Señor: “¿Por qué yo? Quiero servirte. Quiero honrarte. Estoy a punto de casarme. ¿Por qué yo?” Y no hubo respuesta. No el primer día, ni el quinto día.

Pero en el noveno día, sentí que el Señor hablaba a mi corazón. Estaba en la cama, con las manos atadas y una máscara sobre mi cara, y sin saber qué pasaría después. Entonces escuché que un niño jugaba del otro lado de la pared. Parecía que el Señor me decía: “¿Percibes la ironía? Hay un niño cerca que piensa que le queda toda una vida por delante y tú estás del otro lado sin saber si vivirás o morirás en las siguientes horas. Yo estoy en control, Andy. No tú. Ni la policía. Ni el ejército. Yo estoy en control”. En ese momento, le entregué mi vida totalmente al Señor. Le dije: ‘Si quieres que muera, estoy listo para estar delante de ti. Si quieres que viva, te serviré. Iré al seminario, me capacitaré y te serviré en el ministerio”. Unas horas después, los secuestradores me recogieron y me sentaron en un rincón oscuro. Me quitaron la venda y me dejaron ahí. Me dejaron libre así nada más, por la gracia de Dios”.

Children pray before opening their Operation Christmas Child shoebox gifts.

Niños en Honduras oran antes de abrir sus cajas de regalos de Operation Christmas Child.

¿Qué hiciste después?

Castillo: Carmen y yo nos casamos. Terminé mi licenciatura en negocios. Luego entré al seminario. Me convertí en pastor y empecé a pastorear una iglesia hispana en Grand Rapids, Michigan, cuando el Señor me mostró que debía regresar a Honduras. Era el último lugar al que quería volver debido al secuestro. Pero obedecí el llamado del Señor y regresé a Honduras en 2007. La iglesia donde empecé a trabajar tenía un puesto abierto y era en el ministerio infantil, en el que no estaba interesado. Quería impactar a mi generación, no a la siguiente. Pero cuando empecé a trabajar con niños vi que podían tener un fuerte impacto sobre los adultos de un modo que yo nunca tendría.

¿Pasó algo en particular que te ayudara a ver esto?

Castillo: Sí. Algunos niños de la iglesia animaron a sus padres para venir con ellos un domingo. Los padres vinieron, escucharon el Evangelio, y le dieron sus vidas al Señor ese día. El padre, que había sido un traficante de drogas, vio el cambio contundente en sus hijos, que cambiaron de ser salvajes y desobedientes a comprometerse con el Señor y amar a los demás. Dijo: “Quiero eso”. Tres días después, lo balearon y murió. El impacto que sus hijos tuvieron sobre él hizo un cambio para su vida y su eternidad. Después de eso, un pastor en la iglesia me contó sobre Operation Chrsitmas Child. Tuve una entrevista y empecé como voluntario en 2009.

Cerca de 350 000 niños reciben cajas de regalos de Operation Christmas Child en Honduras cada año. El año pasado se recogieron más de 10.5 millones de cajas para distribución mundial.

Cerca de 350 000 niños reciben cajas de regalos de Operation Christmas Child en Honduras cada año. El año pasado se recogieron más de 10.5 millones de cajas para distribución mundial.

¿Qué impacto ha tenido Operation Christmas Child en Honduras?

Castillo: Ha tenido un gran impacto. En promedio, Honduras recibe 350 000 cajas cada año. Estos son 350 000 niños que escuchan el Evangelio cada año en el país. Pero el impacto va más allá de ese número porque muchos de estos niños comparten su fe con otros. Cuando la gente piensa en Operation Chrsitmas Child, piensan que el impacto solo está en el niño que recibe la caja. Pero los niños son clave para que el Señor los use para abrir los corazones de los adultos. Para nosotros, es difícil alcanzar a los adultos con el mensaje del Evangelio. Pero los niños, después de pasar por La Gran Aventura y ser seguidores de Cristo, se vuelven misioneros. Comparten el Evangelio con sus amigos, pero también con sus padres y vecinos. Ayudan a transformar su comunidad.

Hauling shoebox gifts uphill to an outreach event at a church in Honduras.

Los miembros del equipo llevan cajas de regalos arriba del cerro en un evento evangelístico en Honduras.

¿Qué efecto ha tenido en la iglesia local?

Castillo: Dios ha usado Operation Christmas Child para fortalecer y animar a las iglesias locales en Honduras para llevar el Evangelio fuera de las cuatro paredes y alcanzar sus comunidades para Cristo. Las iglesias usan nuestros materiales para compartir el Evangelio, no solo con niños, sino con adultos y adolescentes.

Algunas iglesias han pensado durante años que deben esperar a que la gente entre al templo para escuchar el Evangelio. Operation Christmas Child los saca de esa mentalidad. Aprenden maneras más efectivas para hacer evangelismo y discipulado. Estas iglesias se vuelven faros de luz en sus comunidades. Una de las cosas que más amo es ver a los pastores de diferentes denominaciones cristianas venir a un lugar para capacitarse y darse cuenta de que el Evangelio que nos une es mucho más grande que lo que nos divide. Vienen y unen fuerzas. Hemos visto alianzas de pastores surgir. Hemos visto iglesias plantadas. Y todo es el resultado de una caja de regalos.

Un grupo de niños en Honduras sonríe mientras disfrutan los contenidos de las cajas de regalos.

Un grupo de niños en Honduras sonríe mientras disfrutan los contenidos de las cajas de regalos.

¿Por qué animarías a que alguien empaque una caja de regalos?

Castillo: Quizá alguien pensaría que es insignificante empacar una caja. Pero no lo es. Ya sea que empaques una o 100 cajas, cada una hace una gran diferencia en la vida de un niño. Muchos de esos niños vienen de hogares rotos. Cuando llegan a los eventos evangelísticos, traen sus cargas y pesares. Muchos nunca han recibido un regalo. Y aunque la caja es importante, lo más importante es que estos niños escuchan y aprenden de Jesús, el Mejor Regalo.

¿Puedes compartir un ejemplo de cómo Dios ha usado una caja para transformar vidas?

Castillo: Cuando me hacen esta pregunta, pienso en un niño aquí en Honduras que vino a un evento evangelístico. Cuando repartimos las cajas de regalos, todos abrieron sus cajas con entusiasmo, salvo este niño. No la abrió. Solo la miró. El pastor se dio cuenta y se sentó a su lado y le preguntó por qué no abría su caja. El niño le dijo que su papá era un alcohólico y que su madre lo había abandonado. Él dijo que solo le había pedido una cosa a su papá. Quería que su papa le comprara un carrito de juguete. Pero el papá se gastó todo en alcohol. El niño quería tanto un carrito de juguete que temía que, si abría la caja y no encontraba uno, se sentiría muy mal. El pastor le dijo que, aunque su padre no le había dado su petición, su Padre Celestial lo sabía y quizá le daría una sorpresa en la caja. El niño entonces abrió la caja. Dentro, no había uno, sino ocho carritos de juguete.

El niño de inmediato cerró la caja, salió corriendo y fue a casa. cuando llegó, le dijo a su papá: “Papá, no me pudiste dar un carrito de juguete, pero mi Padre Celestial me dio lo que más quería en el mundo”. Y le mostró los carritos. Ahora, escucha el impacto. El niño le dio su vida al Señor cuando escuchó el Evangelio en el evento evangelístico. Pero debido al regalo de la caja y porque el niño tuvo el valor de ir y mostrarle a su papá sobre el amor de Dios, el padre le dio su vida a Cristo, dejó de tomar y cambió su estilo de vida. El niño y el padre están ahora involucrados en una iglesia local. Una caja puede cambiar no solo la vida de un niño, sino de sus familias y comunidades.

Una niña en Honduras lee sobre Jesucristo, el Mejor Regalo.

Una niña en Honduras lee sobre Jesucristo, el Mejor Regalo.

Como director regional de Norte y Centroamérica, ¿cuáles son tus principales responsabilidades?

Castillo: Trabajo con los equipos de liderazgo en México, Guatemala, Honduras, Panamá y República Dominicana. Tenemos más de 700 voluntarios en la región. He tenido el privilegio, así como nuestros líderes regionales, de supervisarlas. También soy responsable de nuestros recursos, que incluyen cerca de 1.5 millones de cajas al año, así como La Gran Aventura, el curso de discipulado para los niños.

Es una gran responsabilidad. ¿Cómo lo haces?

It's time to celebrate when opening shoebox gifts

Es tiempo de celebrar con sus cajas.

Castillo: Oración. Cada iglesia colaboradora en nuestra región tiene por lo menos cinco personas que oran por el ministerio. Por ejemplo, en México cada iglesia colaboradora tiene siete adultos y siete niños por ubicación, lo que significa 30 000 personas que oran con regularidad por Operation Christmas Child aquí en México. Aquí en Honduras, más de 15 000 personas oran por el ministerio. Y esto pasa en toda la región.

¡Qué gran oportunidad de compartir el Evangelio y discipular a los niños en América Latina! ¿Unas últimas palabras?

Castillo: ¡Empaquen cajas de regalos!

Damos a Dios la gloria por lo que hace por medio de Operation Chrsitmas Child en el mundo. La semana nacional de recolección es del 13 al 20 de noviembre.

Una niñita disfruta la muñeca que recibió en su caja de regalos.

Una niñita disfruta la muñeca que recibió en su caja de regalos.

APOYO
Operation Christmas Child A través de Operation Christmas Child, Samaritan's Purse está compartiendo las Buenas Nuevas de Jesucristo con millones de niños en más de 100 países cada año. Muchos de estos niños nunca han recibido un regalo o escuchado sobre el verdadero significado de la Navidad, hasta que abren sus cajas de regalos de una persona como tú. Algunas personas no pueden dar los $10 por caja que solicitamos para los costos de envío. Pero si adoptas una caja, puedes colaborar con ellos en enviar el Evangelio y ayudar "a fin que seas para salvación hasta lo último de la tierra"(Hechos 13:47, RVR1995).

Operation Christmas Child 013477
Adopta una caja: $10 | Adopta un Cartón de 15 cajas: $150
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