Una pareja en Camboya aprende apicultura a través de Samaritan's Purse para ayudar a mantener a su familia.
El humo sale de la olla que Lorn Siangley sostiene entre sus manos mientras intenta calmar a sus abejas. Las inspecciona después de que la miel que cosechó se ha vendido toda. Siangley y su esposo, Pom Poun, ambos de unos 50 años, recibieron cinco colmenas de Samaritan's Purse hace un año. Recibieron capacitación en apicultura en una clase que también incluyó una presentación del Evangelio.
Hoy, tras trabajar mucho para dividir y expandir su colonia, ¡la pareja tiene17 colmenas! También han donado dos a otras personas de la comunidad que desean emprender su propio negocio. Dios está usando esta nueva iniciativa para sustentar a la familia de Siangley y Poun, compuesta por cinco hijos y dos nietos, mientras continúan explorando las enseñanzas de Jesucristo.
Ver oportunidades y amenazas
“Darme abejas fue como darme un sueldo fijo”, dijo Siangley. “No sabía qué decir, estaba feliz de tener tanta miel para vender”.
Pero primero tuvo que superar su miedo a ser picada.
“Darme abejas fue como darme un salario regular”, dijo Siangley.
Los talleres patrocinados por Samaritan's Purse e impartidos por un profesor universitario ayudaron a Siangley a ganar confianza de trabajar con las abejas. Ahora, ella y su esposo revisan a las abejas cada tres a cinco días para asegurarse de que la reina siga produciendo huevos y de que haya suficiente alimento artificial. Esta harina de soya mezclada con azúcar y agua sustituye el polen, y se utiliza otra mezcla de azúcar y agua para el néctar durante las temporadas secas, cuando las abejas tienen acceso limitado a las flores.
El nuevo negocio también presenta otros desafíos. Los pesticidas que utilizan los agricultores cercanos amenazan la colonia. Para mitigar esto, Siangley cierra la entrada a las colmenas cuando los agricultores están fumigando y también les informa sobre los tratamientos preferidos para cultivos menos dañinos para las abejas.
Las abejas de Siangley se dan un festín con las borlas de maíz cercanas.
Al principio, les fue difícil a Siangley y Poun dividir las colmenas porque las abejas se escapaban. Por suerte, se congregaron alrededor de un árbol cercano, y Siangley aprovechó su entrenamiento para capturarlas con una red o recogerlas con las manos y devolverlas a las colmenas.
Superar estos desafíos ha dado a Siangley y Poun una mayor confianza en sus habilidades apícolas y les ayuda a seguir haciendo crecer su negocio.
Provisión para su familia
Al vender litros de miel a 10 o 15 dólares cada uno, la pareja obtiene ganancias suficientes para explorar otros proyectos generadores de ingresos, como el cultivo de hierbas y verduras y la cría de grillos, una proteína favorita en Camboya.
Con el dinero que ganó vendiendo miel, Siangley compró grillos como una forma adicional de sustentar a su familia.
“Siangley gana suficiente dinero para pagar sus deudas cada mes y mantener a su familia”, dijo Chomrong, miembro del personal de Samaritan's Purse. “Está ahorrando para comprarle una motocicleta a su hija para que pueda ir a la escuela, y con el aumento de sus ingresos, este objetivo ahora es probable”.
Poun también agradece que su trabajo como apicultor le permita ayudar a su familia. Los trabajos tradicionales le resultan difíciles de mantener debido a un accidente que sufrió hace años. Sufrió lesiones en la cabeza y las piernas que aún le causan problemas, y su visión deteriorada agrava el problema.
“Con las abejas, tanto el esposo como la esposa pueden trabajar juntos con un propósito en común”, dijo Chomrong. “No es un trabajo físicamente agotador, pero marca una gran diferencia en oportunidades presentes y futuras”.
Debido a un accidente ocurrido hace años, Poun (izquierda) encuentra difícil realizar los trabajos tradicionales. Agradece que la apicultura con Siangley le ayude a mantener a su familia.
Siangley considera a sus abejas como un tesoro. "Quiero agradecer a Samaritan's Purse por brindar recursos de apicultura y enseñar lecciones para ayudar a mi familia a vivir", dijo.
Samaritan's Purse ha enseñado a 109 familias camboyanas cómo cuidar las abejas y ha distribuido 595 colmenas iniciales.
Barry Jessen, director de Samaritan's Purse para Camboya, comentó: «Una de las cosas que más me gusta del programa es su capacidad para generar ingresos adicionales para personas mayores o con menos fuerza. Me encanta cómo los apicultores colaboran juntos».
Por favor, ora para que Siangley y Poun sigan multiplicando su negocio apícola y para que sus corazones se despierten a la esperanza del Evangelio de Jesucristo. Ora también por el personal de Samaritan's Purse en Camboya, que sirve a esta pareja y a otros apicultores en el nombre de Jesús.
