Decenas de hombres, mujeres y niños nigerianos reciben cirugías que les cambian la vida y escuchan el Evangelio —muchos por primera vez—, a través de un equipo quirúrgico ortopédico de Samaritan's Purse.
Umaru subió su buey preciado a la caja de una camioneta oxidada y cerró la puerta trasera. Saltó sobre el enclenque armazón de madera que rodeaba su cargamento mientras el motor petardeaba por el camino, hacia un mercado cercano.
Era un día importante para Umaru. Vender su buey no solo le ayudaría a comprar terneros nuevos para incrementar el rebaño de su aldea, sino que también proveería alimento para su familia mientras buscaban pastizales nuevos en el árido norte nigeriano.
Sin embargo, a pocos minutos de haber iniciado la jornada prometedora, un neumático trasero explotó. La camioneta se tambaleó violentamente y lanzó a Umaru al suelo compactado. Lo siguió su buey macho, que cayó sobre sus piernas cuando el camión se detuvo con un chirrido y volcó.
“Fue confuso: todo me daba vueltas; perdí el conocimiento”, relató Umaru. Se despertó un tiempo después de haber quedado inconsciente. “Lo único que recuerdo es la lluvia que caía sobre mi cuerpo y la res frente a mí”.

Umaru dejó a su familia y a su comunidad en el extremo norte de Nigeria cuando se enteró de la cirugía transformadora que facilitaban los cirujanos ortopédicos de un equipo de Samaritan’s Purse.
With no hospitals in this remote area of Nigeria, the driver ran off to find another vehicle to carry Umaru to the local healers, who embalmed his legs in a mixture of leaves, spices, and oils. They also fastened sticks from his ankles to his hips and told him to sit there for six months.
“Antes, corría por ahí y encontraba comida por mí mismo, o para cultivar en casa, pero no pude hacer nada después del accidente”, dijo Umaru. “No puedo correr. No puedo saltar. No puedo ayudar a mi familia con el ganado”.
It was in this dirty, dark room at the healer’s house that a local pastor, a chaplain at ECWA Hospital in Egbe, Nigeria, found Umaru. He came with good news: Samaritan’s Purse doctors were coming to town to fix broken bones like his in the Name of Jesus, the God who heals and offers eternal salvation to those who trust in Him.
La sanación llega en el nombre de Jesús
Durante dos semanas, un equipo de especialistas en ortopedia de Samaritan’s Purse en Nigeria—integrado por 12 profesionales médicos que incluyeron a dos cirujanos ortopédicos y dos residentes— realizaron 64 cirugías gratuitas a hombres, mujeres y niños necesitados por todo el país de África Occidental. Muchos pacientes albergaban fracturas de años; algunos tenían huesos rotos desde hacía décadas.
World Medical Mission, la rama sanitaria de Samaritan’s Purse, organiza diversas campañas cada año para llevar cirugías que de otra manera no estarían disponibles a los confines del planeta, en el nombre de Jesús. Además de los equipos ortopédicos, enviamos equipos centrados en urología, fístula y odontología.

El equipo de cirujanos de World Medical Mission lleva la sanidad a algunos de los sitios más oscuros del mundo, todo en el nombre de Jesús.
Las tres fracturas que tuvo Umaru ese día—sus dos fémures y su tibia izquierda— se habían curado incorrectamente, lo cual le causaba caminar con una renguera incómoda y dolorosa. Tenía las rodillas arqueadas, y le dolían las caderas por el andar anormal.
“When I saw him sitting in the dirt, I pitied him,” the pastor [name withheld for security] said of the time he found him at the healer’s house. “I wasn’t able to help him there, but I told him to wait for Samaritan’s Purse.”
A pesar de que la demora prolongada para recibir el tratamiento adecuado acentuó la complejidad de su caso, los cirujanos de Samaritan’s Purse fueron capaces de ayudar. El Dr. Tony de Bari, un cirujano ortopédico de Michigan, dirigió la operación. Realizó un procedimiento para reajustar cada fémur y extrajo los fragmentos óseos para prevenir una infección.
“Estoy convencido de que Dios nos ha dado la capacidad para poder llevar adelante esta clase de casos complicados, que la mayoría de los cirujanos ortopédicos no pueden hacer”, dijo el Dr. de Bari sobre la cirugía de Umaru.

The pastor tells Umaru about the Good News of Jesus Christ for the first time. Many patients our surgeons operated on came from far, remote areas where the Gospel is not known.
Umaru heard the Gospel of Christ for the first time through the local pastor and the witness of our doctors. While he didn’t receive salvation then, Dr. de Bari’s hope is that he comes to know the Lord and tells others about Jesus when he returns to his rural village with healed legs.
“We are here because of Jesus and His love for us, so, in turn, we love them,” Dr. de Bari said. “[Umaru] will go back home and walk in front of his friends and family, and they’ll say, ‘Who did this to you? Who fixed you? Why are they even here in the country?’ And that’s when he can talk about Jesus to them.”
Pocos días después de la operación exitosa, Umaru se levantó de su cama y se apoyó en un andador para dar sus primeros pasos. Tracy-Lynn Schuster, una fisioterapeuta del equipo de Samaritan’s Purse, lo visitó cada mañana y cada tarde, y encontraba una sonrisa cada vez más grande a medida que él comenzaba a recuperarse.

Umaru estaba eufórico por volver a caminar derecho.
“Pude ver que estaba orgulloso de sí mismo; pude ver cómo empezó a creer que podía vivir una vida real otra vez, y que ese cambio —para mejor— está llegando a su vida”, dijo Schuster.
Umaru was overwhelmed with gratitude: “God bless these doctors!” he exclaimed. “They have shown love to us very well. There is no way to thank Samaritan’s Purse enough.”
Una nueva oportunidad en la vida
Musa llegó con muletas al hospital ECWA, luego de enterarse por un amigo sobre los médicos de Samaritan’s Purse. Una herida enorme e infectada —casi del tamaño de una pelota de béisbol— envolvía su tobillo derecho.
Dos años antes, había recibido un disparo durante una redada nocturna en su aldea.
“Las luces de las antorchas me despertaron”, relató Musa. “Cuando abrí la puerta, [los intrusos] me dispararon dos veces en el tobillo, antes de que pudiera decir o hacer nada”.
Musa quedó tendido de espaldas mientras estos malvados saqueaban su casa y su comunidad. Esa noche no solo perdieron todo lo que tenían; desde entonces, sus hijos han tenido que cuidar el ganado de la familia y ocuparse de la granja, en lugar de él.

Musa tiene otra oportunidad para mantener a su familia, luego de la cirugía exitosa.
“Cuando él sufre, mis hijos y yo sufrimos, también”, dijo la esposa de Musa. Para los hombres de la Nigeria agrícola y rural, las piernas son parte de su supervivencia: sin un cuerpo saludable, hay escasas oportunidades para ganarse la vida.
Sin ningún hospital cercano ni el dinero suficiente para pagar una cirugía en la ciudad, Musa también recurrió a los curanderos animistas, que hicieron poco para ayudarlo. Las balas le habían destrozado el hueso, y tenía fragmentos infectados por toda su pierna.
El equipo de Samaritan’s Purse pudo limpiar el tejido infectado y estabilizar el hueso tibial, cuando extrajeron el tejido cicatrizado que se había formado en los últimos dos años. Volvieron a ligar el hueso a la articulación del tobillo mediante una varilla que atraviesa el pie.
“Musa tenía una importante fractura en la tibia distal (o el hueso inferior de la pierna), que no había soldado bien, y había un desplazamiento significativo de este fragmento hacia adentro”, explicó el Dr. de Bari. “Fue una cirugía realmente difícil, y llevó un tiempo, pero confío en que las cosas cicatrizarán bien”.
A partir de ahora, Musa nunca olvidará cómo lo ayudó Samaritan’s Purse en su momento de necesidad. “A todos los que vea les contaré mi historia; qué sucedió y cómo fui sanado”, dijo.

Otras decenas de nigerianos (incluso muchos niños) tuvieron otra oportunidad en la vida gracias al equipo de Samaritan’s Purse.
Más que una cirugía
While men like Umaru and Musa thank the Samaritan’s Purse doctors for their restored mobility, they thank the pastor as well for coming to this remote region to find them and tell them of the opportunity to receive surgery.

The pastor shares the Gospel and gifts the woman with an audio Bible in her heart language.
“My people are dying in darkness,” the pastor said. “My prayer and hope are that all the people would become Christian—that is my zeal, my hope, and also my work. That is the reason I chose evangelism over everything else. I chose to evangelize to those who don’t know Christ.”
Samaritan’s Purse comes alongside the pastor and the team of seven chaplains at ECWA Hospital by training them through our original curriculum “A Heart of a Chaplain.” We also provide each patient with a Bible in their own native language. For those who can’t read, we give an audio Bible.

El equipo de capellanes que están en Egbe sirven con valentía al Evangelio, en las líneas del frente, entre los enfermos de Nigeria. Samaritan’s Purse los ayuda a prepararse y alentarlos mientras ellos comparten el nombre de Jesús a los que nunca lo han oído.
“Más que enmendar los huesos, queremos poner de manifiesto el mensaje del Evangelio”, dijo Madison Strausbaugh, una enfermera titulada y directora del programa especializado de World Medical Mission. “Es el amor de Cristo lo que nos exige estar aquí [en Nigeria]”.
Por favor, ora por Umaru, Musa, y por las decenas de otros pacientes que van a recibir una cirugía por medio de la campaña ortopédica de Samaritan’s Purse. Ora para que la semilla del Evangelio sembrada en sus corazones produzca la salvación.

Samaritan’s Purse envía equipos quirúrgicos a los confines del planeta, para llevar sanidad en el nombre de Jesús. Además de cirujanos, los equipos están formados por técnicos biomédicos, enfermeras de quirófano, fisioterapeutas, y otras especialidades médicas.
