Un hombre en Michigan hace carritos de madera para poner en las cajas de regalos de Operation Christmas Child que ayudarán a alcanzar niños del mundo para Jesús.
Altos pinos blancos, arces, tulíperos y álamos mixtos pintan el frondoso y vibrante paisaje alrededor de la casa hecha por Ken, que construyó el mismo.
“Algunos de estos álamos híbridos los planté hace 30 0 35 años atrás”, dijo Kien. “Los planté por una razón, pero no sabía cuál era hasta el año pasado”.
El año pasado, Ken construyó 10.000 carritos de madera, todos de álamos híbridos y pinos blancos caídos en su propiedad. ¿Por qué tantos? Para las cajas de regalos de Operation Child, ¡por supuesto! Este año construyó 20.000.
Ken, 69, es un editor de libros jubilado que ha incursionado en trabajar con la madera y otras aventuras creativas toda su vida. Cuando era adolescente, construyó go-karts y una bicicleta eléctrica, incluso hizo su propia recámara. Aprendió a trabajar la madera de su padre, quien hacía muebles.
“Siempre miraba por el hombro de mi padre y él me compartía muchas, muchas ideas, procesos y tan solo cómo funcionaban las cosas”, dijo Ken. Ahora, su padre, Robert de 91 años, ayuda poniendo los ejes y las ruedas en los carritos que Ken hace. Desde abril, ha ayudado a ensamblar más de 17.000 carritos, alrededor de 100 al día.
“Le ha dado nuevas fuerzas y una razón para despertar por la mañana”, dijo Ken. “Le anima saber el destino de los carritos y de qué trata la misión, que es ayudar a hablar a los niños de Jesús”.
Empacar cajas de regalos por primera vez
Tres años atrás, Ken jamás había empacado una caja de regalos. No sabía mucho de Operation Christmas Child. Pero cuando un amigo, Steve Shattuck, invitó a Ken y a su esposa Laura a una fiesta para empacar cajas de regalos, comprendieron la visión de alcanzar a niños para Cristo por medio de cajas de regalos. Después del evento, hablaron y se dieron cuenta que los talentos de Ken con la madera podían crear productos únicos para las cajas de regalos. ¿Pero qué podían ser?
Laura, una maestra jubilada, ha ayudado a empacar cajas de regalos cuando enseñó en una preparatoria alternativa y vio el impacto que tenía en sus estudiantes.
“Mis estudiantes venían de todo tipo de trasfondos”, dijo Laura. “Muchos de ellos muy problemáticos. Algunos con una niñez difícil. Pero la oportunidad de llenar las cajas de regalos les sorprendió. Sabían qué importante es saber que alguien te ama. ¡Fue increíble!”
Ken y Laura sabían que querían crear algo de calidad para los niños e invitaron a otros para unirse al proceso. Primero, Ken hizo pequeñas cruces de madera para usarse como collares. Hizo cerca de 3.000 con un láser, pero se requería labor muy intensa, así que Steve lo desafió a mejor hacer un carrito de madera durable.
Pregunté a Steve cuántas necesitarían y dijo 10.000”, contó Ken. “Wow, pensé. Es un número grande”.
“Pensé que era un desafío ridículo”, dijo Laura. “Pero Ken no lo vio así. Y agradezco que no lo hizo porque descubrimos cómo lograrlo”.
El taller de carritos de Papá de Navidad
En las siguientes semanas a principios de 2020, Ken perfeccionó su método de construcción y empezó a crear sus carritos en su granero, y sus nietos de inmediato le llamaron: “El taller de carritos de Papá Navidad”.
“Empezamos con un tronco que ha caído por el aire en el bosque. Lo pongo en un pequeño aserradero y lo corto en un tamaño de dos-por-cuatro. Por lo menos debe secarse durante seis meses”, dijo Ken. “Luego los pongo en un moldeador, de cuatro lados, y con el perfil de un carrito. Se traen a una tronzadora que corta los carritos individuales. Luego los pongo en una mezcladora de cemento repleta de esponjas lijadoras. Quince minutos después, han sido lijadas. Luego voy al taladro de ejes hecho a la medida donde puedo hacer los hoyos de 1.000 carritos en una hora”.
Después de hacer los hoyos, Ken pide ayuda a otros. Además de su papá, los siete nietos de Ken y algunas otras parejas de su grupo pequeño de estudio bíblico cooperan. A cada quien les da un kit que contiene 100 carritos, 400 ruedas y 400 ejes. Los líderes del grupo de estudio, Paul y Tammy Cannon, hacen casi 300 carritos cada semana y han podido compartir el Evangelio y la misión de Operation Christmas Child con amigos y vecinos que los ven trabajar en la entrada de autos de su casa.
Todo se trata del mensaje del Evangelio”, dijo Paul. “Mi oración es que estos carritos planten la semilla en sus corazones”.
Una vez armados los carritos, se mojan en aceite mineral para un buen acabado. El aceite los protege de rasguños y de ensuciarse, algo importante para Ken y Laura.
“Los carritos que hacemos aquí podrían ser los primeros regalos que un niño reciba”, dijo Laura. “Eso hace muy importante para nosotros que los carritos sean duraderos y resistentes”.
“Todo se trata del mensaje del Evangelio. Mi oración es que estos carritos planten la semilla en sus corazones”.
La mayoría de los carritos que hace Ken son enviados a centros de procesamiento de Operation Christmas Child para llenar cajas de regalos que puedan utilizar uno o más productos extra. Sus carritos han llegado a niños en América del Sur, Europa del Este, África y el Pacífico.
Crear oportunidades para el Evangelio
Steve, que desafió a Ken dos años atrás para crear 10.000 carritos y luego duplicó el reto a 20.000 carritos este año dijo que hacer carritos “trata del Evangelio. Cada caja de Operation Christmas Child es una oportunidad para el Evangelio y por eso estamos involucrados”. Espera que la historia de Ken inspire a otros en el país para crear objetos únicos para las cajas de regalos.
“No necesariamente con juguetes. Puede ser hacer muñecas o lo que te apasione”, dijo. “Todo es parte de crear hermosos regalos para crear una oportunidad para el Evangelio para que los niños escuchen de Jesús”.
Ken, que ya está haciendo carritos para el próximo año, está de acuerdo.
“Espero animar a otros carpinteros a involucrarse para hacer un millón de carritos para las cajas de regalos, cada uno una expresión de nuestro amor y el amor de Dios para los niños”.
Para saber más sobre cómo construir carritos de juguete, escribe a Ken Postema a esta dirección: 10383 36th Street, Lowell, Michigan 49331.
Puedes ser parte de dar a los niños en el mundo gran gozo y poder compartir las Buenas Noticias de Jesucristo al orar y empacar ¡una caja de regalos! Aprende cómo empacar una caja de regalos. La semana nacional de recolección es del 15-22 de noviembre. You may also be interested in volunteering at a Processing Center.