Las madres migrantes encuentran atención, renuevo y esperanza en las clínicas materno-infantiles de Samaritan's Purse, ubicados a lo largo de la frontera entre Colombia y Venezuela.
Cuando las madres agotadas ingresan en las clínicas materno-infantiles de Samaritan’s Purse en Colombia, llegan con una mezcla de miedo y alivio.
Han viajado por ríos y selvas, y cruzado fronteras peligrosas en busca de la ayuda y el apoyo inalcanzable en su tierra natal, en Venezuela. La crisis económica que ya lleva una década ha paralizado el sistema de salud y ha hecho que el acceso a los productos básicos como la comida y los medicamentos sea impagable.
Junto a la frontera entre Colombia y Venezuela, Samaritan’s Purse abrió dos clínicas materno-infantiles en el 2020 para brindar cuidados prenatales urgentes a estas madres migrantes y, al mismo tiempo, compartir la esperanza del Evangelio de Jesucristo cuando ellas llegan.

En las clínicas materno-infantiles de Samaritan’s Purse situadas en Colombia, cerca de la frontera con Venezuela, a las madres embarazadas se les presenta el Evangelio mientras encuentran un refugio del mundo caótico que las rodea.
“La iniciativa surgió de la necesidad real y urgente de brindar un apoyo integral a las madres migrantes venezolanas durante el embarazo”, dijo Candy Rueda, la directora del programa de salud de Samaritan’s Purse en Colombia. Ella explicó que el objetivo de las clínicas es darle a cada mujer una “experiencia de maternidad bien informada, segura y digna”.
Sanidad para el cuerpo y el alma
En el período de cinco años desde que se crearon las clínicas, Samaritan’s Purse ha brindado atención prenatal urgente para más de 3500 mujeres embarazadas y sus bebés, entre ambas clínicas. Cada nacimiento representa un niño precioso creado a la imagen de Dios.
Durante su paso por la clínica, las madres reciben una amplia variedad de cuidados. Médicos y nutricionistas dirigen demostraciones prácticas y cursos informales sobre cómo prepararse para el parto y cómo cuidar a su recién nacido. Se les da a las madres vitaminas y otros productos de apoyo nutritivo para mejorar su salud y la de sus bebés. Además, cada madre tiene una consulta con un psicólogo para recibir apoyo emocional personalizado.

Mientras están en la clínica, las mujeres participan en varios ejercicios interactivos y demostraciones prácticas para prepararse mejor para la maternidad.
No obstante, antes de que suceda cualquiera de estas cosas, las madres escuchan el mensaje del Evangelio de Jesucristo que les dan los capellanes de Samaritan’s Purse cuando entran en la clínica. Luego, se les entregan Biblias y devocionales —a menudo, los primeros que reciben—, y se las invita a orar y reflexionar en la fidelidad de Dios. Muchas solicitan tener un tiempo personal de oración con los capellanes.
“El programa se ha convertido en la entrada para que muchas mujeres y sus familias conozcan a Jesús, lo acepten y lo sigan”, dijo Rueda.
Cuando se van, las madres reciben un kit rosa para bebés, lleno de artículos esenciales para el cuidado de sí mismas y de su recién nacido. Estos kits incluyen ropa de bebé, toallitas, pañales, loción y otros productos de higiene tanto para la madre como para su hijo.

El kit para el bebé les facilita a las madres todos los artículos necesarios para mantenerse ellas mismas y a sus recién nacidos sanos y seguros.
Encontrar una familia
Belkis emigró a Colombia hace unos años, después de hacer dedo por Venezuela durante ocho días, acompañada por sus hijitos. Ahora, con siete meses de embarazo, llegó a la clínica de Samaritan’s Purse, buscando ayuda en medio de las tormentas de la vida.
“La vida ha sido dura”, aseguró ella.

La experiencia que vivió en la clínica de Samaritan’s Purse preparó a Belkis para el parto de su futuro hijo.
Sin embargo, mediante la atención recibida, Belkis encara el incierto camino que tiene por delante con seguridad y esperanza, equipada con productos y conocimiento para cuidar a su próximo hijo.
“El amor y la atención de este lugar me hicieron sentir que tengo una familia”, dijo. “El equipo se preocupa de verdad. Todo es muy bello”.
Yeiny fue otra madre que salió renovada de la clínica. Embarazada de su primer hijo, la madre venezolana se sintió abrumada después de que el padre la dejó y su familia la rechazó.

Yeiny (izquierda) ora con otras madres gestantes en la sesión de capacitación.
“Cuando llegué a este lugar, me sentí apoyada”, dijo ella. “Estuve deprimida, pero aquí me siento mucho mejor: ellos me hacen sentir en casa. Te escuchan, te atienden, y te ayudan para que vuelvas a creer”.
Gracias a su experiencia en la clínica de Samaritan’s Purse, Yeiny está ansiosa por compartir con otros la ayuda y la esperanza que recibió. “Cuando conozca a una embarazada que tenga dificultades, le dire: ‘Toma, llámalos. Ellos te cuidarán’. Porque sé que la recibirán con amor”.
Después del parto, las madres siguen recibiendo apoyo de Samaritan’s Purse a través de las consultas posparto que se brindan durante los primeros meses. Esto incluye un chequeo médico completo, medicina general para la madre y el bebé, asistencia nutricional, entre otras cosas.

Impreso en el bolso que contiene insumos para la salud, el versículo de Jeremías 29:11 le recuerda a cada madre que viene a la clínica de Samaritan’s Purse que Dios tiene un plan perfecto para ella.
Servimos como instrumentos del amor de Dios
En cada clase, consulta y actividad, las madres que antes estaban cansadas reciben un recordatorio de que el niño que crece dentro de ellas es una creación única de Dios.
“Algunas madres llegan dudosas de continuar con el embarazo, pero, después de recibir los cuidados, deciden seguir adelante”, dijo Rueda. “Samaritan’s Purse es simplemente un instrumento del gran amor de Dios, quien se interesa tanto por su salud como por sus corazones”.

Las madres se van de la clínica de Samaritan’s Purse con una perspectiva sana y piadosa de su embarazo, y con nuevas amistades para la vida.
Jessy, otra madre venezolana de la clínica, vio y experimentó este “gran amor” durante el tiempo que estuvo allí. “Me han tratado tan bien”, dijo. “He aprendido a considerar a este bebé como una bendición; todo sucede por una razón, y Dios tiene un propósito para mí”.
Por favor, ora por los miles de madres que han pasado por las clínicas de Samaritan’s Purse en Colombia—y por las muchas más que vendrán. Pide que el Señor las proteja a ellas y a sus pequeños, y les recuerde de Su amor perseverante y Su fidelidad incondicional.





