Los programas de subsistencia de Samaritan's Purse ayudan a recomponer familias y comunidades en Vietnam.
Anh se encontraba en una situación desesperada luego de la muerte de su esposa, quien falleció tras batallar dos años contra un cáncer de hígado. Agobiado por la deuda médica y las cuotas escolares de sus tres hijos, Anh vendió todos los bienes familiares: desde los muebles de su casa hasta el terreno cercano que alguna vez les había provisto alimentos y un ingreso. Una cama solitaria en su casa del sur de Vietnam fue lo único que quedó. La pena se apoderó de Anh, pero él siguió adelante.
“Mis hijos eran la única motivación que me mantenía vivo y trabajando”, dijo Anh. El padre de 42 años, que renunció a su trabajo para cuidar a su esposa enferma, comenzó a aceptar empleos inestables y mal pagados para mantener a sus hijos y saldar la deuda que debe.
Anh se vio obligado a vender casi todo lo que tenía para abonar su deuda, pero, a través del programa de subsistencia de Samaritan’s Purse, él y su familia pueden rehacer su vida.
En medio de todo esto, tuvo una bendición imprevista: el ganado se convirtió en su alivio inesperado. Anh recibió un grupito de reses a través del programa de subsistencia de Samaritan’s Purse, lo cual le dio a él y a su familia la oportunidad de recomponer su vida.
Comunidades que prosperan juntas
La familia de Anh fue uno de los 69 hogares que recibió una cantidad de ganado para cuidar, junto con una financiación para construir establos y abrevaderos. También recibieron capacitaciones para diagnosticar enfermedades y técnicas para el cultivo de gramíneas, para procurar que el ganado crezca fuerte y sano.
“El ganado es muy adecuado para nuestro entorno agrícola, y las fuentes de alimentación son fáciles de encontrar”, exclamó Anh. “Para mí, el conocimiento de la capacitación es nuevo, importante y útil”.
A través del programa, se les enseña a las familias los beneficios de cooperar unas con otras para crear una manada comunitaria. Algunos cosechan follaje, otros construyen establos y, conjuntamente, su manada comunitaria de ganado crece y beneficia a todos.
Durante los próximos años, este ganado proveerá leche, carne e ingresos para Anh y su familia, conforme la manada se multiplique.
“Desde que criamos vacas en el grupo cooperativo, hemos tenido la oportunidad de conocernos unos a otros y de pasar más tiempo conversando”, dijo Sau, otro que recibió reses de Samaritan’s Purse en una comuna cercana a la de Anh. Él confiesa que, al principio, estaba escéptico a trabajar junto con sus vecinos, pero ahora es lo que más disfruta hacer.
“Cada mañana, después que damos de comer a las vacas y limpiamos juntos el establo, solemos sentarnos a compartir nuestras anécdotas y nos alentamos mutuamente a esforzarnos al máximo”, dijo él.
Sau (camisa roja) ha obtenido una bendición inesperada del programa de subsistencia de Samaritan’s Purse: la camaradería con su comunidad.
Su trabajo dio frutos cuando la comuna celebró el nacimiento de dos terneros a comienzos de este año, y hay otras tres vacas preñadas que pronto parirán. Sau y sus vecinos, a los que ha llegado a considerar amigos, decidieron vender un ternero y reinvertir el dinero para ampliar su establo.
“Este proyecto nos enseña especialmente sobre el espíritu de solidaridad al criar ganado en grupos”, concluyó Anh. “Creo que esto es lo más importante”.
Ya sea con el ganado bovino, gallinas, abejas o cabras, los programas de subsistencia de Samaritan’s Purse ayudan en todo el mundo a familias como la de Anh a pasar de una vida de subsistencia a generar ingresos para garantizar un futuro más seguro.
Te pedimos por favor que ores por Anh, Sau y estas comunidades del sur de Vietnam, mientras juntos siguen cuidando y haciendo crecer su manada de reses.
