Una pequeña niña en Camboya cree en Jesucristo a través del proyecto de agua potable.
Cuando la temporada de sequía llegaba en Camboya, la familia de Chivy* no esperaba pasar casi un mes sufriendo enfermedades estomacales. Chivy, 11, y sus hermanos faltaron a la escuela porque estaban enfermos. Sus padres también enfermaron y no podían ir a trabajar. Los pocos ahorros de la familia pronto se acabaron mientras esperaban subsistir.
Todas estas dificultades provenían de la falta de agua potable. Cuando las lluvias pararon, y el pequeño estanque de su casa se llenó de basura, quedó como la única opción para beber, lavar y cocinar. Chivy y su familia sabían que otra vez enfermarían a menos que algo cambiara.
No más enfermos
El primer destello de esperanza para un futuro diferente y brillante vino cuando el equipo de Samaritan’s Purse llegó a la aldea. En la escuela de Chivy, el equipo construyó un filtro de agua biosand par la comunidad, que puede satisfacer las necesidades diarias de 300 personas.
Nuestro equipo construyó un cuarto de cuatro letrinas y varias estaciones de lavado de manos en la escuela.
Fue la primera vez que Chivy y sus compañeros tuvieron acceso a agua potable y letrinas higiénicas. Con el apoyo del personal de la escuela, nuestro equipo también enseñó a los estudiantes sobre salud y prácticas higiénicas.
“Después de aprender cómo mejorar su salud, los estudiantes cambiaron sus hábitos con rapidez, especialmente Chivy”, dijo Chann, un miembro del equipo de Samaritan’s Purse. “Es una valiente defensora del agua potable, la higiene y la salubridad en su comunidad”.
La vida de Chivy es ahora diferente. Comprende la importancia de usar agua potable y lavarse las manos regularmente, y ayuda a limpiar las letrinas junto con sus compañeros.
“Chivy ya no se enferma, y sus estudios han mejorado”, dijo Chann.
Chivy enseñó a sus padres todo lo que aprendió en la escuela sobre el agua potable y la buena higiene. Sus padres construyeron una letrina cerca el hogar y recibieron un filtro de agua casero de Samaritan’s Purse. Ahora toda la familia de Chivy está más saludable.
Nueva vida en Cristo
El equipo de Samaritan’s Purse tuvo la oportunidad de compartir el Evangelio con Chivy y muchos de sus compañeros mientras les daban las lecciones de salubridad e higiene.
“Chivy se dio cuenta del plan de Dios para su vida. Aceptó a Jesús como su Salvador”, dijo Chann. “Muestra el amor de Dios a sus compañeros. Su director ha visto cómo trata a otros, y agradecer por ella”.
Alabamos a Dios por lo que ha hecho en la vida de Chivy. Oramos porque muchos más niños alrededor del mundo reciban el regalo de agua limpia y la esperanza eterna de salvación en Jesucristo.
Ora por los niños en Camboya. Que vengan a conocer a Jesucristo, el Agua Viva.
*Nombres cambiados.