Tres ucranianos relatan de qué manera Samaritan's Purse y un asociado local sirven con este recurso vital a su comunidad golpeada.
La invasión a gran escala continúa arrasando la región Dnipro, al este de Ucrania, donde trágicamente los habitantes han perdido su trabajo, sus propiedades y todo aquello por lo que trabajaron toda su vida. Sin embargo, quizás los peores efectos de la guerra llegaron cuando la planta hidroeléctrica local voló a causa de las fuerzas enemigas y dejó a la gente sin acceso a uno de los recursos más básicos de la vida: el agua.
Samaritan's Purse ha construido puntos de abastecimiento de agua para los habitantes de zonas críticas de Ucrania del Este.
Tres residentes (Oleksander*, Oksana* y Anna*) revelan en cada caso un matiz diferente de la tragedia, así como de la esperanza que Samaritan’s Purse brinda a sus familias al suministrarles agua limpia en el nombre de Jesús.
Oleksander: “La gente no podía preparar un té ni bañarse”
“¿Te lo imaginas? No están disponibles las cosas más básicas”, dijo Oleksander (28), nacido y criado en el lugar donde explotó la planta. “No es fácil salir y conseguir agua, por ejemplo, para cocinar. Primero, tienes que encontrar agua para hacerlo. La gente ni siquiera podía preparar un té o bañarse. Toda la situación era una pesada carga para ellos. Durante los primeros meses, el objetivo de cada persona de la ciudad fue encontrar agua: lo suficiente para sí misma, para su familia, o sus nietos”.
La destrucción de la infraestructura hídrica de la región ha provocado una crisis para la gran cantidad de comunidades de la zona.
Oleksander sabía que debía hacerse algo. Como líder experimentado de una organización local asociada, trabajó junto con Samaritan’s Purse para perforar pozos e instalar un sistema de tratamiento de agua por ósmosis inversa en esta ciudad, para proveer agua limpia hasta a 500 personas por día.
“Nos llegan los agradecimientos de cientos de personas por todo lo que hacemos”, dijo Oleksander. “Yo agradezco como habitante de esta ciudad por todos los esfuerzos hechos por nuestra organización y por Samaritan’s Purse para ayudar a todo el distrito”.
Oksana: “Esta agua nos salva”
Oksana (43) es una viuda a cargo de tres hijos. Su hija le tiene terror a los bombardeos y su hijo menor está traumatizado por la guerra. El verse obligada a luchar por encontrar agua solamente empeoró las cosas.
Ahora, las personas tienen el agua dulce necesaria para beber, cocinar y otras necesidades de agua de la vida cotidiana.
“¿Qué representa que no haya agua en el grifo? Miedo. Estábamos desde las 8 de la mañana hasta la 1 de la tarde con un niño pequeño para conseguir al menos algo”, relató Oksana sobre sus primeros intentos por conseguir agua de los grandes tanques provistos por la ciudad.
Explicó que, si bien en las tiendas había agua limpia disponible, los precios eran tan exorbitantes que ella no podía pagarlos. Por eso, cuando Samaritan’s Purse y un asociado local les suministraron agua limpia, fue un alivio enorme.
“Esta agua nos salva”, dijo Oksana.
Su bienestar ha mejorado de manera significativa porque ahora puede beber el agua, preparar sus comidas y bañar a sus hijos sin el temor de arriesgar su salud. El agua limpia ha traído un sentido de normalidad al caos de su vida diaria en una región destruida por la guerra.
Anna: “Muchas gracias”
Anna (60) es un pilar de su comunidad. Era chef en la ciudad donde ella y su esposo trabajaron enérgicamente durante 35 años. Cuando voló la planta hidroeléctrica, la pareja mayor de edad quedó particularmente devastada por la falta de agua dulce. Hablaron sobre la etapa del desastre cuando había agua disponible, pero era inservible.
Dar agua limpia en el nombre de Jesús ha abierto las puertas de la comunidad para que el Evangelio sea recibido.
“En las cañerías hay agua para uso industrial, pero no puedes hacer nada con ella”, dijo Anna. “Tiene salitre y no puedes cocinar ni bañarte con ella. El agua municipal no es apta para nada, excepto para regar el jardín”.
Luego de que Samaritan’s Purse y un socio local proveyeron agua limpia a la ciudad, Anna dijo: “El agua potable se ha suministrado únicamente gracias a que la organización y los voluntarios nos traen el agua limpia directamente a nuestra calle”.
Esta nueva fuente de agua se ha convertido en un símbolo de esperanza para su comunidad.
“Muchas gracias,” expresó Anna. “El agua es muy buena; la gente la espera porque es agua de muy buena calidad; no tiene sedimentos ni verdín. El agua es muy rica. No es necesario hervirla; ¡puedes beberla inmediatamente!”.
Con el fin de que las personas lleguen a Jesucristo, la fuente de agua viva, Samaritan’s Purse ha dotado ya más de 87 000 000 de litros de agua limpia a los ucranianos cansados de la guerra. Puedes proveernos para que sigamos sirviéndolos y también proveer este recurso esencial para otras personas en todo el mundo, donando a través del artículo del Catálogo de Navidad 2023, a continuación.
*Los nombres han sido modificados por seguridad.
CUANDO LA GUERRA INICIÓ y las líneas de suministro se atacaron y destruyeron, los residentes de una ciudad en Ucrania se quedaron sin agua. Samaritan’s Purse cavó un nuevo pozo que está hoy produciendo suficiente agua para toda la comunidad. Por cerca de $10 000—o solo $20 por persona—podemos cavar un pozo de agua dulce en lugares donde escasea el agua potable. Tu donación puede ayudar a traer agua limpia a las familias sufriente e invitarlos a experimentar el amor profundo de Jesús. “Aquel que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva” (Juan 7:38).
