Samaritan’s Purse se une a las iglesias locales para proveer de agua potable a numerosas comunidades.
Muchos en Ucrania abren una llave, pero no sale agua. Desde que empezó la guerra dos años atrás, el bombardeo constante ha diezmado los sistemas de agua en el país.
“Nuestra ciudad es ahora como un pueblo desértico, sin agua”, dijo Ivanna*, una residente del sur de Ucrania.
En la región de Ivanna, el agua solía abundar, hasta que el dique de Kakhova colapsó hace nueve meses, provocando que la reserva más grande del país se vaciara en el Mar Negro. Miles que viven río abajo vieron las aguas subir hasta sus hombros, mientras que los residentes que viven río arriba perdieron su principal fuente de agua. “Cuando se destruyó la presa, vino un nuevo desafío… la reserva se convirtió en un desierto”, se lamentó Ivanna.
Daniela*, que vive muy cerca de la línea de fuego, expresó el mismo problema. “Recibimos agua una vez a la semana y, aun así, viene de muy mala calidad”, dijo. La poca agua que su comunidad recibe, apunta Daniela, se ve roja y peligrosa para consumir.
Samaritan’s Purse ha intervenido para satisfacer esta necesidad para Ivanna y Daniela. Por medio de colaboradores de iglesia locales, los programas de agua, salubridad e higiene de Samaritan’s Purse han provisto de agua potable a más de 100 000 personas en Ucrania. Más de 24 millones de galones de agua potable se han producido a través de 35 pozos y 47 sistemas de ósmosis reversible desde que la región entró en guerra.
“Gracias a Samaritan’s Purse y a la iglesia local, el agua potable y fresca ha llegado a nuestra calle para que el barrio entero pueda sobrevivir”, dijo Ivanna. “Ahora podemos cocinar, preparar café y animarnos. Estamos muy agradecidos”.
Gozo en Mykolaiv
“Este es un evento simbólico”, dijo el pastor Víctor*, al hablar a los 24 representantes en la celebración del proyecto WASH, de Samaritan’s Purse en la ciudad sureña de Mykolaiv. “La iglesia está dando agua viviente en sentido literal y metafórico”.
En noviembre del 2022, partes de la región de Kherson fueron liberadas después de seis meses por las fuerzas rusas. La cercana ciudad de Mykolaiv, que recibe sus aguas de Kherson, se quedó sin agua a potable debido a la dañada infraestructura por la ocupación rusa. Sin embargo, Samaritan’s Purse vino rápidamente para ayudar a los que sufrían en la región.
Al finalizar el 2023, nuestros colaboradores de iglesias locales en la región se reunieron para resaltar el proyecto terminado de WASH en Mykolaiv, resultado de 18 meses de trabajo que trajo agua a miles de personas al cavar más de una docena de pozos e instalar más de 17 sistemas RO en la región.
“Samaritan’s Purse fue el primero en venir a Mykolaiv, no solo con agua, sino con comida y otros proyectos”, dijo el pastor Víctor. “Esto ha dejado una huella positiva que jamás se borrará. ¡Gloria a Dios!”
El pastor Víctor siguió explicando cómo muchos han perdido la esperanza en la ciudad. Se predijo que el sistema de drenaje colapsaría, lo que “hubiera traído muchos problemas”, advirtió el pastor.
“Dios ha tenido misericordia de la gente, la ciudad y la iglesia; ha llegado el tiempo para que la iglesia sirva en el nombre del Señor, Jesucristo, no solo de palabra sino en hecho y verdad”, continuó el pastor Víctor y aludió a 1 Juan 3:18
Otro colaborador, el pastor Oleksandr*, contó la historia de cuando Elías huye al desierto por su vida. Así como Elías, muchos ucranianos han perdido la esperanza, rodeados por el enemigo y sin saber a dónde ir y sin agua para sobrevivir. “¿Recuerdan cómo Dios solucionó este problema en los días de Elías? Envió a su ángel con agua”, dijo el pastor Oleksandr en el evento. “Ustedes han sido ese ángel para nosotros. Nos trajeron agua”.
Entre sirenas y alarmas, la esperanza florece en las iglesias locales de Ucrania. Las personas que nunca pisarían una iglesia ahora corren a ella por agua y suministros, y ahí encuentran a Jesucristo, el Agua Viva.
Por favor, sigue orando por Samaritan’s Purse y nuestros colaboradores locales pues la guerra en Ucrania continúa.
*Los nombres se han cambiado por motivos de seguridad.