Samaritan’s Purse ha corregido más de 700 labios leporinos en pacientes a lo ancho del país.
Las personas en la aldea le dijeron a la joven madre que tirara a su bebita recién nacida en el río más cercano. Dijeron que tanto la niña como la familia estaban malditas y siempre serían despreciadas.
Niany es la paciente 1.000 para ser tratada desde que nuestro programa de labio leporino comenzó en 2011.
Pero Dakeech creyó que su hija Nyani era un hermoso regalo de Dios. Rechazó terminar con la vida de Nyani solo por haber nacido con labio leporino.
La familia ha soportado el ridículo por seis años. Los niños se burlaban de Nyani sin cesar y no permitían que tomara agua de la misma bomba manual.
Sin embargo, Dakeech confía que todo va a cambiar ahora que el labio de su hija ha sido corregido por el equipo de cirugía voluntario de Samaritan’s Purse que vino al hospital escuela de Juba en Sudán del Sur.
“Todo lo malo que la gente me dijo y a mi niña quedará atrás”, dijo Dakeech. “Estoy feliz”.
Nyani es la paciente 1.000 en recibir cirugía de labio leporino por Samaritan’s Purse y el equipo quirúrgico. Nuestros equipos de cirujanos, enfermeras y otros profesionales médicos voluntarios han corregido labios de pacientes en Sudán del Sur y otros países como Liberia, Bolivia, Myanmar y Guatemala.
Niany se dirige a la unidad post-anestesia después de la operación.
En Sudán de Sur solamente, donde el proyecto apenas comenzó, nuestros equipos han tratado los labios de más de 700 bebés, niños, jóvenes y adultos. Casi el 95 porciento de estos pacientes pudieron venir a la ciudad de Juba para la cirugía gracias a nuestro equipo de aviación que proveyó transporte gratuito en nuestra flota de aviones.
Recientemente celebramos 10 años de proveer cirugías para labio leporino en este país de África del este. Nuestro viaje de décimo aniversario resultó en 120 operaciones para pacientes sin otras opciones de cirugía. Durante la campaña de una semana, nuestro equipo de aviación condujo muchos vuelos y trajo pacientes de doce diferentes áreas remotas del país.
Ninay fue de las primeras en recibir una nueva sonrisa en esta reciente campaña, y después de la cirugía, su madre no para de sonreír. “Nos traen para cirugía gratis, nos dan un techo, comida y nos llevan de regreso a casa: todo esto lo hicieron por esta niña y por el amor que tienen”.
En contra de los pronósticos
A veces parecía imposible comenzar un programa exitoso de labio leporino en un país plagado por golpes de estado, guerra civil y una tras otra crisis humanitaria. Especialmente al pensar en la logística y organización para transportar pacientes en avión.
La enfermera Carol Pollock ayuda a Niany a ver su nueva sonrisa por primera vez.
Aún así, la visión no fluctuó y Samaritan’s Purse proveyó hasta 40 cirugías el primer año.
“Lo que empezó como un pequeño programa principiante, Dios lo ha hecho fructífero vez tras vez. Me sorprende que año tras año, aún se lleva a cabo, contra todo pronóstico”, dijo Karen Daniels, gerente de los equipos de cirugía. “Mi esperanza es que los pacientes tengan un encuentro con Jesús y recuerden el amor que sintieron aquí”.
Beth Thomson, especialista del programa médico de Samaritan’s Purse, también ha estado con el programa desde el principio y ha visto el poder de Dios. “Él permite que seamos vasijas de Su compasión. Dios nos envía a hacer algo y nos equipa para hacerlo. A final de cuentas, los resultados dependen de Él”.
El proyecto nunca hubiera podido despegar salvo por los muchos profesionales médicos voluntarios que se sacrifican con gracia para servir en el nombre de Jesús. El Dr. Tom Boeve, ahora director asistente de World Medical Mission, ha servido en cada campaña de Sudán del Sur de labio leporino. El Dr. Boeve empezó como un cirujano voluntario con el equipo de labio leporino cuando era un médico misionero en Kenia.
“Mi esperanza es que los pacientes tengan un encuentro con Jesús”.
“No me imagino parar hasta que no pueda hacerlo más”, dijo . “Vivo para esto. De todos los países que he trabajado desde que comencé con las misiones, Sudán del Sur tiene la mayor necesidad. Podrías quedarte aquí semana tras semana y solo trabajar”.
Sudán del Sur y el trabajo único del equipo de labio leporino es algo que el Dr. Boeve jamás olvidará.
“Recuerdo mi primer viaje aquí y el día que me subí en el avión para volver a casa, con lágrimas en mis ojos al pensar cuántos labios leporinos corregimos y cuanta gente escuchó sobre Jesús. Ser parte de ello es invaluable”.
Ministerio del Evangelio en curso
Robert Nathana es un pastor local y plantador de iglesias que colabora con nuestros equipos desde el primer viaje y ha servido como capellán para ayudar con las necesidades espirituales de nuestros pacientes. A lo largo de los años, el pastor Robert ha traído a más de una docena de capellanes que están en el lugar durante cada campaña.
El pastor Robert y su equipo de fieles capellanes.
“Predicamos y los pacientes ¡se salvan! Regresan a casa transformados”, dijo.
El pastor Robert y su equipo también facilitan ceremonias de cambio de nombre para pacientes que están hartos de que se les diga “machiek”. Este nombre significa deformado en el idioma local y es común para bebés que nacen con labio leporino u otras deformidades.
El pastor Robert espera que cada paciente que ha sido rechazado por la sociedad sepa sin lugar a duda que es aceptado y valorado por Dios. “Si tenemos a Jesús en nuestras vidas, tenemos libertad. Somos ricos”.
Un legado duradero
Cada labio corregido en los últimos 10 años representa una oportunidad de cambiar y una segunda oportunidad.
Durante la reciente campaña, Jakeline y su hija Monday se detuvieron para visitar y compartir una actualización con el equipo de Samaritan’s Purse. Monday es de Juba y tuvo cirugía hace dos años.
Santina mira en el espejo su labio corregido.
“Antes de la cirugía, los niños se burlaban de ella y peleaban con ella. Pero ya no”, dijo Jakeline. “La cirugía ha mejorado todo. Monday se ríe, habla y está feliz”.
Santina vino a Juba esperando que después de la cirugía cesaran las burlas. “Aunque tengo 18, quiero volver a la escuela. Todos los maestros ahora podrán entenderme. Nadie se burlará de mí".
Santina se salió de la escuela a los 5 años debido al bullying. “He orado por esta cirugía durante años. Oramos y oramos y oramos”, dijo su mamá Mamy.
Mamy estaba emocionada de volver a su hogar con su hija y porque su familia y vecinos vean la evidencia de la provisión de Dios.
“Definitivamente, ha empezado una nueva vida”.
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