Las iglesias asociadas con Samaritan’s Purse en Ucrania ponen en riesgo su vida para llevar revitalización física y espiritual a sus compatriotas cerca de los frentes de batalla.
Pastor Yehven and his team risk their lives two or three times a week to deliver water to those in need along Ukraine’s frontlines. For years now, logistical challenges and the constant threat of enemy drones and artillery have prevented people in far eastern Ukraine from easily securing this life-giving resource. But the pastor and his team deliver gallons of hope on each visit while also telling war survivors about the Living Water, Jesus Christ.
On one recent mission of mercy, Pastor Yehven and his team had just started to deliver water when an enemy drone struck near their van. The sudden explosion caused both volunteers and recipients to drop to the ground.
Antes de que pudieran recuperarse de la conmoción, un segundo dron atacó a la camioneta y destruyó la parte de atrás del vehículo. Momentos después, un tercer dron irrumpió cerca.

A drone struck Pastor Yehven’s van, destroying the enclosed water tanks and sending shrapnel into the fuel tank. His team miraculously made it home alive, convinced that God had saved them for a greater purpose.
La metralla perforó el tanque de combustible, pero gracias a Dios no causó un incendio. El equipo no sabía si atribuirle esto a un milagro de Dios, o al hecho de que llevaban grandes cantidades de agua en la camioneta. Por la gracia de Dios, solo una mínima cantidad de combustible se derramó, de manera que el equipo tuvo lo suficiente para hacer el viaje de regreso, a pesar de que siguió perdiendo de a poco durante todo el camino. Además, los neumáticos —lo que suele ser lo más vulnerable a los ataques— permanecieron intactos, aun con la gran cantidad de metralla que golpeó la camioneta y los alrededores.
“Vimos la muerte muy de cerca, pero Dios estuvo aún más cerca”.
Sin embargo, la puerta de la camioneta quedó tan averiada que no cerró más, así que el pastor Yehven luchó por mantenerla cerrada los 45 kilómetros que manejaron para regresar a su iglesia. Mientras el equipo huía por su vida, vieron otro dron que ingresaba en la zona, ¡pero alabado sea Dios porque se salvaron de otro ataque!
“Cuando nos dimos cuenta de que todavía estábamos vivos, solo puede decir: ‘Señor, gracias por mantenernos aquí por algo más grande’. Vimos la muerte muy de cerca, pero Dios estuvo aún más cerca”, dijo el pastor Yehven.
A pesar de este incidente, el pastor Yehven y su iglesia continúan con estos viajes a las zonas amenazadas y peligrosas, porque quieren mostrar el amor de Cristo por sus prójimos.
Algo más importante
Al comienzo de la guerra, el pastor y su congregación se beneficiaron de la labor de agua, saneamiento e higiene de Samaritan’s Purse, por lo que se sintieron obligados a ayudar a otros. Un equipo de Samaritan’s Purse perforó un pozo en su iglesia e instaló una unidad de tratamiento de agua por ósmosis inversa, después de que una represa cercana fuera destruida, lo cual provocó fallas en su propio suministro de agua. También dotamos a la congregación con bidones, botellones de agua, filtros individuales y Biblias, así como una donación económica para cubrir el transporte, de manera que puedan llevar su ahora abundante agua a quienes están más cerca del conflicto.

Los ucranianos del Este traen sus botellones para que los llenen con el agua preciosa que llevan el pastor Yehven y su equipo.
“En muchas partes de Ucrania, especialmente cerca de las líneas del frente, la gente tiene muchas dificultades para cubrir aun sus necesidades más básicas. El acceso al agua potable se ha visto interrumpido”, informó Vitalii Tupchiienko, el director del programa de agua, saneamiento e higiene (WASH, por su sigla en inglés) de Samaritan’s Purse en Ucrania. “Las comunidades rurales del frente de batalla son particularmente vulnerables, ya que dependen de las endebles cadenas de abastecimiento y de los comercios locales para cubrir sus necesidades. Cuando fallan cualquiera de estos elementos, la vida en la comunidad se transforma en una lucha constante”.
Mientras sobreviven sin el agua suficiente, se sabe que los habitantes le han dicho al equipo de entrega: “Los esperábamos a ustedes como a Dios”, o “Ustedes son nuestros salvadores”. Pero el pastor Yehven siempre direcciona su mirada y les dice: “Cristo es el único que salva, y yo soy apenas uno que ayuda”. Él señala que cada una de estas situaciones es una oportunidad para testificar de Dios y compartir el Evangelio de Jesucristo.
“Cuando hablo de Dios, las personas reaccionan de distintas maneras”, dijo el pastor Yehven. “Algunos se quedan callados; otros me permiten orar, o incluso me piden que ore, y a algunos les presento el Evangelio. Yo oro pidiéndole a Dios que me dé oportunidades y cree situaciones para el evangelismo”.
“Es maravilloso que haya una oportunidad para llevar agua; es algo muy valioso y necesario. Pero entendemos que la vida eterna es el tesoro más importante”.
Él prosiguió: “Es maravilloso que haya una oportunidad para llevar agua; es algo muy valioso y necesario. Pero entendemos que la vida eterna es el tesoro más importante. Por eso, constantemente oro pidiendo que Dios me permita brillar, para que cuando salga del auto, las personas vean inmediatamente a Cristo en mí. Lo que deseo es que, a través de mí, las personas experimenten la presencia de Dios”.
El pastor Yehven encuentra una diversidad de actitudes de corazón cada vez que se acerca a las líneas del frente. Algunas personas están endurecidas por todo lo que han visto durante la guerra, mientras que otras se aferran aún más al Evangelio, diciendo que solamente el leer la Biblia los consuela en esos momentos. El pastor los alienta a que oren a Dios como su Padre Celestial para hacerle todas sus peticiones.
“Si no hay agua, pidan, y Él la dará”, les dice a muchos el pastor Yehven.
No volverá a tener sed
Samaritan’s Purse considera que es un privilegio ser parte de la respuesta a algunas de las oraciones cuando ayudamos en Ucrania, en el nombre de Jesús.
“El programa WASH de Samaritan’s Purse está especialmente destinado a las comunidades que carecen de agua, y consideramos que es un privilegio empoderar a la iglesia para que responda en estos momentos tan críticos”, dijo Tupchiienko. “La iglesia no solo brinda acceso al agua física, sino también comparte las Buenas Nuevas de nuestro Señor Jesucristo, el Agua de Vida. Él es quien prometió que todo aquel que beba de Él nunca volverá a tener sed”.
Por favor, ora para que haya una rápida resolución a la guerra en Ucrania, y pídele a Dios que fortalezca y proteja a la población que está agotada por la guerra.
