Samaritan’s Purse continúa con el ministerio de varias décadas de Operation Christmas Child en el país para guiar a los niños hacia la salvación en Jesucristo.
Lima, Perú (una ciudad a la que diez millones de personas consideran su hogar), es un lugar muy activo para el ministerio de Operation Christmas Child. Las décadas de eventos evangelísticos de Samaritan’s Purse en este país sudamericano permitieron que, hasta el día de hoy, cinco millones de niños hayan escuchado el Evangelio de Jesucristo, y la obra continúa. El equipo nacional del liderazgo de Perú, conformado por seis voluntarios con experiencia y pasión, desea que más niños sean salvos y que desarrollen una relación personal con Jesucristo.
El director general de Samaritan’s Purse, Edward Graham, su esposa, Kristy Graham, y sus tres hijos viajaron a principios de este año a Lima para participar de esta iniciativa apasionante. Fueron testigos directos de cómo los líderes eclesiásticos y los asociados de Operation Christmas Child que han crecido en estas comunidades ahora capacitan a la próxima generación, compartiendo de qué maneras el Señor conquistó su corazón. La familia Graham fue enormemente bendecida al distribuir las cajas llenas de regalos entre los niños.
Ministrar a la comunidad shipibo-conibo
Originario de la selva amazónica de Perú, el pueblo shipibo-conibo fue obligado a abandonar su tierra en la década de los años 1990 y, finalmente, se asentó en Lima, estableciéndose como la primera comunidad nativa urbana del país. Este grupo indígena ha estado históricamente aislado; no obstante, hace poco Samaritan’s Purse celebró por primera vez unos eventos evangelísticos de Operation Christmas Child en esta comunidad.
En la Escuela Shipibos, compuesta por niños de este pueblo indígena, una socia ministerial llamada Kelly dirigió el evento donde los niños y las niñas fueron sorprendidos con las cajas de regalos. Tiene pasión por compartir sobre el amor de Dios con esta comunidad, y se emocionó por compartir el mensaje que cambió su vida.
Cuando Kelly dirigía a los niños en las canciones y en las danzas, un gozo auténtico irradiaba de ella. Con la misma intensidad compartió el mensaje del Evangelio y, finalmente, invitó a los niños a La Gran Aventura, un curso de seguimiento en el discipulado que consta de 12 lecciones bíblicas para enseñar a niñas y niños a seguir a Cristo y compartir de Él con otros.
En su mensaje, Kelly dijo que el mayor regalo no es la caja de regalos que estaban a punto de recibir: es lo que Jesús hizo por ellos en la cruz.
Kelly y sus amigos vieron en este evento evangelístico una gran oportunidad para hacer lo que aman. “Oramos en el auto y le pedimos a Dios que preparara los corazones de esos niños, de quienquiera que fuera a recibir el mensaje”, contó Kelly. “Y sabemos que, ciertamente, Él se movió”.
Sobre todo, Kelly agradeció que el Señor la usara como un instrumento para Su gloria. Dijo: “Sabemos que Dios hizo un milagro, e hizo Su obra en este evento evangelístico de hoy, así que estamos muy felices de haber sido parte de ello”.
Dios concedió la oportunidad de que Operation Christmas Child trabaje con esta escuela, así como también con una iglesia de este barrio. El pastor Elfren Sánchez fundó la Iglesia Evangélica Shipiba de Cantagallo Nación Celestial hace más de diez años, con el único propósito de compartir las Buenas Nuevas de Jesucristo con la comunidad shipibo-conibo.
Cuando tenía 23 años, el pastor Elfren sintió que Dios lo llamaba al ministerio: una tarea por amor a la que, desde entonces, ha dedicado su vida entera. El pastor Elfren sirve a una comunidad de 2000 personas y busca activamente oportunidades para compartir el mensaje del Evangelio de Jesucristo. Es por esa razón que asociarse con Operation Christmas Child fue una tremenda respuesta a su oración.
Todavía hay mucho más trabajo por hacer, y muchas necesidades pendientes, tanto en lo material como en lo espiritual, dentro de esta comunidad. El pastor Elfren dijo: “Muchos de los jóvenes que vienen a la gran ciudad … quedan expuestos a ciertas cosas, cosas malas: corrupción, delitos, drogas, lo que sea. Por eso, es un gran desafío para nosotros”.
Pero este evento evangelístico fue el primer paso para ayudar a que la próxima generación de niños shipibo-conibo conozca a Cristo y establezca una relación con Él.
Cuando le preguntaron cómo se sintió al ver que los niños y las niñas abrieran sus cajas de regalos, el pastor Elfren afirmó: “Estoy sumamente agradecido. Los niños están muy contentos”.
Cerrar el círculo con una caja de regalos
En lo alto de la montaña, en la Iglesia Jesucristo es la Única Esperanza, otras decenas de niños escucharon hablar de Jesús. Dirigida por el pastor Iván, esta iglesia sirve a familias vulnerables de la comunidad de Pamplona, quienes hace años fueron desplazadas por el grupo guerrillero"Sendero Luminoso". La asociación de la iglesia con Operation Christmas Child está desempeñando un papel importante en el empoderamiento de la congregación para la obra evangelística.
Elipas trabaja incansablemente y sirve a la comunidad donde nació y vivió su infancia. Creció yendo a esta misma iglesia, y recuerda que asistió a la escuela dominical desde los 6 hasta los 14 años. Ahora que es un adulto, el pastor le dio a Elipas la oportunidad de involucrarse como maestro de escuela dominical. Él dijo: “Estoy muy contento de estar aquí y de servir ahora en el lugar que me sirvió a mí”.
En el evento evangelístico, Elipas condujo con mucho entusiasmo la presentación del Evangelio. Fue algo especial para él por muchas razones. Elipas recibió una caja de regalos cuando tenía cinco años. “Yo también recibí una caja de regalos; me regalaron una cuando era niño y, hoy en día, participar de un evento donde estamos entregando cajas de regalos a otros niños es una enorme bendición para mí”.
Veintidós años después de haber recibido su propia caja de regalos, pudo compartir la misma expresión concreta del amor de Dios con otros niños. De esta manera, cerró el círculo de su experiencia. Elipas se considera un privilegiado por haber sido parte de este evento y por haber observado a cada niño que recibió una caja de regalos.
“Los niños viven bombardeados por muchas otras voces en todo momento”, dijo Elipas. “Poder compartir la Palabra de Dios con ellos es sumamente importante”.
Elipas espera que el Señor siga guiando sus pasos en la medida que él sirve a su ciudad natal. Dijo: “Dios ha estado usándome aquí, yo solo le dije: ‘Heme aquí’”.
Te pedimos por favor que ores por Elipas, Kelly y el pastor Elfren, quienes están ministrando a la gente de Lima. Ora para que Dios les dé sabiduría y fuerzas mientras predican con el ejemplo y continúan pasando la antorcha de las Buenas Nuevas de Jesucristo a la próxima generación.