Las familias que huyen del conflicto suelen llegar a los campamentos con apenas algo más que la ropa que llevan puesta. Samaritan's Purse está proveyendo comidas calientes y el apoyo tan necesario para estas personas cansadas.
Lamentablemente, al entrar en su país, ella y su esposo fueron separados, y temió lo peor: que él había sido capturado o asesinado en medio del conflicto armado. Sin embargo, más preocupada aún por la seguridad de sus hijos, siguió adelante para reencontrarse con ellos.
Con el peligro cada vez más cerca, huyeron rápidamente de su casa llevándose poco más que lo que tenían puesto.
Comidas para recordarles el amor de Dios
Cientos de miles de sudaneses huyeron a los países limítrofes en los últimos meses, mientras el conflicto sigue encarnizándose en su país. Muchos han escapado a Sudán del Sur para buscar refugio en los campamentos de refugiados de larga data, entre ellos, el asentamiento en Maban.
Allí es donde fueron a parar Kadrijia y sus hijos, buscando protección, refugio y comida en una región donde todo esto escasea.
“No podíamos comprar comida en el mercado, y no teníamos manera de cultivar nuestro propio alimento”, relató Kadrijia. Pero su desaliento se transformó en gratitud cuando supo de las comidas calientes que preparaban dos veces al día para las familias desplazadas.
Samaritan’s Purse prepara estas comidas recién hechas en el campamento, para darle a las familias algo reconfortante y nutritivo; una bendición grata después de tantos días y semanas preguntándose cuándo podrán volver a comer.
Cada comida es una oportunidad para mostrarles a las familias sufridas que hay personas que los visibilizan y los aman, y que también aman a Dios. “Estamos agradecidos de que Samaritan’s Purse provea estas comidas para sostenernos mientras nos acomodamos y vemos cuáles son nuestros próximos pasos”, dijo Kadrijia.
Y, aunque estuvo semanas preguntándose sobre el estado de su esposo, Kadrijia recibió noticias de que él ha llegado a Yuba, la capital de Sudán del Sur. ¡Se alegró de que estuviera vivo! Pronto se reunirán como familia y, nuevamente, empezarán a reconstruir juntos su vida.