Mientras las temperaturas se desploman a cifras mínimas en Ucrania, Samaritan's Purse está proveyendo leña y ropa de abrigo a la población para ayudarlos a sobrevivir.
Tetiana* y su familia afrontaban las temperaturas que se desplomaban en Ucrania con una cocina a leña, pero, lamentablemente, sin leña para cargarla. Los bosques cercanos estaban plagados de explosivos puestos por la previa ocupación de las fuerzas enemigas, por lo que recoger madera como se hacía habitualmente era imposible. En todas partes había artillería sin detonar.
“No podíamos aprovisionarnos de leña”, relató Tetiana, esposa y madre de dos niños que vive en la óblast (región) de Jarkov. “Los bosques están minados, yo no tengo empleo y, además, tengo problemas de salud. Darte cuenta de que tu familia no podrá calefaccionar la casa ni mantener abrigados a los niños es muy difícil. Cada día, la pregunta sigue siendo la misma: ¿Sobreviviremos al invierno?”.
Sin embargo, esta madre que ha sido una creyente cristiana por muchos años perseveró sabiendo que Dios la cuidaría.
“La fe en Dios nos dio fuerzas y la esperanza de que no nos dejaría solos con nuestros problemas. Pronto, Dios contestaría nuestras oraciones”.
Esa respuesta llegó cuando Samaritan’s Purse le entregó en su casa más de una carga y media de leña, así como cuatro mudas de ropa de invierno.
“Gracias a ustedes podemos mantenernos abrigados en casa durante este invierno frío”.
“Veo la pila de leña en mi jardín y no puedo creer que mi casa estará calefaccionada y que podré hervir té otra vez”, dijo Tetiana.
Ha transcurrido casi un mes desde el día que llegó la entrega especial, y Tetiana sigue asombrada por la provisión de Dios.
“Nuestra vida de fe en Dios y en su bondad continúa”, dijo Tetiana. “La casa está calentita. Las niñas están felices de poder jugar y aprender sus lecciones cómoda y acogedoramente”.
Junto con la leña, Tetiana recibió un pequeño folleto con la descripción de la obra de Samaritan’s Purse a lo largo del país asediado. El panfleto sencillo avivó sus oraciones.
“Cada día, oro por quienes nos han ayudado y todavía siguen ayudándonos”, dijo.
Conocer su recorrido
El pueblo de Tetiana estuvo ocupado por las fuerzas enemigas durante unos siete meses, desde el 26 de feb. de 2022, apenas dos días después de que su país fue atacado.
“Los primeros días de la guerra, nuestra casa fue muy dañada: las ventanas, las paredes y el techo. Cuando las tropas enemigas entraron en el pueblo, saquearon todo lo que podían. Nuestra casa no se salvó: se llevaron alimentos, vajilla, verduras, comida enlatada; todo lo que podían comer o usar para comer”.
Por los daños causados a su hogar, la familia de Tetiana buscó refugio en la casa de su hermana, al otro lado del pueblo. Dieciséis personas vivieron bajo ese techo.
“Durante la ocupación, todos (los adultos y los niños) nos apoyábamos unos a otros y orábamos, orábamos y volvíamos a orar. Estuvimos en el sótano casi siete meses. Cada vez que había un bombardeo, temíamos hundirnos en el subsuelo y que nadie nos encontrara. Le suplicábamos a Dios que escuchara nuestras oraciones y que pudiéramos sobrevivir”.
Los bombardeos continuaban a diario, y ni siquiera podían arriesgarse a salir lo suficientemente lejos para cocinar una comida sobre una fogata. Esto resultó particularmente duro para los niños.
La hija menor de Tetiana, que tenía apenas dos años en aquel momento, lloraba casi continuamente; todavía tiene dificultades. Además, Tetiana observó que la salud física y mental de su hija mayor también empezó a deteriorarse. Sus estudios se resintieron y comenzó a apartarse de los demás.
En septiembre de 2022, los bombardeos se intensificaron en su pueblo. La artillería cayó alrededor del subsuelo donde se ocultaban.
“Creímos que la siguiente bomba sería el final”, dijo Tetiana.
Pero oraron pidiendo que todos sobrevivieran.
“Dios nos salvó”, dijo. “Todos resultaron ilesos. ¡El 26 de sept. de 2022, gracias a Dios, fuimos liberados! Esta alegría, luego de meses de sufrimiento y agotamiento, nos dio esperanza y fuerza para comenzar una vida más o menos ‘tranquila’”.
Durante el año siguiente, la iglesia local trabajó para reparar el hogar de la familia y hacerla nuevamente habitable. Fue allí donde recibieron esa valiosa carga de leña.
“Toda nuestra familia está muy agradecida a Samaritan’s Purse por proveernos leña de buena calidad y ropas de abrigo”, dijo Tetiana. “Gracias a ustedes podemos mantenernos abrigados en casa durante este invierno frío. Estamos muy agradecidos a Dios y a todos los que contribuyeron para ayudar. ¡Gracias!”.
Continuar ministrando a lo largo de Ucrania
“Los inviernos son extremadamente duros en Ucrania, y pueden ser fríos al punto de resultar mortales”, dijo el director nacional de Samaritan’s Purse en Ucrania, Ryan Lane. “En medio de la invasión a gran escala, esta dificultad natural se ha visto exacerbada por los ataques casi constantes, lo cual significa que los ucranianos del este y del sur tienen la preocupación de que pueden matarlos solo por salir de su casa a recoger leña. Samaritan’s Purse está respondiendo, en el nombre de Jesús, para suministrar provisiones indispensables para el invierno como calentadores a leña, leña y ropa de invierno para los ucranianos vulnerables que están padeciendo los ataques violentos del enemigo”.
Desde que comenzó el conflicto, la ayuda de Samaritan’s Purse a Ucrania ha incluido más de 1200 cargamentos de leña, alrededor de 7000 cocinas a leña y más de 60 000 conjuntos de ropa (que incluyen un sombrero, una bufanda, guantes, calcetines y ropa interior térmica), además de 103 000 toneladas de alimentos y más de 87 000 000 de litros de agua potable. Hemos entregado todos estos suministros que se necesitaban con urgencia, en el nombre de Jesús, así como también hemos distribuido más de 400 000 Biblias en idioma ucraniano.
Por favor, ora para que Dios fortalezca al pueblo ucraniano y para que la paz llegue pronto a la región.
*Nombre cambiado por razones de seguridad.