Familia egipcia de Boone recibe un coche nuevo tras Helene

5 de febrero de 2025 • Estados Unidos

Samaritan's Purse reemplazó su carro destrozado por la tormenta.

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“Me siento muy feliz. Siento que sigo soñando, pero un gran sueño”.

“Me siento muy feliz. Siento que sigo soñando, pero un gran sueño”.

Mohamed and Nehal said their street near Boone turned into a river when huracán Helene dumped rain on the region last September. Their apartment flooded, along with all of their belongings. Among the Egyptian family’s losses were the trusty vehicles they relied on for work.

“Se inundaron hasta el techo”, dijo Mohamed. “No había nada que pudiéramos hacer”.

Cuando Samaritan's Purse comenzó a trabajar con la pareja para limpiar su casa, nuestros equipos se enteraron de su necesidad por reemplazar el vehículo que perdieron.

“Me siento muy feliz. Siento que sigo soñando, pero un gran sueño”.

La semana pasada, la pareja se reunió con nuestro equipo de Alliance Bible Fellowship, donde pudimos bendecirlos con el regalo de un automóvil confiable proporcionado a través de Hendrick Automotive Group en Charlotte. La empresa ha estado colaborando con nosotros desde la tormenta para ayudar a las comunidades que están experimentando tantas pérdidas.

“Me siento muy feliz”, dijo Mohammed. “Siento que sigo soñando, pero un gran sueño”.

Esta es una de las muchas familias a las que hemos ayudado en toda la región mientras seguimos trabajando en las tareas de recuperación y reconstrucción en el oeste de Carolina del Norte y el este de Tennessee. Sigue orando por esta y muchas otras familias que aún sufren y luchan por recuperarse de la catastrófica tormenta del otoño pasado.

  • Nuestro equipo les regaló una Biblia de estudio Billy Graham.
    Nuestro equipo les regaló una Biblia de estudio Billy Graham.

APOYO
Ayuda para desastres en EE. UU. Una donación a U.S. Disaster Relief nos equipa para responder ante los desastres naturales a lo largo de nuestra nación. Samaritan's Purse moviliza y prepara a miles de voluntarios para brindar ayuda de emergencia a las víctimas de inundaciones, tornados, incendios forestales y huracanes. Dondequiera que vayamos, llevamos consuelo y la esperanza del Evangelio de Jesucristo. Tras las grandes tormentas, solemos quedarnos para reconstruir casas para las personas que no tienen dónde recurrir para pedir ayuda.

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