Samaritan's Purse está entregando alimentos vitales a muchos miles de personas en esta nación africana devastada por la guerra. Otros siguen tremendamente hambrientos.
Recientemente, Samaritan’s Purse ha transportado en camión 12 000 toneladas de alimentos para el pueblo hambriento de Kordofán, Sudán. Las canastas de alimentos, que son parte de una iniciativa de socorro de emergencia, se destinan a las familias en los campamentos desbordados de desplazados que hay dispersos por toda esta región apartada. Hasta ahora, los cargamentos fueron entregados a 180 000 hombres, mujeres y niños con necesidades urgentes, y hay más caravanas en camino.
Hay más de 600 000 personas que han buscado refugio en la región, después de huir del conflicto violento que ha hundido a Sudán el año pasado.
En Kordofán, que se encuentra al sur de Sudán, una cosecha de sorgo fallida y ahora el repentino crecimiento de la población han empeorado la ya grave crisis alimentaria de la región. Mientras decenas de miles se enfrentan al hambre, muchos hurgan la tierra y los árboles sin fruto en busca de semillas, hierbas y hojas para consumir. Los niños están entre los más vulnerables y enfrentan una desnutrición grave.
Las caravanas especiales de ayuda enviadas por Samaritan’s Purse durante las últimas semanas se suman a la ayuda alimentaria que ya hemos estado distribuyendo entre la población nativa.
Obligados a huir
Los ojos de Amira* están llenos de dolor. La madre pasa sus días atormentada por un pensamiento: ¿mis hijos están vivos? Hace apenas dos meses, ella escapó de su pueblo natal en el sur de Sudán, luego de que las fuerzas armadas invadieron las calles, violaron a las mujeres que encontraron afuera y mataron indiscriminadamente a los hombres. Sin embargo, cuando ella huyó tres de sus siete hijos estaban al otro lado del pueblo, en la casa de su hermana.
Confrontada con una decisión que ninguna madre debería enfrentar, Amira agarró a los cuatro hijos que estaban en casa y huyó al desierto. Durante dos días, Amira y sus hijos atravesaron el terreno accidentado buscando refugio y seguridad.
“No duermo. En todo momento pienso en mis hijos y si estarán vivos”, dijo Amira. No ha tenido contacto con su hermana ni con su esposo, quien quedó atrapado en el conflicto.
Amira ahora vive con cuatro de sus hijos en un campamento de desplazados en Kordofán. Tienen poca comida, no tienen tierra y, al parecer, ninguna esperanza.
El alimento trae esperanza
En la desesperación hay destellos de esperanza para Amira y para muchos como ella. Es una de las muchas personas internamente desplazadas que han recibido alimentos a través de Samaritan’s Purse desde que comenzó nuestra iniciativa de alimentos de emergencia. Las familias están recibiendo una canasta con maíz, frijoles, sal y aceite para mantenerse durante un mes. Los niños gravemente desnutridos también pueden recibir una pasta de maní altamente nutritiva y especial.
“Estoy sorprendida de que ustedes vengan aquí con comida”, dijo Amira sobre nuestra labor. “Me sentí muy feliz y llena de alegría”.
Además del auxilio alimentario crítico, Amira y su familia pueden beneficiarse de varios proyectos que tiene Samaritan’s Purse en su campamento. Estas participaciones incluyen una clínica que cuenta con una amplia variedad de medicamentos, capacitaciones en sanidad e higiene, y apoyo espiritual de nuestros equipos ministeriales.
“Son alimentos vitales”, manifestó Nkosana Lawrence Sengwayo, un asesor técnico de asistencia alimentaria de Samaritan’s Purse. Continuó diciendo: “La gente no pudo acceder a su zona agrícola por causa de la guerra. Si lo hicieran, solo podrían cosechar aproximadamente para dos meses de alimentos después de la hambruna… Imagina no tener nada para comer durante diez meses”.
Las necesidades son agobiantes
Mientras el conflicto continúa a lo largo de todo Sudán, multitudes de personas llegan cada día a los campamentos, hambrientas y enfermas. La necesidad es grande y el tiempo es esencial. Samaritan’s Purse seguirá enviando grandes caravanas de camiones con ayuda alimentaria hasta que llegue la época de lluvias y se inunden los caminos de tierra. Se espera que hacia fines de mayo todo Kordofán estará lleno de barro para el tráfico vehicular.
Las condiciones de los campamentos empeoran a medida que llegan más personas. La defecación en sitios abiertos puede causar la propagación de enfermedades transmitidas por el agua, especialmente cuando llueve. Samaritan’s Purse combate este problema instalando letrinas de pozo y perforando pozos.
“No tienen dónde ir ni nadie que los ayude, pero Samaritan’s Purse está ayudando”.
“No tengo palabras para describir el trabajo que Samaritan’s Purse ha hecho en mi área”, dijo un líder comunitario en una de las distribuciones de alimentos. “Estas personas están escapando del combate. No tienen dónde ir ni nadie que los ayude, pero Samaritan’s Purse está ayudando.
“Sin embargo, todavía hay muchos de mi pueblo que no tienen comida”, añadió.
Amira ve la comida que trajo Samaritan’s Purse como un recordatorio de que Dios no se ha olvidado de ella.
“Yo creo que todo lo que pasó fue la voluntad de Dios”, dijo Amira, una cristiana fuerte entre una mayoría musulmana. “La Biblia dice que habrá guerra, hambre y dolor, pero nosotros podemos encontrar fuerza en Dios”.
Amira pide nuestras oraciones. Ora por la paz en Sudán y por aquellos que sufren hambre por esta crisis. Ora para que Amira un día pueda reencontrarse con sus hijos.
*Se cambió el nombre por seguridad