En un refugio de Samaritan's Purse en Colombia, una joven madre venezolana experimentó la paz de Dios y se reencontró con familiares a los cuales pensó que nunca más volvería a ver.
Sofía huyó de Venezuela hace cuatro años, siendo una adolescente, mientras estaba de duelo por la muerte de su madre, con la esperanza de encontrar un futuro mejor en Bucaramanga, Colombia.
“Yo servía en una iglesia en mi país”, relató ella, “pero la muerte de mi mamá me hizo abandonarla y alejarme de Dios”.
La vida en Colombia trajo aún más sufrimiento y violencia. Fue en este entorno de incertidumbre que Sofía dio a luz a su hija, el año pasado. Sin tener apoyo familiar en Colombia, la madre joven tomó la difícil decisión de regresar a Venezuela, deseando reencontrarse con su abuela materna, a la cual creció llamando “mamá” y a quien no veía desde que había huido, cuatro años atrás.
Durante su agotador viaje de regreso a Venezuela, Sofía paró en el refugio La Donjuana de Samaritan’s Purse en Cúcuta, cerca de la frontera entre Colombia y Venezuela. Entró por sus puertas como un último recurso para pasar la noche, físicamente exhausta y emocionalmente agobiada.
En el refugio de Samaritan’s Purse, Sofía y su hija se sintieron seguras y pudieron volver a sonreír con alegría.
En el refugio acogieron a Sofía y a su hija con los brazos abiertos. Durante varios días, recibieron alojamiento seguro, comidas nutritivas, ropa y apoyo emocional y espiritual, con el enfoque de restaurar su relación con Dios. Participó en devocionales, clases de discipulado y talleres sobre protección que abordan la violencia de género, el trauma emocional y la prevención contra la trata de personas; todas realidades lamentables para los inmigrantes de Colombia y Venezuela.
“Conozco a Dios desde mi niñez, pero me había mantenido alejada por mucho tiempo”, compartió Sofía. “En el refugio, experimenté una paz que no podía explicar”.
“En el refugio, experimenté una paz que no podía explicar”.
Samaritan’s Purse abrió el refugio La Donjuana en el año 2018, como parte de nuestra respuesta a la crisis en Colombia tras el derrumbe económico venezolano. Desde entonces, el refugio ha servido a cientos de miles de inmigrantes agotados. Solo en el 2024, alrededor de 20 000 personas encontraron refugio y ayuda, y se fueron habiendo escuchado el Evangelio de Jesucristo.
Reunida con su familia y volviendo a empezar con Cristo
Mientras ella y su hija se recuperaban y descansaban en el refugio de Samaritan’s Purse, nuestro personal ayudó a Sofía a volver a ponerse en contacto con su abuela en Venezuela. El equipo trabajó rápidamente para organizar los documentos correctos para la familia, e hizo los arreglos de transporte para que la abuela viajara hacia el refugio.
Dos días después, la abuela de Sofía llegó a Cúcuta y, tras cuatro años largos y agobiantes, se abrazaron. La abuela de Sofía conoció por primera vez a su bisnieta.
La abuela de Sofía se sintió aliviada de ver a su familia segura y saludable en nuestro refugio.
“Estoy agradecida a Dios, en primer lugar, y luego a ustedes por cómo protegieron a mis niñas”, escribió la abuela de Sofía en una carta dirigida al personal de Samaritan’s Purse en el refugio La Donjuana. “Dios está aquí con ustedes. Sigan ayudando a muchas personas. Dios me llevó a la victoria porque tengo a mi nieta conmigo”.
Finalmente, la familia regresó a Venezuela con la logística y el apoyo económico de Samaritan’s Purse, pero fueron el amor y la compasión que Sofía sintió en el refugio los que ablandaron su corazón al amor de Dios, luego de años de dolor, confusión y soledad.
“Gracias por los documentos, el cuidado, la comida, toda la ropa, todo lo que aprendí, y por el apoyo espiritual”, le dijo Sofía a nuestro personal.
Por primera vez en un largo tiempo, Sofía y su hija pudieron relajarse y recuperarse, sabiendo que estaban a salvo en el refugio de Samaritan’s Purse.
Sofía también nos compartió que espera empezar a ir nuevamente a la iglesia, y cantar como alguna vez lo hizo. Sueña con terminar sus estudios para poder mantener a su hija y a sostener a su abuela.
Al final de la carta que le envió a nuestro personal, la abuela de Sofía compartió dos versículos bíblicos que resumen el recorrido hasta volver a ver a su nieta.
Uno está en Josué 1:9, y dice: “¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas”.
Y el otro, Mateo 7:8: “Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra y al que llama, se le abre”.
Por favor, ora por Sofía y su familia mientras se readaptan a la vida en Venezuela. Ora por las innumerables familias que pasan por nuestro refugio en Colombia, para que experimenten la paz y el descanso que solo Dios puede dar.
El personal de Samaritan’s Purse reunido alrededor de la familia antes de que partieran hacia Venezuela para regresar a su casa. Las ayudamos y las apoyamos en cada paso del camino.
