Un tornado EF4 destruyó la casa móvil de Tom Woodward en Kentucky el pasado diciembre. Se entusiasmó al recibir las llaves a su nueva casa de dos recámaras el 30 de agosto.
Nueve meses atrás, en la tarde del 10 de diciembre, 2021, Tom Woodward estaba sentando en su casa móvil, escuchando las noticias sobre el tornado EF4 que tenía como objetivo Mayfield, Kentucky.
“Mi hijo me llamó y me dijo: ‘¿Te vas a quedar ahí o vas a venir acá con nosotros??”. Tom dijo que se quedaría, pero su hijo le dijo: “respuesta incorrecta”. Le urgió ir con ellos. Si no hubiera dejado Mayfield, treinta minutos después Tom hubiera perdido la vida en el tornado más mortal de Kentucky.
Tom regresó a casa a las 11 p.m. y vio el camino obstruido por árboles y cables. Caminó con cuidado hasta su propiedad, e incluso ya tarde, vio lo que el tornado había dejado. “Mi ropa puesta y mi camión era todo lo que tenía; el resto estaba hecho pedazos”, explicó Tom.
En tan solo segundos, su hogar, y las preciadas posesiones de su madre, y todo lo que tenía, quedaron destruidos. Al contar su experiencia, Tom dijo: “Todo se fue, salvo un trozo de concreto”.
Tom no fue el único propietario que perdió todo en la ruta que tomó el tornado. Pero, el 30 de agosto, fue el primero en recibir las llaves a su nueva casa construida por Samaritan’s Purse por medio del programa de reconstrucción en Kentucky occidental. Es el primero de muchos.
Un sueño hecho realidad
“Es como un sueño”, dijo Tom cuando recordó cómo se sentía al ver a los voluntarios de Samaritan’s Purse reconstruir su hogar. “Esto solo sucede en un sueño”.
Cuando Tom recibió la llamada de Samaritan’s Purse diciendo que empezarían a construirle un nuevo hogar, era un maestro sustituto en Northside Baptist Christian School. “Después de la llamada, mis estudiantes me abrazaron y oraron por mí. No me puede contener del todo”, dijo Tom.
Explicó la bendición de tener a voluntarios de todo el país construir su casa. Compartió: “Sé que el cielo será mucho mejor que esto, pero esto es bastante hermoso”.
El 30 de agosto, el personal, los voluntarios y los miembros de la comunidad se reunieron frente a la nueva casa de Tom para una ceremonia especial. Tim Cottrell, superintendente del proyecto, le dio a Tom una factura. Tim dijo que escrito en un ángulo con tinta roja estaban las palabras TODO PAGADO, y eso es lo que Jesucristo ha hecho por cada uno de nosotros.
Edward Graham, vicepresidente de operaciones e hijo del presidente de Samaritan’s Purse, Franklin Graham, cerró la dedicación en oración y dijo: “Lo que hacemos aquí no es sobre caridad, ni buenas obras, ni construir una casa. Es sobre compartir el Evangelio de Jesucristo”.
Restaurando la esperanza al reconstruir hogares
El programa de reconstrucción de Samaritan’s Purse empezó a finales de enero de 2022 después que Samaritan’s Purse observó las necesidades de Mayfield que sobrepasaban un típico programa de reconstrucción. “El ministerio no tardó en darse cuenta de que el impacto era mucho para los propietarios”, explicó Jeff Graham, gerente del programa de reconstrucción de Mayfield. “Dejó al 70 porciento de la población que renta sin hogar”.
En respuesta, la reconstrucción se expandió para incluir una subdivisión con 50 lotes para quienes rentan y un programa de ayuda para muebles y así ayudar a 400 familias. En total, el proyecto puede construir 110 nuevas casas con un refugio para tormentas.
Samaritan’s Purse también está instalando refugios subterráneos a las propiedades. Se han instalado siete y 60 más listas.
Seguiremos trabajando para ayudar a esta comunidad.
Nuestra casa
Al terminarse el trabajo en la casa de Tom, él desarrolló amistades de por vida con los voluntarios de todo el país. Dijo: “Como dice en la Biblia, mi copa está rebosando. Tengo una alacena llena de tazas y todas están rebosando”.
Tom explicó que, aunque el tornado devastó a la comunidad y la pérdida fue catastrófica, Dios lo usó para traer muchas bendiciones. “Solo mejora”, dijo.
Desbordando en gozo, Tom atendió a los voluntarios. Ayudó con la casa y compartió sus verduras que siembra en casa. Cada voluntario que pisó su casa se convirtió en familia para Tom.
En la dedicación dijo: “Otra vez quiero decir gracias a todos. Han cambiado mi vida en más maneras que alguien que necesita dónde quedarse. Esta casa estará siempre abierta”.
Tom no quiso que la bendición de los voluntarios y el personal de Samaritan’s Purse terminaran. “Pido que vuelvan”, dijo Tom. No cesó de repetir: “No es mi casa, es nuestra casa”.
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Se necesitan más voluntarios para los esfuerzos de Samaritan’s Purse, que incluyen la reconstrucción en Kentucky. Visita spvolunteer.org. para saber más.