Empoderados por el discipulado a través de Samaritan’s Purse, los niños en toda América Latina alcanzan a sus familias y comunidades para Jesucristo.
Montados en elefantes, atravesando selvas y montañas distantes, muchos voluntarios fieles y dedicados de Operation Christmas Child llevan con gozo cajas de regalos a cada rincón del planeta.
Estos regalos proveen a las iglesias locales en lugares remotos oportunidades únicas para compartir el Evangelio de Jesucristo de una manera tangible durante los eventos evangelísticos de Operation Christmas Child. Las iglesias pueden dar un seguimiento a través de La Gran Aventura, un programa de discipulado que provee a los niños con una comprensión más profunda del Evangelio, el reino de Dios y cómo seguir a Jesús y compartir con otros.
En Centro y Sudamérica, el Evangelio puede mencionarse, pero casi no se comprende. Las creencias ancestrales colorean la cultura latinoamericana y difuminan la línea entre la verdad y la herejía. Para ayudar a derribar esta fortaleza, La Gran Aventura va más allá de un regalo a enseñar a los niños la verdad del Evangelio de Jesucristo. Maestros locales capacitados enseñan el curso que equipa a miles de niños en América Latina para alcanzar a sus familias y comunidades para Jesucristo.
Dayla en Perú
Una pequeña llamada Dayla de Perú usó el mensaje que escuchó en La Gran Aventura para alcanzar a su familia. En una de las lecciones, los participantes escribieron una petición de oración en un pedazo de papel, que asemejaron a las “tormentas” que quieren que Jesús calme. Dayla se acercó a una maestra y le pidió que escribiera: “Querido Dios, te pido que hagas que mi mamá y mi papá vengan a la iglesia conmigo. No me gusta venir sola con mi abuela”. Dobló el papel, lo puso en la caja y empezó a orar fervorosa e intensamente. Por medio de la oración de una niña, Dios trajo a su familia a la iglesia.
Juan en Colombia
Para Juan, un niño de 12 años de un pequeño pueblo en el sur de Colombia, un sencillo balón de fútbol de una caja de regalos de Operation Chrsitmas Child le mostró el amor de Dios. Ahora, en vez de usar tela vieja para hacer una especie de balón, Juan patea una verdadera pelota y la usa para compartir la gracia de Dios a sus amigos y familiares. Les cuenta sobre cuando recibió la pelota y sobre las historias bíblicas que ha aprendido en La Gran Aventura. Como resultado, la madre de Juan ha escuchado el Evangelio de Jesucristo y ahora asiste a la iglesia con su hijo.
Ernesto en México
Durante 12 semanas, Ernesto asistió a la iglesia local y aprendió más de Jesús y fortaleció su fe mediante el programa de La Gran Aventura. De camino a su graduación, sus zapatos se rompieron y a falta de opción Ernesto corrió descalzo rumbo a la graduación. Esto es, hasta que dos niños en la calle le prestaron un par de zapatos. Después de la graduación, con sus zapatos cinco tallas más grandes, algunos de sus compañeros graduados le compraron un nuevo par. Poco sabían que Ernesto había sido abandonado por sus padres y vivía con sus abuelos y no podía comprarse unos zapatos. Los pequeños actos de bondad mostraron el impacto del Evangelio de Jesucristo en estos niños.
Pamela en Bolivia
En La Paz, Bolivia, Pamela, de 10 años, recibió una camiseta, una muñeca y un par de zapatos, y mucho más en su caja. Más allá de los regalos temporales, sin embargo, Pamela pudo escuchar sobre las promesas eternas de Dios.
“Después de recibir el regalo, cursé un programa de disculpado de 12 asignaturas y recuerdo haber aprendido sobre la creación (donde Dios hizo todo), la ayuda al prójimo y que debo confiar en el Señor Jesús”, dijo Pamela. “Al final del discipulado, me dieron un certificado y una hermosa Biblia, y me gustó mucho. La voy a seguir leyendo”.
Para niños como Dayla, Juan, Ernetso y Pamela, una sencilla caja de regalos abrió la puerta a una relación con Jesucristo, pero las lecciones de La Gran Aventura encienden la flama para el avance del Evangelio en sus respectivas comunidades. Jesús dijo en Juan 8:31: “Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos”. Dios está usando a Samaritan’s Purse para dar a los niños que suelen ser marginados o ignorados una oportunidad para ser discípulos de Jesucristo con un propósito eterno.