Cuando su hija recibió una cirugía necesaria a través de Children's Heart Project, un ministerio de Samaritan's Purse, Yudith descubrió que también podía confiarle a Dios su vida.
No hay experiencia más desesperante que ver cómo se deteriora la salud de un hijo, dijo Yudith, una madre boliviana. A su hija, Nihan, le diagnosticaron poco después de nacer un orificio en el corazón. Pero en lugar de cerrarse por sí solo, como suele sucede, el orificio se hizo más grande y desarrolló un soplo.
Cuando Nihan tenía 5 años, Yudith lloraba preocupada porque su hija no resistía caminar distancias cortas. El hermano de Nihan, y su mejor amigo, la llevaba en su espalda hasta donde podía cuando le faltaban las fuerzas para andar sola.
“Fue duro verla debilitarse”, recordó Yudith.
![](https://spweb-uploads.s3.theark.cloud/2025/02/2383BO-E-1356-690x460.jpg)
Nihan vive en las tierras altas de Bolivia en El Alto, cerca de la ciudad capital de La Paz.
'Un milagro de Dios'
Cuando Yudith se enteró de que Nihan podía recibir un procedimiento para corregir su defecto cardíaco a través de Children’s Heart Project y sin costo alguno para la familia, la madre no lo creyó y se mostró un poco escéptica. Tenía miedo de viajar a un país desconocido con personas que no conocía.
Pero nuestro equipo de Children’s Heart Project en Bolivia la tranquilizó al compartirle las experiencias de pacientes anteriores.
“Para mí es un milagro que Dios los haya enviado a ayudar a personas de bajos recursos”, dijo Yudith. Su familia se gana la vida vendiendo verduras, entre ellas una variedad de calabazas verdes.
Gracias a las donaciones a Samaritan's Purse, organizamos el transporte aéreo de ida y vuelta para los pacientes del Children's Heart Project acompañados por un padre o tutor y uno de nuestros intérpretes. También organizamos su estancia con anfitriones cerca del hospital que realiza el procedimiento.
‘El Médico de médicos’
Nihan y Yudith se quedaron en una casa para misioneros en Gran Caimán, cerca de Health City Cayman Islands en el Caribe, donde Nihan se sometió a su cirugía.
La abuela de Nihan, Clara, y el hermano de Nihan, Reynaldo, esperaban en Bolivia y oraron para que su cirugía fuera exitosa.
“Tú eres fuerte y poderoso, Señor del Cielo”.
“Tú eres el Médico de médicos”, oró Clara. “Eres fuerte y poderoso, Señor del Cielo”.
Yudith también oró a Dios durante el procedimiento de Nihan, confiada en que Él las ayudaría.
![](https://spweb-uploads.s3.theark.cloud/2025/02/2383BO-E-557-home-screen-765x460.jpg)
Gracias a la cirugía de su hija brindada a través de Children’s Heart Project, Yudith ahora puede ver con alegría cómo Nihan sigue el ritmo de su hermano y juega en el vecindario.
During a post-surgery checkup, Nihan’s doctor told the girl that she would be able to run and play without worry. She hugged him and said, “Thank you for healing my heart,” Yudith recounted.
“She has so much more energy,” Yudith said. “Now, she’s on the go, wanting to be active.”
“I feel good, I’m healed!” Nihan said.
Another New Heart
A couple of days after Nihan’s heart procedure, Yudith decided to trust Jesus Christ as her Savior and was baptized at a local beach.
“I recognized a change in myself, that I am relying on God no matter the circumstance,” she said. “I can trust Him, no matter what is going on in my life.”
Yudith memorized Scripture as she and her interpreter read the Bible together and wrote those verses in a notebook so she could refer to them and share them with others.
“I’m looking forward to going home not only to reunite with family but to share my testimony with them,” she said. “I want to share with family back home what I’m learning here.”
![](https://spweb-uploads.s3.theark.cloud/2025/02/2383BO-E-799-690x460.jpg)
![About one out of every 100 babies has a heart defect that surgeons can routinely repair. Unfortunately, many of them are born in poor or remote places where their families cannot access the cardiac care they urgently need. Through our Children’s Heart Project, Samaritan’s Purse transports boys and girls from places like Bolivia, Mongolia, and Uganda to hospitals in North America. Doctors, hospitals, and host families and churches donate their time and services, but airfare is a major cost—typically $2,200 per person for international flights. For $22, you can share in this cost so that we can offer life-saving surgery and the unsurpassed hope of the Gospel. “But I have trusted in Your mercy; My heart shall rejoice in Your salvation” (Psalm 13:5).](https://spweb-uploads.s3.theark.cloud/2017/01/Gift-22-wo-15118US-B-027-764x460.jpg)