Franklin y Jane Graham, junto con su hijo Edward, estuvieron recientemente en Tarawa entregando cajas llenas de regalos a los niños necesitados.
Franklin Graham presentó una visión ambiciosa al equipo de Operation Christmas Child a finales del año pasado (2008): Llevar cajas de regalos en el nombre de Jesús para cada niño en 1 000 islas del Pacífico, más de medio millón de niños. Él cree que las naciones que conforman estas islas, así como los niños que las habitan, han sido olvidados y está determinado a que esto no continúe en el futuro.
"Deseo alcanzar mil islas para Cristo en los próximos cinco años", dijo Graham, en una reciente visita a Kiribati mientras participaba en las distribuciones de Operation Christmas Child. "Aquí en el Pacífico, las personas tienen muy poca esperanza. Estas son áreas pobres. Nadie viene aquí. No hay turistas aquí. Pero nosotros vamos a estar aquí. Vamos a ir isla por isla llevando el Evangelio de Jesucristo".
La iniciativa de las islas del Pacífico de Graham tiene origen el año pasado cuando visitó la isla Saipán junto con el equipo de respuesta de desastres de Samaritan's Purse después del tifón Yutu. La tormenta arrasó el área mancomunada de EE. UU., causando una destrucción catastrófica.
"Cuando mi papá fue a visitarlos y vio la masacre y la vida en el Pacífico, se dio cuenta que necesitaban la esperanza de Jesucristo y pensó que Operation Christmas Child tiene los recursos adecuados para este problema", dijo Edward, el hijo de Graham. Edward se unió a su padre en el reciente viaje a Kiribati. "Es un reto enorme. Esto va desde los inicios de Bob Pierce (el fundador de Samaritan's Purse) y el principio "God-room" (habitación de Dios). Su plan era tan grande y ambicioso que no se podía lograr sin la intervención de Dios. La visión de mi papá es exactamente eso".
La iniciativa pronto inició con las primeras cajas enviadas a Saipán a inicios de este año.Más de 10 000 cajas en total fueron distribuidas ahí, empacadas con mucha oración. Las islas Marshall fueron las segundas con 25 000 cajas y la nación Kiribati fue la siguiente.
La primer isla que se visitó en Kiribati fue Tarawa, el escenario de una de las más sangrientas batallas de los japoneses durante el Segunda Guerra mundial. El papá de Jane Austin Graham, Ned Cunningham, peleó ahí en 1943 con la 2da División de Marinos y ayudó a liberar la serie de islas. Franklin, Jane y Edward visitaron Tarawa para ayudar a distribuir las primeras cajas en la isla y presenciar la primera clase de La Gran Aventura, el curso de discipulado de 12 lecciones diseñado para los niños que reciben cajas de Operation Christmas Child.
"Mirar esa isla y saber lo que mi abuelo pasó, con mi limitado gusto por el combate, mi corazón se quebrantó y dolió por él", dijo Edward, quien sirvió 16 años en el Ejército de EE. UU. "Y ahora nosotros traemos el Evangelio aquí. Nunca, en sus sueños más increíbles, él se hubiera imaginado que existiría un ministerio llamado Operation Christmas Child que iba a venir aquí a traer el nombre de Jesucristo por medio de su hija, su yerno y su nieto. Si él y los otros marinos no hubieran venido aquí, Operation Christmas Child no podría estar aquí hoy. Él preparó el camino, por lo que Operation Christmas Child empezó en 1943 en Tarawa. Qué íbamos a saber".
Buenas Nuevas y gran gozo para Tarawa
Existe una pobreza extrema en Tarawa. La mayoría de las familias viven en una sola habitación con techos muy delgados o de paja y pisos de tierra. Los trabajos son escasos y la población está creciendo tan rápido que la economía no da a basto. Se ven niños por todos lados. Y son estos niños los que están siendo alcanzados a través de Operation Christmas Child.
Cerca de 40 niños asistieron a la primera distribución en Tarawa, en la iglesia Four Square en la villa de Eita. Después del evento, Anand Singh, el representante internacional de Operation Christmas Child para el sureste de Asia, dijo: "Lo que sucedió aquí viajará rápido (a través de las aldeas)". Él estaba en lo correcto.
Dos días después, durante dos diferentes distribuciones de cajas de regalos, se esperaba la asistencia de alrededor 150 niños, pero en su lugar, cerca de 400 niños asistieron al primer evento y más de 300 al segundo. Los niños en cada evento celebraban gozosos cantando melodías edificantes como "Jesús me ama" y escuchando la presentación del Evangelio. Gritos de felicidad llenaron el aire cuando los niños deseosos abrían las cajas llenas de juguetes, productos de higiene y útiles escolares.
"No creo que estos niños han recibido nunca un regalo. Aún menos, una caja llena de regalos", dijo Anand. "Hoy, ellos escucharon sobre Jesucristo y que esa caja representa Su amor. Cada vez que vean esa caja sabrán que la recibieron gratuitamente y que la salvación es gratis".
Pero no solo los niños estaban entusiasmados. Sus padres también estaban llenos de alegría.
"Todos los niños están realmente felices, como madre, yo también estoy muy feliz porque es la primera vez que veo a mis hijos recibir un regalo como este", dijo una madre. "Mis hijos nunca han experimentado esta clase de regalo. Están muy contentos. Podemos ver que (Operation Christmas Child) realmente se preocupa por los jóvenes y niños de Kiribati".
Y los niños adicionales que llegaron, dijo el gerente regional de Operation Christmas Child para el Pacífico, Tyler Mahaffey, "es emocionante que tuvimos un derrame de personas asistiendo a la iglesia local. Difícilmente tuvimos asientos para todos los niños y padres que estaban abarrotándose para escuchar las Buenas Nuevas. Estamos agradecidos por la oportunidad de ver la iglesia de Dios desbordada".
Más de 30 000 cajas de regalos serán distribuidas en Kiribati, de acuerdo con Jim Harrelson, vicepresidente de Operation Christmas Child. Se espera que para finales del año 2019, cerca de 75 000 cajas sean distribuidas en el Pacífico y 25 000 niños registrados en La Gran Aventura. Cuando la iniciativa de las islas del Pacífico haya concluido, anticipamos que más de 500 000 niños habrán escuchado el Evangelio y recibido una expresión tangible del amor de Dios a través de una caja de regalos; y aproximadamente 200 000 niños asistirán a La Gran Aventura.
"En el libro Hechos, capítulo 1, Jesús nos da la Gran Comisión de ser Sus testigos y de ir hasta los confines de la tierra y nosotros somos parte de eso", dijo Harrelson, quien también estuvo en el reciente viaje a Kiribati. "Estar aquí en Tarawa nos recuerda el gran privilegio y la verdadera oportunidad de ser parte de este movimiento mundial. Estamos cumpliendo las Escrituras y eso es poderoso".