Ayudamos en la costa de Florida devastada por el huracán

17 de octubre de 2024 • Estados Unidos

Los voluntarios de Samaritan's Purse trabajan arduamente en varios lugares de Florida después de los huracanes Helene y Milton.

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Diane Pangburn vivió bajo un techo de lona azul y tejas dañadas desde que el huracán Ian arrasó su comunidad de Florida en 2022. Cuando el huracán Milton azotó la costa a principios de octubre, destruyó la cubierta y la lluvia torrencial entró a su casa.

Diane is joyful after the storm and blessed by volunteers serving at her home in Jesus' Name.

Diane se sintió bendecida por los voluntarios que sirvieron en su casa en el nombre de Jesús.

Milton, posterior al huracán Helene, dejó muchas zonas bajo el agua. A Diane le desconcertó que su casa se empapara siendo que está en el condado de Charlotte, en una zona supuestamente que no se inunda. De pronto, no estaba segura de por dónde empezar a limpiar el desastre.

“Estaba aturdida. Todavía lo estoy”, dijo. “Pero los voluntarios son maravillosos”.

Nuestro equipo cubrió con una lona su techo, que se averió y dejó entrar el agua después de varios huracanes.

Nuestro equipo cubrió con una lona su techo, que se averió y dejó entrar el agua después de varios huracanes.

Algunos familiares cercanos la ayudaron a retirar muebles y otras pertenencias, y los voluntarios de Samaritan's Purse, que comenzaron a prestar servicios en la zona a mediados de octubre, reemplazaron la lona rota y las tejas dañadas por una nueva lona de Samaritan's Purse. Así estará segura mientras decide qué hacer con su casa.

Ayuda continua a los afectados por el huracán en Florida y más allá

Hemos estado trabajando en Florida, un estado que ha sido afectado por tormentas desde septiembre, cuando el huracán Helene azotó la región como una tormenta de categoría 4. Nuestros equipos trabajan en las comunidades de Perry, Tampa/St. Petersburg y Port Charlotte de Florida, limpiando casas inundadas, cortando árboles caídos y reparando techos dañados.

We also worked Nadine Henry's flooded home, one of hundreds of homes in Florida damaged by back to back hurricanes this fall.

También trabajamos en la casa inundada de Nadine Henry, una de las muchas casas en Florida dañadas por huracanes consecutivos de este otoño.

Derek Miles viajó desde Georgia para servir con Samaritan's Purse y fue uno de los voluntarios que ayudó con el techo de Diane esta semana, asegurándose de que tuviera un lugar seco donde vivir.

“Si quieres servir a Dios y ayudar a los demás, este es el camino. No veo nada mejor. He estado en cinco o seis misiones y todas han sido muy gratificantes. Aunque estás bendiciendo a otras personas, siempre he terminado bastante bendecido”, dijo Derek. “Es el mejor recurso para ayudar a las personas a recuperarse y mostrarles el amor de Dios. No veo cómo se podría hacer de otra mejor manera”.

Pieces of wall and flooring had to be removed because of mold build up after the hurricanes forced water into her home.

Se tuvieron que retirar pedazos de pared y piso debido a la formación de moho luego de que los huracanes arrojaran agua a su casa.

Hasta el momento, más de 800 voluntarios han trabajado con nosotros en nuestras ubicaciones de Florida tras los huracanes Helene y Milton. Hemos finalizado las obras en más de 150 viviendas desde septiembre.

“El camino era como un río”, dijo la propietaria Nadine Henry al describir el torrente de agua que dejó caer el huracán Helene. Vio cómo su casa se inundaba en cámara lenta a medida que la lluvia y agua subía y se filtraba por las puertas, cubriendo cada centímetro cuadrado del suelo con una capa de agua que le llegó hasta las pantorrillas.

Durante el huracán Milton, ella y su familia evacuaron la casa y partieron hacia Kissimmee, en la parte central del estado.

Cuando nuestros voluntarios llegaron a su casa, rápidamente se pusieron a trabajar quitando el piso y las partes de yeso dañadas y con moho. Al final del día, el equipo oró con Nadine y le entregó una Biblia de estudio de Billy Graham firmada por todos los miembros del equipo que trabajaron en su casa.

Nadine was reminded of God's goodness and His love for her after the blessing of volunteers serving her in Jesus' Name.

Nadine recordó la bondad de Dios y Su amor por ella después de que los voluntarios y capellanes la ayudaron en el nombre de Jesús.

“Dios es tan bueno. Estoy muy agradecida”, le dijo al equipo. “Un amigo mío de la iglesia me dijo: 'Antes de gastar todo ese dinero [en limpieza], deberías contactar a Samaritan's Purse. Están trabajando en el área. Me alegro mucho de haberlos llamado. Hemos estado viviendo en un hotel porque el moho ya había crecido, pero ahora podemos regresar a casa y continuar con nuestra vida”.

Nadine dijo que su fe se fortaleció con nuestro trabajo y en las conversaciones con los voluntarios y los capellanes de Billy Graham.

“Sé que Dios está aquí para ayudarme”, dijo. “Todas las mañanas me despierto y le doy las gracias a Dios. Todavía estoy viva. Es maravilloso saber que hay gente que se preocupa y da su tiempo de forma gratuita y decide unirse y ayudar en tiempos de desastre. Realmente lo aprecio. Realmente lo aprecio”.

Mientras Samaritan's Purse ayuda a la gente en Florida a recuperarse, nuestros voluntarios y el equipo de respuesta en caso de desastres continúan prestando servicios a los habitantes del oeste de Carolina del Norte que también sufrieron inundaciones catastróficas en las comunidades montañosas y remotas de la zona. También seguimos prestando servicios en áreas de Georgia y Luisiana (huracán Francine).

Por favor, ora por los propietarios en Florida y todo el sudeste que están sufriendo mientras enfrentan un largo camino de recuperación.

Samaritan's Purse volunteers at work in Florida.

APOYO
Ayuda para desastres en EE. UU. Cada donación a U.S. Disaster Relief nos abastece para responder a catástrofes como el huracán Helene y otros desastres naturales en nuestra nación. Samaritan's Purse moviliza y prepara a miles de voluntarios para brindar ayuda de emergencia a las víctimas de inundaciones, tornados, incendios forestales y huracanes. Dondequiera que vayamos, llevamos consuelo y la esperanza del Evangelio de Jesucristo. Tras las grandes tormentas, solemos quedarnos para reconstruir casas para las personas que no tienen dónde recurrir para pedir ayuda.

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