Restauramos vidas de la violencia en Tigray

11 de junio 2022 – Etiopía

Samrawit soportó violencia insoportable a manos de los grupos armados, pero aprende a sanar, perdonar y reconstruir a través de un programa de sustento y sanidad de trauma con bases bíblicas.

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Los años en guerra devastaron a la región de Tigray (al norte de Etiopía), desde el 2020 al 2022. Las familias fueron destruidas y su futuro quedó a la deriva. Samrawit era una de las innumerables mujeres que luchaban contra toda posibilidad para mantenerse vivas ellas mismas y a sus hijos.

No siempre fue así. Recuerda muchos años de paz.

Apenas unos pocos años antes, ella y su esposo manejaban una exitosa tienda de ropa y ganaban lo suficiente para satisfacer las necesidades de sus hijos y mantener a los padres y a los abuelos ancianos de la pareja. El trabajo incluso les dejaba el dinero suficiente para extenderse más allá de eso y ayudar a otras personas de su comunidad, a quienes les costaba sobrevivir.

Samrawit y sus tres pequeños no conocían los días llenos de miedo y del dolor del hambre. 

Todo cambió en 2020 con la guerra. Su mundo estable se desmoronó. 

Samrawit se quedó con una dura realidad: una que no había previsto. Su esposo fue atado y golpeado salvajemente enfrente de ella y sus hijos. Y luego se lo llevaron. No sabe de él hasta hoy.

La carga de proteger y proveer para sus hijos estuvo sobre sus hombros durante años.

“Las mujeres veían los horrores de la guerra desplegarse ante sus ojos, pero no podían reaccionar”, relató Rachel Chadalavada, una funcionaria de desarrollo de programa de Samaritan’s Purse en Etiopía. “No podían darse el lujo de procesar nada de lo que habían presenciado porque, si las mujeres se quebraban, ¿quién cuidaría a sus hijos?”.

Samrawit camina con su hija menor.

Samrawit camina con su hija menor.

Soportó dolor insoportable mientras trataba de mostrarse fuerte ante sus hijos. Los meses se volvieron años, y su desesperación la derrumbó en ocasiones mientras veía la amenaza de la hambruna sobre sus hijos.

“Pensaba que si no lograba conseguir nada de comida para mis hijos y para mí misma, me suicidaría”, contó Samrawit.

Fue en ese estado de tristeza que Dios la conectó con Samaritan’s Purse. En el punto más alto del conflicto, cuando parecía que no llegaría ninguna ayuda, nuestro equipo comenzó a cuidar a Samrawit y a sus hijos.

“Yo no podía amamantar a mi hija, entonces, ellos me dieron leche. Me dieron comida y otros artículos, como una colchoneta. No hay palabras que puedan explicar cuánto les agradezco que me cuidaran”, dijo.

Después de conocer a Samaritan’s Purse pudo enfrentar la realidad por la que había atravesado.

Una sanidad más allá de lo que se ve

Todavía sufre por los ataques. Todavía no se puede sentar por el daño. Como otros miles de mujeres, Samrawit aún hoy lucha contra el dolor físico, mezclado con la vergüenza y la humillación aplastantes de las experiencias que soportó durante la guerra. Con sus maridos, padres y hermanos en las líneas del frente o en el cautiverio, infinidad de mujeres y niños quedaron vulnerables y padecieron violencia sexual, tortura y maltrato.

Samrawit no sabe por dónde comenzar a hacer duelo por lo que pasó o en pensar en un futuro para ella. A pesar de que los acuerdos de paz se han firmado en su país, no hay paz para las familias como las de ella.

“Hemos tenido la oportunidad de aportar programas para la recuperación de traumas, y hacerlos desde una perspectiva bíblica”, dijo uno de los integrantes del personal de Samaritan’s Purse que sirve en Etiopía. “Podemos decir ‘Dios te ama y tiene un plan para ti. Él no te ha olvidado ni te ha abandonado por causa del amor que Cristo tiene por ti’”.

Samrawit talks with a Samaritan's Purse trauma recovery team member.

Samrawit conversa con una integrante del equipo de recuperación postraumática de Samaritan's Purse.

Samrawit y otras como ella empezaron a hablar con los consejeros del programa sobre sus experiencias. Los consejeros, sobrevivientes de una violencia similar durante la guerra, pueden capacitar a otros en el proceso de trauma y recordar a las víctimas como Samrawit que no están solos. Dios no los ha olvidado.

Recientemente, Samaritan’s Purse ha podido trabajar con las iglesias locales para proveer esta capacitación. Esto incluye programas de sanidad para los niños. Estas iglesias locales han abierto sus puertas para crear espacios seguros para niños para comer, jugar y hablar con un consejero para trabajar con sus propias experiencias.

Hasta ahora, el programa ha ayudado a 1600 personas que enfrentan las experiencias que los atormentan y la vergüenza que los ha mantenido silencios tanto tiempo.

“Un día le pedí a los soldados: ‘Por favor, me quiero morir. Salven a mis hijos, pero mi vida se acabó’”, dijo Samrawit, y contó su cautividad y su distanciamiento con su propio pueblo. “Me apartaron de la comunidad y escuché que hablaban de lo que las fuerzas armadas me habían hecho”.

Pero el estigma que había hacia Samaritan’s Purse se quitó una vez que escuchó que los consejeros hablaban abiertamente del trauma que sufrió. El programa de sanidad, dijo, ha transformado su vergüenza en esperanza.

“Como pueden ver, aquí estoy, delante de ustedes. Todavía con estrés mental por la experiencia, pero siento que la felicidad vuelve”, dijo. “Ni siquiera pensé que podía regresar e este estado otra vez”.

Crear un nuevo comienzo

Y ahora, como parte del programa de sustento y Sanidad, Samrawit recibió capacitación y efectivo para comenzar un pequeño negocio. Con su experiencia anterior, pudo comenzarlo. Compró productos y comenzó a vender diversas prendas de vestir, zapatos y otros elementos básicos y necesarios en un mercado local. Ahora, el nuevo negocio provee una fuente de ingresos y una renovada sensación de promesa para su futuro.

Samrawit trabaja en su tienda en el mercado.

Samrawit trabaja en su tienda en el mercado.

“La vida antes de que me presentaran a Samaritan’s Purse, comparada con el después, es completamente diferente”, dijo ella. “Antes, me era muy difícil cuidar a mis niños, pero después de que conocí a Samaritan’s Purse (gracias a Dios), estoy generando un ingreso y mis hijos todavía están vivos. Ya no tienen hambre”.

La gratitud de Samrawit por nuestra ayuda a lo largo de sus años difíciles se ha transformado en compasión y en el deseo de ayudar a otros con lo que Dios le ha dado a través de su nuevo emprendimiento.

“De Samaritan’s Purse aprendí cómo apoyar a otros”, dijo. “Ahora, estoy generando un ingreso diario y no me lo guardaré para mí sola. Antes bien, se lo dare a otro que lo necesite”.

Acompáñanos en oración por las familias de Etiopía como la de Samrawit y sus hijos, que han enfrentado dificultades inimaginables. Ora para que Dios siga usando el trabajo de Samaritan’s Purse para exaltar Su nombre en Etiopía. Ora para que nuestro personal demuestre el amor de Dios de maneras tangibles, para que muchas personas pongan su confianza en Él.

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Proyectos en Etiopía As a result of war, many families in northern Ethiopia are displaced with unreliable access to food, water, and other basic necessities. Samaritan's Purse partners with local churches to provide hot meals, Biblically based trauma recovery programs, and more for vulnerable families. We are also strengthening communities by establishing greater access to clean water, repairing damaged medical facilities, and offering high-quality medical care. Through our work we are able to present the Good News of Jesus Christ.

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