Mientras Samaritan’s Purse se apresura a llevar ayuda a la nación en guerra, los miles de desplazados tienen esperanza por un mejor futuro en medio de la adversidad.
Cada mañana, antes del amanecer, Nadia* viajaba al mercado local para vender té y café a los residentes que recién despertaban en el sur de Sudán. Debía despertar temprano para terminar sus negocios antes de la escuela. Aunque ahora es madre de tres, tenía hambre de educación, incluso si esto implicaba dormir menos. No quería abandonar su sueño de educación, que tuvo que frenar por la guerra de niña.
Así, el corazón de Nadia se dolió cuando la guerra hirió Sudán de nuevo esta primavera. Sintió que sus sueños, así como los de sus compatriotas, se borraban, así como la normalidad que su familia disfrutó por la relativa paz que vino a su país unos años atrás.
Las fuerzas armadas empezaron a atacar las aldeas y ciudades en el país en abril 2023, incluso el mercado donde vendía té y café para sostener a su familia. Su fuente de ingresos se volvió una empresa peligrosa. La escuela también cerró.
Paralizada por el miedo, Nadia escondió a su familia en casa, sin comida y agua, en una sentencia de asilamiento e incertidumbre.
Finalmente, sin otra opción, Nadia corrió el riesgo de huir con sus hijos.
“Decidí no quedarme a morir con mis hijos en mi propia cosas”, contó Nadia. “Escuché que más familias morían al tratar de escapar, pero llegamos fuera de la ciudad y al desierto”.
Viajaron durante dos días en el calor opresivo de la temporada seca, sin comida y poca agua. La siempre presente amenaza de los grupos armados los persiguió todo el camino. Finalmente, llegaron a un campamento con casi 50 000 desplazados.
Llega la ayuda
A días de su llegada, Samaritan’s Purse le dio a Nadia y a miles más, bolsas con maíz, frijoles, aceite y sal para mantener a su familia por un mes.
“Me alegra alimentar a mis niños y que no padezcan hambre”, dijo. “Cuando duermo, pienso cómo casi morimos de hambre y cómo esta comida nos ha salvado la vida”.
Desde que la guerra regresó a Sudán el año pasado, Samaritan’s Purse ha estado ayudando a familias desplazadas en Kordofan. Proveemos tanto comida como cuidado médico en el nombre de Jesús. Damos también agua potable, así como mejoras de saneamiento, a través de pozos de agua fresca y letrinas para prevenir enfermades.
Desde abril del 2024, Samaritan’s Purse ha estado llevando convoyes al área con alimentos, una pasta de maní especializada, rica en nutrientes para niños pequeños, y artículos de refugio. Hemos llevado hasta ahora 12,000 metric tons of food a la región que serán distribuidos a las mamás y niños que tanto lo necesitan.
Nuestra respuesta multifacética a la crisis en Sudán ha ayudado a salvar decenas de miles de vidas.
Se necesita más ayuda
Alabamos a Dios por los miles que han recibido ayuda alimentaria a través de Samaritan’s Purse, pero seguimos orando por muchos más en el país que sufren la amenaza del hambre.
Dara*, una madre de nueve hijos, vive en el mismo campamento que Nadia. Perdió a dos de sus hijos en el caos de la entrada de las fuerzas armadas a su aldea. No sabe dónde están o si siguen vivos. “Solo puedo pensar en los hijos que perdí”, dijo con una mirada distante en sus ojos. Sus mellizos de cuatro años, que están con ella, sufren desnutrición.
Aunque cansada, Dara sigue confiando que Dios proveerá. “Lo que me hace seguir adelante es mi fe en Dios. Él me trajo aquí, así que él me cuidará y llevará de aquí de regreso a mis hijos”.
Antes que los convoyes llegaran a Kordofan, muchos como Dara y sus hijos solo comían hojas y savia de árbol.
Al acercarse la temporada de lluvias, ore por nuestros convoyes, que compiten contra el tiempo antes que los caminos sean impasables. Pueden ayudar a alimentar a cientos de miles de personas.
Ore por Dara, Nadia y sus familias mientras enfrentan la incertidumbre del futuro. Ore que Dios fortalezca al equipo de Samaritan’s Purse y que la comida llegue a los campamentos bien y a tiempo. Ore por la paz en Sudán.
*Los nombres se han cambiado por motivos de seguridad.