La esperanza surge de entre los escombros en Myanmar

17 de abril, 2025 • Myanmar
Nurse prays with a patient
En el Hospital Móvil de Emergencias, la enfermera Jamie ora con una paciente llamada Sanda que perdió a su marido en el terremoto.

En medio de grandes pérdidas y devastación, el Hospital Móvil de Emergencias de Samaritan's Purse en Myanmar brilla como un faro de esperanza y sanidad para las víctimas del reciente terremoto.

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El Hospital Móvil de Emergencias de Samaritan's Purse en Myanmar ha atendido a más de mil pacientes y realizado numerosas cirugías en Naypyidaw, la capital del país, desde su apertura el 8 de abril. Los tres quirófanos y la sala de urgencias del hospital funcionan las 24 horas para brindar atención médica a las víctimas del terremoto de magnitud 7,7. Con la infraestructura hospitalaria dañada y saturada, el hospital Samaritan's Purse atiende las necesidades médicas del pueblo birmano en el nombre de Jesús.

Mientras la luz del amanecer se filtra a través de las ventanas de la sala, Jamie termina otro turno nocturno como enfermera en el Hospital Móvil de Emergencias de Samaritan's Purse en Myanmar. Antes de irse a descansar, se arrodilla y sujeta la mano de Sanda*, una de las numerosas pacientes a su cargo.

Los dos inclinan la cabeza y oran, pidiendo a Dios fuerza y sanidad mientras llega la camilla que llevará a Sanda a cirugía. Sus heridas son demasiado profundas y necesita una amputación de la pierna izquierda.

Nurse touches forehead of patient

Los pacientes del Hospital Móvil de Emergencias de Myanmar reciben atención personalizada por parte de nuestro personal médico.

“Probablemente has perdido mucho, pero no lo has perdido todo”, le dice Jamie a Sanda antes de soltar su mano. “Tienes a Jesús, y él nunca te abandonará”.

El mundo de Sanda cambió para siempre el 28 de marzo, cuando uno de los terremotos más fuertes en la historia de Myanmar derrumbó su casa de tres pisos en segundos. Una viga de soporte la protegió del derrumbe, pero su esposo, sentado a su lado, murió entre los escombros.

Con la pierna atrapada bajo los escombros durante ocho horas, Sanda reflexionó sobre cómo, de repente, se le arrebató el amor de su esposo.

“Decía que me cuidaría toda la vida”, dijo entre lágrimas. “Fui su único amor y se preocupaba solo por mí”.

Jamie conoció a Sanda, de 31 años, cuando llegó a nuestro hospital móvil con tres heridas profundas en la pierna izquierda. Desde entonces, ha estado a su lado como enfermera y amiga. Durante las dolorosas horas de la noche, Jamie atiende todas las necesidades de Sanda mientras le recuerda a esta mujer, que es cristiana, que nada podrá arrancar a Jesús de su corazón.

“Doy gracias a Dios por cada uno de ustedes. Solo necesito oración”.

“Doy gracias a Dios por cada uno de ustedes”, dijo Sanda sobre el personal médico de Samaritan's Purse después de su operación. “Solo necesito oración”. Cerró los ojos y recitó el Salmo 23 en birmano mientras yacía en su camilla.

Proveemos tratamientos, amor y cuidado

En el hospital móvil de Myanmar no hay manos ociosas. Durante el caluroso mediodía y toda la noche, los médicos de urgencias van de cama en cama para atender el flujo constante de pacientes, mientras los cirujanos realizan a toda velocidad amputaciones, injertos de piel y reparaciones de fracturas en los quirófanos. Las enfermeras reponen las vías intravenosas y vendan las heridas mientras recorren las abarrotadas salas.

“Estamos aquí para salvar vidas, reducir el sufrimiento y compartir la esperanza: la esperanza de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador”, dijo el doctor Nottebrock, médico de urgencias y traumatología de Samaritan's Purse, que trabaja en la sala de urgencias. “Cuando se resume el Evangelio en una sola palabra, ¿cuál es? Tiene que ser amor. Así que tenemos que compartir amor continua y constantemente”.

Two medical personnel treat a patient

El Dr. Nottebrock (derecha) dijo: «Estamos aquí para salvar vidas, reducir el sufrimiento y compartir la esperanza: la esperanza de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador».

Samaritan's Purse respondió de inmediato al terremoto en Myanmar y envió un Hospital Móvil de Emergencias abordo de nuestro avión DC-8. El hospital de 60 camas está casi al máximo de su capacidad, ya que los médicos y enfermeros de nuestro equipo de asistencia en desastres (DART) atienden a cientos de pacientes a diario. Nuestro hospital, ubicado en la cancha de un estadio de fútbol, ayuda con la sobrecarga de la red médica que resultó dañada por el terremoto.

“La mayor parte del trabajo se centra en el cuidado de heridas, lesiones por derrumbamientos, amputaciones y revisiones de miembros amputados”, explicó el Dr. Nottebrock. “Debido a la humedad, las heridas suelen superar. Algunos pacientes ya se han sometido a sus primeras cirugías, así que intervenimos, y desbridamos y limpiamos las heridas”.

Medical provider looks into a microscope

Los traumatismos menores y la atención médica básica también son frecuentes en urgencias, afirma el Dr. Nottebrock. Sin acceso a las farmacias u hospitales, algunas personas necesitan medicamentos recetados o servicios médicos básicos.

“Sin nosotros aquí, no sé qué pasaría”, añadió.

El gozo viene por la mañana

Miles de birmanos se encontraban en plena actividad el viernes del terremoto. Una abuela explicó que preparaba el almuerzo para sus nietos cuando tuvo que saltar para protegerlos de los escombros; otro hombre dormía la siesta cuando el terremoto lo despertó.

Nyan*, de 58 años, pronunciaba un sermón en su monasterio, donde ha sido el monje principal durante tres años, cuando el suelo empezó a sacudirse. El escenario se derrumbó sobre él, mientras la multitud huía despavorida. Recibió atención en el hospital público cercano para su pierna izquierda, pero los cirujanos no tuvieron tiempo de operar su pierna derecha porque había pacientes más urgentes esperando. Llegó a nuestro hospital y nuestros cirujanos atendieron la fractura de la parte inferior de la pierna derecha.

"Estoy muy contento de estar aquí", dijo Nyan. "Todos me tratan muy bien y espero recuperarme muy pronto".

Los técnicos tratan a un paciente.

Unas camas adelante, Aung* está en un catre con grandes vendajes en ambas piernas. Realizaba su trabajo como albañil cuando el edificio se le vino encima. Los escombros le aplastaron ambas piernas, rompiendo la izquierda e hiriendo la derecha. Un gran trozo de hormigón cayó a quince centímetros de la cara, recordó. Casi lo mata.

En los días siguientes, temió lo peor: una amputación, la pérdida de su sustento y sin poder mantener a sus cuatro hijos pequeños. Pero tras una cirugía en el hospital deSamaritan's Purse, que incluyó un desbridamiento y un injerto de piel, Aung ha recuperado la esperanza de poder caminar, trabajar y ganarse la vida.

"Gracias por ayudarme a mí y a mi país mientras lo necesitamos después de este terremoto", dijo Aung.

Dios es más grande

Las mujeres aplican thanaka, una pasta de maquillaje de color blanco amarillento sobre las mejillas, símbolo de belleza y gracia en Myanmar. Los familiares vigilan los catres, abanican a sus seres queridos en el calor del mediodía o aplicando una toalla húmeda en la frente. Madres y abuelas juntan las manos frente a ellas y saludan a cada enfermera con una simple reverencia y una cálida sonrisa.

La gente de Myanmar irradia bondad incluso en medio del sufrimiento, dijo Nikki Sitlinger, enfermera del pabellón para hombres, donde trabaja con Nyan, Aung y muchos más.

Medical providers inspect the throat of a young girl

El personal del Hospital Móvil de Emergencias examina a una niña.

Hay tanto sufrimiento aquí, pero Dios es grande. Es más grande de lo que podemos imaginar”, dijo Sitlinger. “Veo a Dios en los familiares que cuidan a los suyos. Veo a Dios en el hecho de que Samaritan's Purse esté aquí. Dios quiso que estuviéramos aquí”.

Ora por nuestro equipo DART en Myanmar y por las miles de personas que todavía sufren tras el terremoto.

*Nombre cambiado por seguridad

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Patient Hlaing waves from stretcher
Respuesta en Myanmar Samaritan's Purse responde tras el terremoto del 28 de marzo en Myanmar; el sismo más fuerte que ha sacudido la región en el último siglo. Se han confirmado miles de víctimas y hay otros miles de heridos. Un Equipo de Respuesta para Asistencia en caso de Emergencia esté en el lugar y nuestro Hospital Móvil de Emergencias se encuentra funcionando. El hospital móvil cuenta con varias salas quirúrgicas, una sala de urgencias, pabellones de pacientes, una farmacia y un laboratorio; es el modelo mayor tamaño de esta unidad expansible. Toneladas de suministros de ayuda también se han transportado a esta nación asiática.

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