Los alimentos deben ser transportados en camiones para ayudar a salvar vidas en la región de Kordofán.
Samaritan’s Purse está llevando de urgencia ayuda alimentaria en el sur de Sudán. Cientos de miles de hombres, mujeres, niños y recién nacidos que huyeron del conflicto violento en el Norte ahora se enfrentan con un enemigo sin rostro: el hambre.
La remota región de Kordofán, Sudán, ha aumentado en población desde que el conflicto estalló en el país, hace un año. Esta zona profundamente empobrecida presenció la afluencia de más de 600 000 personas desesperadas en busca de refugio, lo cual intensificó la ya pésima situación alimentaria de la población.
Para empeorar la crisis, la última cosecha de sorgo (el alimento básico de la región) fue asolada por la sequía y por enjambres de langostas, que eliminaron el 40% de su provisión habitual de alimentos. Sin tener adónde huir, las personas hurgaban en el suelo fangoso y en los árboles pelados en busca de semillas, hierbas, ramas y hojas para consumir.
Samaritan’s Purse está enviando en el nombre de Jesús camiones llenos de alimentos para las personas de la región de Kordofán. La caravana lleva alrededor de 800 toneladas métricas de comida y podría salvar hasta unas 33 000 vidas.
A cada familia se le entrega una canasta llena con maíz, aceite, frijoles y sal para alimentarlos durante los próximos tres meses. Además, estamos proveyendo una pasta de maní especial para los niños, quienes sufren las consecuencias más duras de la desnutrición prolongada.
Cuando enfrenten la época de vacas flacas, estas raciones suministradas por Samaritan’s Purse ayudarán a salvar vidas entre este grupo de personas internamente desplazadas en los confines de Sudán.
Sin embargo, Kordofán quedará inaccesible pronto, cuando la temporada de lluvias se intensifique y los caminos de tierra se conviertan en barrizales. En cuestión de Semanas, nuestras cargas de camiones no podrán llegar a este pueblo angustiado.
Por favor, considera en oración apoyar económicamente a Samaritan’s Purse mientras procuramos ayudar a estas personas desesperadas en Sudán; cada minuto cuenta. Necesitamos seguir enviando camiones con más alimentos. Jesús dice que nos ocupemos y reconfortemos a los «más insignificantes» entre nosotros, incluso a los que tienen hambre y sed. Como vamos en el nombre de Jesús, ora por nuestro personal en el lugar, por nuestras iglesias locales asociadas y por todas las personas que están sufriendo en la región de Kordofán.