La ganadería próspera brinda oportunidades económicas, una nutrición mejor y un futuro promisorio para las familias de la República Democrática del Congo.
Una cabra que se le entrega a una familia necesitada representa algo más que un mamífero que siega la hierba, o un símbolo de prosperidad para sus dueños. Un grupo de cabras puede abrirles puertas a quienes están sumidos en la desesperación económica y ayudar a poner fin a generaciones de pobreza.
Es por ello que Samaritan’s Purse puso en marcha el proyecto “Fe y cabras” en la provincia Alto Uele de la República Democrática del Congo.
Para Madeline, madre y agricultora local, las cabras que les proveímos hace más de un año a ella y a su esposo se han convertido en una fuente palpable de bendición para su familia. Las primeras tres cabras que les entregamos se reprodujeron y multiplicaron los ingresos familiares.
Las cabras sirven como fuente constante de leche rica en proteínas para la pareja y sus hijos. Y, ahora que las crías de las cabras están creciendo bien en las tierras de la familia, Madeline dice que el rebaño en expansión brinda a la familia un recurso vendible para llevar al mercado de su aldea.
El proyecto “Fe y cabras” ha logrado que la familia de Madeline se fortalezca físicamente, se estabilice económicamente, y proporcionó un futuro promisorio, ya que ahora pueden pagar la educación y la vestimenta de sus hijos. Además, tendrán los fondos para otros emprendimientos económicos en el futuro.
A través de la capacitación brindada por los equipos de agricultura y ganadería de Samaritan’s Purse, la familia ha aprendido a cuidar y reproducir su ganado, para tener recursos para los próximos años. La capacitación también les permitió comprender las prácticas comerciales y las disciplinas económicas para ganar y usar el dinero que Dios les ha provisto.
Nuestro proyecto motivó a la familia a alabar a Dios por su provisión y a verlo como el dador de las muchas cosas buenas que hay en sus vidas. A nuestros equipos les apasiona enseñar de la Palabra sobre el amor de Dios a través del Señor Jesucristo.
“Damos gracias a Dios el Padre porque antes no teníamos cabras para criar”, dijo Madeline. “Estas cabras que tenemos ahora nos ayudarán a poder educar a nuestros hijos, a tener comida, a ocuparnos de nuestras necesidades de salud cuando nos enfermamos y a proveer para nuestras otras necesidades”.
“Nuestra oración es que nuestras cabras sigan creciendo y reproduciéndose”, continuó diciendo. “Estamos agradecidos porque nuestras vidas demuestran lo que dice la Palabra de Dios sobre multiplicar los talentos que hemos recibido”.
“‘¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más’” (Mateo 25:14-30).
Este proyecto de Samaritan’s Purse sigue empoderando a muchas otras familias y comunidades en la provincia de Alto Uele. Por favor, ora por ellos.