Criando y vendiendo cabras le permite a Rhoda tener leche para su familia y un ingreso adicional para su pequeño negocio de ropa.
Rhoda, de 64 años, viven en una aldea pobre en el sureste de Kenia, donde su principal actividad económica incluye la granja y criar animales. Ella planta maíz y frijoles, además de mantener unas cabras que le proveen leche para sus nietos. Pero debido a que llueve poco en la aldea de Rhoda, la producción de un cultivo confiable es difícil, además del reto de cuidar animales para el sustento, en un clima sumamente árido.
La esperanza frecuente de Rhonda era que Samaritan's Purse viniera a su aldea y empezara un proyecto de Sustenibilidad, que han realizado en otras comunidades cercanas. Por lo que estaba muy feliz cuando se enteró que nuestros equipos finalmente irían a su aldea. A través de nuestro programa, ella recibió tres cabras hembras y un macho para criar. También participó en nuestro entrenamiento, el cual la equipó para aprender a cuidar mejor de sus cabras.
"Antes que ustedes vinieran a nuestra aldea, no sabía cómo atender a las cabras para que mejoraran su productividad y salud. Realmente aprendí mucho", dijo ella.
Las cabras están produciendo ahora bastante leche y esto es nutrición para la familia de Rhoda. Ella ha podido vender una cabra y usar un porción de ese ingreso para hacer un piso de cemento en el lugar del mercado donde vende y hace remiendos de ropa. Ella utilizó el resto del dinero para comprar suministros para su negocio de ropa. Estas oportunidades económicas no hubiesen sido posibles si el ingreso adicional que Rhoda generó del proyecto de Sostenibilidad, de Samaritan's Purse.
Cuando nuestro equipo conoció a Rhoda, ella ya era una cristiana y asistía a la iglesia regularmente en su aldea. Pero el proyecto la ha ayudado a crecer en su fe. Ella ha aprendido más sobre Jesucristo a través de el Jesus Film (Película de Jesús) que se mostró en su aldea por parte de nuestro personal. Ella también dijo que lee regularmente la Biblia que nosotros le regalamos.
El proyecto la ha ayudado a confiar más en Dios, ya que ha experimentado de primera mano Sus provisiones y Su poder en contestar oraciones.
"Nos encantó cuando recibimos las cabras y de hecho, esa era nuestra oración, que tomó más de un año en ser contestada".
El pasaje de las Escrituras favorito de Rhoda es el Salmo 23, porque dice ella que: "Le da esperanza en cualquier dificultad que enfrenta".