Alcance médico especial en el oeste de Carolina del Norte

19 de marzo de 2025 • Estados Unidos

Los residentes de Marshall, Carolina del Norte, experimentaron el amor de Cristo cuando les brindamos servicios gratuitos médicos, dentales y de la vista.

“¿Como o voy al médico?”

Elliott Tenpenny, médico de Samaritan's Purse, explicó el dilema que enfrentan muchas personas sin seguridad social a lo largo del país. Los desastres naturales llegan, la situación se vuelve más precaria.

La ciudad de Marshall, Carolina del Norte, que ya carecía de servicios médicos, quedó devastada durante Helene cuando el río French Broad se desbordó. La tormenta de septiembre inundó viviendas y negocios por igual.Para ayudar a la comunidad en su camino hacia la recuperación, Samaritan's Purse organizó un evento médico comunitario en Madison Early College High School el 15 de marzo, brindando atención médica, dental y de la vista, de forma gratuita, y al mismo tiempo compartimos la esperanza del Evangelio de Jesucristo.

El personal del centro médico revisó la presión arterial de cada paciente que llegó.

Mark Treadway no había ido al dentista desde 2001. Este residente de Alexander, Carolina del Norte, a unos 32 kilómetros de Marshall, había visto cómo el agua del primer piso de su casa subía debido al huracán Helene. Actualmente vive en una casa móvil proporcionada por la Asociación Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA). Mientras esperaba a que le extrajeran dos muelas, expresó su gratitud a Samaritan's Purse.

Mark Treadway dijo: “Es bueno tener estas clínicas a las que puedes acudir sin tener que preocuparte por una gran factura a finales de mes”.

El dentista Kevin Van Asch fue uno de los que ofreció su tiempo como voluntario para atender a personas como Mark. El consultorio del Dr. Van Asch en Marshall estaba ubicado justo a orillas del río, así que cuando los pronósticos anunciaron que Helene se dirigía hacia ellos, él y su equipo, con más de 30 años de experiencia, trasladaron los suministros del sótano a la planta baja. Pero, lamentablemente, muy pocos de sus instrumentos dentales se salvaron cuando el agua subió dos metros por encima de ese nivel.

Mientras espera la reconstrucción de su consultorio, Van Asch aprovecha esta oportunidad para ofrecer su experiencia en el tratamiento de personas con dificultades en Marshall y sus alrededores.

Kevin Van Asch (derecha) brinda atención dental a un paciente.

"Haré todo lo que pueda para servir a esta comunidad", dijo Van Asch sobre su decisión de ser voluntario en nuestro programa de extensión médica. "Sé que no hay suficientes dentistas para atender a esta comunidad. Esto me da la oportunidad de llegar a algunas personas con las que tal vez no encuentren citas disponibles en la oficina".

Ata Luna viajó más de 48 kilómetros desde Swannanoa para recibir atención dental y de la vista. Normalmente usa lentes de contacto, así que agradeció poder elegir unos anteojos en el centro médico comunitario y que le hicieran las lentes allí mismo mientras aguardaba. Dijo que las nuevas gafas le darían un descanso a su vista y le ayudarían a prevenir infecciones.

Un voluntario de Samaritan's Purse de Minnesota le coloca un nuevo par de anteojos a un paciente mientras Ata Luna (derecha) observa.

“Siento el amor de Dios manifestado en estas personas”, dijo Luna. “Cada persona que ayuda aquí es una prueba de que Dios aún ama a la humanidad”.

Amor en acción

Cuando el personal de Samaritan's Purse llegó a las 4:30 de la mañana para la consulta ya se había formado una fila. Entre ellos se encontraban Kateryna y Sergii Stanislavchuk, quienes huyeron de su hogar y de la Ucrania devastada por la guerra el 31 de agosto de 2024. Recientemente se establecieron en Candler, Carolina del Norte, a unos 64 kilómetros de Marshall.

Kateryna (centro) recibió un par de anteojos nuevos con un armazón que ella misma eligió.

“Es un milagro que nos limpien los dientes”, dijo Kateryna. “Para nosotros es muy importante ver el amor en acción”.

Un total de 59 pacientes se realizaron trabajos dentales en el centro médico comunitario.

Después de la limpieza, le hicieron una prueba a Kateryna para ver su visión cromática, su percepción de profundidad y le asignaron las lentes adecuadas. Sonrió radiante al verse en el espejo con sus gafas nuevas.

Derribado pero aún en servicio

Estas bendiciones y los destellos del amor de Dios a través de la atención médica han sido un poderoso testimonio de la fidelidad de las iglesias locales que nos acompañan al afrontar sus propias dificultades. Nuestra iglesia colaboradora principal, la Primera Iglesia Bautista de Marshall, sufrió inundaciones que dañaron pisos, paredes y valioso equipo audiovisual. Aunque recientemente reanudaron sus reuniones, su ministerio no se detuvo después de la tormenta. Al contrario, han buscado ser las manos y los pies de Jesús en su pueblo.

“Durante los últimos cinco meses y medio, nuestra iglesia ha tenido dos ramas”, dijo el pastor Dusty Black. “Una es reconstruir nuestra zona del centro, pero la otra es el ministerio, y hemos tenido miembros constantemente en la comunidad”.

Un capellán habla con un paciente mientras espera atención médica.

Cuando Samaritan's Purse contactó por primera vez a la iglesia para colaborar en el programa de extensión médica, Black dijo: “Me encanta, pero no puedo encargarme de ello. Hay demasiadas cosas en marcha ahora mismo. Pero hay otras personas de la iglesia y la comunidad, entre ellos nuestra Asociación Bautista French Broad”. En conjunto, esta red de 52 iglesias proporcionó voluntarios, alimentos y apoyo logístico en coordinación con la escuela secundaria local.

“Como pastor, agradezco mucho poder venir y ser voluntario y servir de esta manera”, dijo Black. “Al colaborar con Samaritan's Purse, sabemos que el Evangelio se compartirá y que Jesús está realmente detrás de todo lo que hacemos. Nos da confianza porque sabemos que esto también tiene un significado eterno”.

Dieciocho pacientes que acudieron a la clínica tuvieron consultas médicas.

Además de los pastores locales del equipo, los capellanes del Billy Graham Reponse Team también estuvieron en el lugar para orar y hablar con los pacientes.

En un solo día, este programa de extensión médica comunitaria atendió a 117 pacientes gracias al trabajo de 75 voluntarios de nueve estados. Más de la mitad de estos voluntarios provienen de iglesias de los condados de Madison y Buncombe.

“A lo largo de los años, hemos aprendido muchísimo sobre cómo desplegar ayuda médica a través de nuestros hospitales móviles de emergencia”, dijo Tenpenny. “Ahora hemos adoptado esa mentalidad y esa capacidad de utilizar suministros y equipos, y los hemos traído aquí mismo, a Carolina del Norte. Es una forma de usar lo que sabemos y aplicarlo en un nuevo entorno para llegar a las personas con el amor de Cristo”.

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