Samaritan's Purse está preparando un equipo local de médicos y enfermeros para que sirvan a su propio pueblo en medio del terrible conflicto.
Samaritan’s Purse recientemente creó una unidad médica móvil (UMM) para brindar la atención sanitaria tan necesaria a los habitantes de las zonas asediadas de Ucrania. Conformado por cinco doctores y enfermeros ucranianos, así como por un conductor y un capellán, el equipo distribuye atención médica a 35 pacientes en promedio por día, tratando enfermedades como presión sanguínea elevada, diabetes, cardiopatías, etcétera. Dado que la infraestructura médica local actualmente está en peligro por la guerra y los medicamentos son más difíciles de conseguir que lo habitual, los servicios que brinda el equipo llevan esperanza a los ucranianos atribulados.
Lillian*, de 70 años, está especialmente agradecida por sus servicios. Su salud se deteriora debido a su edad y al prolongado estrés causado por la guerra.
En marzo de 2022, las fuerzas rusas ocuparon su aldea en el sur, y la granja de Lillian no quedó eximida.
“Era espantoso todo el tiempo”, relató Lillian. Para empeorar las cosas, su esposo falleció seis meses después. “Me quedé sola”, recuerda con tristeza.
En su dolor, Lillian finalmente viajó al territorio controlado por Ucrania, donde se quedó con su hija. Pero aún llora la pérdida de su esposo, su hogar y su comunidad.
“Aunque estaba con mi hija, me sentía sola”, contó Lillian. “No tenía paz y vivía desesperada. Quería vivir en mi propia casa y recorrer mi jardín”.
Sorprendida por su comunidad
Un día, mientras caminaba por la calle en su nueva ciudad, Lillian vio un letrero de una iglesia cercana. Por ser creyente en Jesucristo desde su infancia, decidió visitarla. Allí, recibió una cálida bienvenida de los miembros de la iglesia, que oraron por ella y la invitaron a asistir a un estudio bíblico.
“Trataba de asistir a todos los eventos de la iglesia para no estar sola ni sentirme triste por todo lo que había perdido”, relató Lillian. “La consideración y el cuidado de la comunidad de la iglesia me ayudaron a superar mi dolor. Empecé a ir a la iglesia casi todos los días y ayudaba de todas las maneras que podía: limpiando, cocinando, vigilando los terrenos de la iglesia”.
Cuando su salud se volvió más frágil y los problemas cardíacos fueron más marcados, Lillian le pidió a la iglesia que orara por ella. Además, comenzó a tomar la única medicación que podía pagar con la pequeña pensión que le da el gobierno.
Tratada en el nombre de Jesús
Samaritan’s Purse abrió la UMM en la región de Lillian el 14 de febrero de este año, y ha tratado a 525 pacientes en sus primeros dos meses de funcionamiento. En abril, comenzaron a ver personas en una clínica fija instalada temporalmente en su iglesia. Fue allí, en medio del sonido de las sirenas de los frecuentes ataques aéreos, donde recibieron a Lillian.
“Cuando la clínica empezó a atender a personas internamente desplazadas como yo, me ofrecieron un turno médico”, dijo Lillian. “Desde luego, acepté. Estaba muy contenta. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que recibí semejante atención y respeto por parte de un equipo médico. Me dieron ayuda profesional y los medicamentos que necesitaba.
“Cuando salí de la consulta médica, sentía que había rejuvenecido, y no por la medicina, sino por la atención médica que recibí”.
Lillian está ansiosa por ser nuevamente atendida por los doctores de la clínica y le atribuye al Señor el mérito por darle este alivio.
“Oré a Dios para pedirle ayuda,” dijo. “A lo mejor, la clínica médica de Samaritan’s Purse fue la respuesta a mis oraciones”.
La esperanza extendida
Lillian da testimonio de que la clínica de Samaritan’s Purse, así como la comunidad eclesiástica, han sido un fuerte estímulo para su fe durante un período particularmente difícil. “Estoy muy agradecida a las personas que proveen los fondos para este proyecto y al personal de la clínica”.
“Nuestros servicios no solo brindan ayuda a la comunidad y medicamentos, sino también esperanza”.
Los propios trabajadores de la UMM son motivados en su servicio. Una de las enfermeras supo por primera vez de Samaritan’s Purse cuando su hija recibió una caja llena de regalos de Operation Christmas Child , hace seis años. Hoy, esta madre y profesional de la salud está feliz de formar parte de nuestro equipo médico y da fe de lo vital que es este servicio para ella, tanto como para sus pacientes.
“Me encanta brindar atención y ver cómo las vidas están mejorando; además, puedo apreciar los resultados del tratamiento dado”, afirmó la enfermera. “Es muy importante lo que Samaritan’s Purse está haciendo en la región. Nuestros servicios no solo brindan ayuda a la comunidad y medicamentos, sino también esperanza”.
Por favor, ora por el personal de la UMM que sirve en el nombre de Jesús a sus compatriotas ucranianos, cerca de las líneas del frente. Pide que los pacientes encuentren la esperanza y que el conflicto termine pronto.
*Se cambió el nombre por seguridad