Un dúo de madre e hija de Australia está ayudando en el nombre de Jesús.
Sirviendo en Ucrania en el equipo de respuesta para asistencia en desastres (DART) ha sido una experiencia particularmente satisfactoria para Tricia Miller y Ebony Hewett, aún mucho más porque está madre e hija de Australia trabajan juntas en nuestro Hospital Móvil de Emergencias en Lviv.
Tricia y Ebony han estado lado a lado representando a Samaritan’s Purse en Ucrania, ayudando a las familias impactadas por el conflicto en sus necesidades físicas y espirituales. Ebony ha ofrecido sus capacidades como paramédico y asiste a nuestros doctores al proveer cuidado urgente en nuestro hospital en Lviv. Su madre, Tricia, ha pasado incontables horas sirviendo como técnica de laboratorio, llevando a cabo pruebas importantes que aseguran que nuestros pacientes sean diagnosticados correctamente y puedan recibir el tratamiento adecuado.
“Mi mamá… es todo para mí”, compartió Ebony durante un receso en su turno en las instalaciones médicas en Lviv. “Es una de mis amigas más cercanas y de las personas más importantes en mi vida. La amo muchísimo y es muy especial que podamos pasar tanto tiempo juntas en Ucrania, de entre tantos lugares”.
Tricia, una veterana de DART que sirvió previamente con nosotros en lo más crítico de la pandemia de COVID en Cremona, Italia, sonrió mientras su hija compartía su corazón, orgullosa y agradecida por la maravillosa oportunidad de ayudar juntas, en el nombre de Jesús.
El llamado de una madre a orar
La perspectiva de Tricia al ayudar en una zona activa de conflicto se filtra por su devoción a la familia. Como muchas de las mujeres que ayudamos han tenido que huir de sus hogares solas y con sus hijos, su corazón de madre ha sido profundamente conmovido. “Al ver a todas estas mujeres jóvenes con sus pequeños hijos y sus maletas…”, se detuvo pues sus ojos se anegaron con lágrimas, “nuestras palabras no alcanzan para expresar realmente las emociones que aquí se ven. Tener a Ebony aquí, me ha traído gozo en una situación tan trágica”.
Tricia siguió diciendo que ha sido muy animada por las madres y mujeres respondiendo en esta crisis tan trágica, tanto las que han venido del extranjero como las muchas mujeres locales ucranianas que han elegido quedarse y servir como puedan.
Enfatizó la importancia de la oración. “Creo que está en el corazón de una madre el extenderse, no solo por tus propios hijos, sino por otros también. Sé que mi mamá ora por mí cada día, y lo atesoro. Creo que ese amor, ese lazo, y ese empuje que nos da para orar continuamente por nuestros hijos, tiene tanto impacto porque Dios contesta la oración”.
Por favor, recuerda este Día de las Madres orar por las madres en Ucrania que se han quedado en el país y las que han huido. Ora por ellas y por sus hijos, y que sus necesidades físicas puedan satisfacerse y que conozcan el amor de Dios por ellas.
Feliz Día de las Madres a las “mamás” en todo el mundo
Es bueno dar gracias a Dios por las madres. Desde su consejo amoroso a su afecto tierno, nuestras madres nos ayudan a ser lo que somos y nos permiten hacer lo que hacemos. Al orar por nosotros y apoyarnos, ¡alabamos a Dios por ello!