Venir a las islas Caimán desde Mongolia a través de Children’s Heart Project las hizo encontrar la fe en Jesús que da verdadero sentido.
Khaliunaa no solo tenía miedo de la muerte, sino de pensar en la eternidad. La madre de Mongolia creía que nadie podía ser suficientemente bueno para ir al cielo así que el destino de todos era la condenación eterna.
El prospecto de que su hija, Tserendulam o “Dulma” para rápido, muriera joven por un defecto cardíaco diagnosticado en su nacimiento hizo que Khaliunaa buscara con desesperación cómo salvar la vida de su hija.
Su búsqueda duró ocho años, hasta que supo de Children’s Heart Project de Samaritan’s Purse. Cuando Dulma fue aceptada como una candidata para un procedimiento para reparar su corazón a los 8 años, Khaliunaa se gozó porque su hija tuviera la oportunidad de vivir una vida normal sin restricciones de salud.
Hasta entonces, la niña que ama bailar y quiere aprender a nadar, no podía participar en actividades físicas en la escuela porque se cansaba demasiado rápido y se quedaba sin aliento.
Samaritan’s Purse organizó que Dulma tuviera cirugía en las islas Caimán, en uno de los hospitales pediátricos con los que colaboramos para realizar cirugías cardíacas a los candidatos, sin costo alguno. A través de la generosidad de nuestros donantes, Samaritan’s Purse cubre los cotos del avión para el niño y un padre o guardián, y un intérprete que los apoya a cada paso. Proveen servicios de traducción, un oído atento, un hombro compasivo durante el proceso, incluyendo oraciones y ánimo espiritual en el nombre de Jesús.
“Le pedí a Dios que me animara, me fortaleciera, así que no tuve miedo”, dijo Dulma al orar antes de su cirugía. Aprendió a hablar a Dios a través de la oración mientras estaba en el Gran Caimán y le pidió que fuera su Salvador y Señor.
Los miembros del equipo que acompañan a los pacientes (otros más vinieron con Dulma y su mamá) los guiaron en un estudio bíblico. Después de dos lecciones, Khaliunaa también oró para recibir a Jesús en su corazón.
Ella había escuchado de Jesús cuando crecía, pero supuso que solo era un personaje de un libro. Al saber que podía mirar hacia la eternidad con esperanza y gozo como seguidora de Jesucristo transformó su modo de ver la vida aquí y ahora.
“Recibí a Jesús, soy una nueva criatura”, dijo Khaliunaa, y se refirió a 2 Corintios 5:17:
“Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!”
“Tengo nueva vida. Estoy tan emocionada”, dijo.
Después de la cirugía, Dulma se sintió con fuerza y energía, y creyó que Dios contestó sus oraciones por salud. Khaliunna también se regocijó porque por primera vez en una década puede vivir sin miedo por la vida de su hija debido a problemas cardíacos.
“Estoy muy agradecida porque a través de ustedes, Dios está obrando”, dijo. “Nos apoyaron en nuestras necesidades, y la cirugía de mi hija fue exitosa. Por todo lo que han hecho, muchas gracias”.
“Creo que esta es una oportunidad maravillosa dada por Dios a través de ustedes”, dijo.
Desde que Dulma y Khaliunaa regresaron a casa, han asistido a una iglesia cercana y están creciendo en su conocimiento y amor por el Señor. Sus corazones saben que Jesús es “quien destruyó la muerte y sacó a la luz la vida incorruptible mediante el evangelio”. (2 Timoteo 1:10).
Alabamos a Dios por los casi 1.500 niños que han recibido cuidado cardíaco a través de Children’s Heart Project desde que empezó hace más de 25 años.