Dos madres alaban a Dios por las dos casas móviles que Samaritan's Purse proporcionó después de que el huracán Helene los dejó sin hogar.
Desde que el huracán Helene trastocó su vida, Tammy ha estado viviendo en el garaje que hay fuera de la casa de su hermana en las montañas rurales de Carolina del Norte. La estructura de hojalata y metal, el piso de asfalto y el aislamiento endeble no sirven para retener el calor de los pequeños calentadores que compró Tammy. Como las temperaturas han caído muy por debajo del punto de congelación en los últimos meses, a menudo se iba a dormir temblando.
Tammy dijo que las inundaciones que llegaban hasta los tobillos eran comunes en su parque de casas móviles cerca del arroyo, pero nada se comparó con la devastación causada por Helene. Escapó justo a tiempo antes de que las inundaciones repentinas arrasaran su vecindario y todas las casas de la zona. Tammy lo perdió todo, pero las semanas y meses que siguieron solo amplificaron el estrés y el trauma que experimentó esa mañana de finales de septiembre.
“Estaba a punto de darme por vencida”, dijo Tammy, encogiéndose de hombros y con lágrimas corriendo por su rostro. Pero todo cambió cuando recibió una llamada de Samaritan’s Purse, que se comprometió a proporcionarle una nueva casa móvil sin cargo.
Cuando la casa móvil llegó al camino de entrada de su hermana, Tammy se sintió abrumada.
Tammy ya no tendrá que preocuparse por el frío de las noches en su nueva casa.
“Dios está aquí”, dijo. “Orábamos y orábamos porque sabíamos que algo bueno iba a suceder. Al principio fue muy difícil, pero sé que sin Él no habría llegado tan lejos”.
Acompañando a Tammy en su nuevo remolque está Daniel, un joven con autismo severo que también perdió su casa en la tormenta. Tammy se hizo cargo de Daniel hace dos años después de que su padre falleciera. Aunque algunos días pueden ser difíciles, fue Daniel quien la animó estos últimos meses.
Antes de que Tammy subiera a su casa móvil, el personal de Samaritan's Purse oró por ella y compartió que el Señor está con ella, incluso en medio del caos.
“Dios está con nosotros no sólo en las tormentas físicas, sino también en las tormentas emocionales y espirituales”, dijo Steve McPheters, miembro del equipo de respuesta de Samaritan’s Purse. “Si tenemos problemas con nuestras familias, nuestros amigos, nuestro trabajo o cualquier otro lugar, podemos acudir a este libro”, señaló la Biblia de estudio de Billy Graham que tenía en la mano, “y podemos encontrar todas las respuestas”.
“La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre” (Isaías 40:8).
Bendiciones inesperadas
Teresa Reyes, salvadoreña y madre de tres hijos, también derramó lágrimas cuando llegó su nueva casa móvil. No estaba en casa la mañana en que Helene golpeó el lugar, pero horas después vio un video en las redes sociales de su casa con techo rojo disolviéndose entre los escombros de las aguas de la inundación. Todo por lo que ella, una ama de llaves, y su esposo, un operador de grúa, habían trabajado duro, se había ido antes de que pudieran llegar a casa.
La ansiedad la había consumido durante meses, pero mientras caminaba por su nueva casa móvil, sintió que se le quitaba un peso de encima.
“Dios nos ha mostrado que somos vulnerables sin Él”, dijo Teresa. “Nos ha hecho pensar: ‘¿Qué es lo que realmente valoramos?’ La tormenta me ha hecho darme cuenta de que cuando tenemos todo en la vida, estamos ciegos a las muchas bendiciones que Dios nos ha dado”.
Después de meses de incertidumbre, Teresa, su esposo y su hija de 17 años tienen un nuevo hogar y una esperanza restaurada.
A través del sufrimiento de la tormenta, Dios unió a la familia Reyes y fortaleció su fe. Ahora asisten a la iglesia en familia y oran juntos con regularidad.
Mientras las familias de las montañas de Carolina del Norte y Tennessee siguen afrontando desafíos a raíz del huracán Helene, Samaritan's Purse se compromete a encontrar y satisfacer necesidades en el nombre de Jesús. Ofrecemos casas móviles, vehículos, electrodomésticos, tarjetas de regalo de supermercados, Biblias y más, todo ello mientras compartimos la esperanza eterna del Evangelio de Jesucristo.
Por favor, ora por sabiduría y fortaleza para nuestros equipos mientras sirven en toda la región.
“Pero los que confían en el SEÑOR renovarán sus fuerzas, levantarán el vuelo como las águilas, correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán”. (Isaías 40:31).
