Samaritan's Purse da la bienvenida a 16 familias de Kentucky a las casas recién construidas, casi dos años después de que un tornado arrasó la ciudad de Mayfield.
En lo que parece una factura por su nueva casa, cada uno de los conceptos está marcado en el margen como “pagado”. Para dejar en claro que es tan gratuita para el beneficiario como el don de la salvación de Cristo, letras mayúsculas rojas cubren toda la página con un “completamente pagado” adicional.
“Yo creí que vivía una buena vida, pero cuando entro aquí y veo esa frase ‘completamente pagado’, siento como que tengo andar todo el tiempo sin zapatos; esto es mi sueño”, dijo Marrico Galbreath.
La familia Galbreath es una de las 16 que recibieron las llaves de una casa a estrenar el viernes 29 de septiembre. Una semana después, Samaritan’s Purse visitó la zona residencial New Hope Acres mientras los residentes empezaban a sentir que su casa era su hogar.
“Un largo camino”
Ya sea que estén completamente desembaladas y decoradas para el otoño, o que todavía tengan que ocuparse del laberinto de cajas, muchos flamantes propietarios relataron que la primera semana en su casa nueva les pareció surrealista.
“Ha sido abrumadoramente impactante”, dijo Chelsie Lee, madre de dos niños pequeños. “Siento como si estuviera soñando, y que me voy a despertar”.
Encontrar un nuevo lugar donde vivir había sido una pesadilla para Lee, quien estima que ella y sus hijos se han mudado 10 veces en dos años.
“Más o menos cada vez que conseguíamos algún lugar y nos acomodábamos, nos echaban imprevistamente”, dijo Lee.
Mientras su hija de tres años, Eliza, jugaba en el jardín delantero, Lee explicó que esta mudanza marca el inicio de un nuevo capítulo para su familia. A pesar de que ha sido un largo camino a casa, dijo que sabe que Dios la condujo a este punto.
“Estoy segura de que habrá cosas que surgirán en nuestro camino, pero me refiero a que, aun así, será una historia hermosa”, dijo Lee. “De verdad, ¿qué puede estar en contra de mí cuando lo tengo a Él?”.
“No hay mejor amigo que Dios”
El tornado de categoría EF4 que atravesó el oeste de Kentucky hace dos años diezmó todo a su paso, y cada uno de los sobrevivientes que fue bendecido con un hogar en New Hope Acres experimentó grandes pérdidas en esa tormenta. Sin embargo, muchos alaban a Dios por su protección durante la noche del 10 de diciembre de 2021.
Mabel Lovelace se resguardó en un vestidor mientras el tornado, que sonaba como un tren descarrilado, atravesaba su casa. Una vez que pasó, Lovelace quedó atrapada bajo el peso de su chimenea, que se había desmoronado. Agarró una pequeña linterna, escupió el diente que se le aflojó cuando un barral de ropa la golpeó, y gritó pidiendo ayuda. Los vecinos fueron a su rescate y, con la luz matutina, vio que el vestidor era lo único que había quedado de su casa.
La primera mañana que Lovelace despertó en New Hope Acres, gritó: “¡Gracias, Señor!” antes de que sus pies siquiera tocaran el piso. “Lo único que pude hacer fue clamar a Dios”.
A veces, Lovelace aún se lamenta por los adornos y los recuerdos que forraban las paredes de su antigua casa, pero ahora está decidida a llenar sus paredes nuevas con alabanzas.
“Tengo un Amigo, y es un buen Amigo”, dijo Lovelace. “No hay mejor Amigo que Dios”.
Descansar en el contexto de la tormenta
Lovelace dijo que nunca soñó que sería propietaria de una casa a su edad, y la familia Galbreath arrendaba una casa con opción a compra antes del tornado, lo cual dejó en ruinas sus esperanzas.
“Al día siguiente, me desperté, caminé solo por la calle y me eché a llorar”, dijo Galbreath. “Viví aquí toda mi vida, y ni siquiera podía reconocer por completo la ciudad”.
Galbreath contó que inmediatamente decidió que de alguna manera realizaría su sueño de ser propietario. Se puso en acción, pero siguió encontrando obstáculos hasta que la situación empezó a parecerle imposible.
“El Señor estaba diciendo: ‘Quédense quietos’”, dijo Galbreath. “Quédense quietos… dos semanas después, recibimos una llamada de Samaritan’s Purse diciendo que habíamos sido aprobados para nuestra casa”.
Cada familia en New Hope Acres ha visto a Dios obrar de manera excepcional en su vida. Chasity Penney explicó que su relación con Dios se ha vuelto mucho más íntima desde el tornado.
“Sé que él es quien me puso aquí”, dijo Penney. “Antes, oraba a diario, pero ni un solo día tuve una conversación profunda como las que me veo teniendo con él ahora”.
A pesar de lo mucho que significa ser propietaria de una casa para Penney, dijo que lo que más la entusiasma es lo que esto significa para sus hijos.
“Sé que si mañana tuviera que partir de este mundo, estos pequeños seguirían teniendo su hogar”, dijo Penney. “No siento ningún peso sobre mis hombros. Esto es mío y esa, en sí misma, es la mayor bendición de todas”.
Una vez terminada, la zona residencial New Hope Acres será el hogar de 60 familias. En los días hermosos, estas familias suelen visitar el sitio de la obra para ver el progreso. Sus hijos juegan con los amigos que ya se han mudado y los adultos hablan sobre colgar las luces para Navidad.
A medida que se acerca Acción de Gracias, muchos de los primeros 16 residentes esperan con ansias ser anfitriones por primera vez.
“Ustedes pueden ayudar con la comida”, recuerda Lee haberle dicho a su familia ampliada. “Vengan a mi casa y prepárenla, pero yo tengo el lugar”.