Los proyectos de nutrición materna y de salud infantil salvan vidas, fortalecen comunidades y enseñan el evangelio de Jesucristo.
El período de escasez fue, alguna vez, una época de desesperanza para muchas familias de Karofane, una aldea rural en Níger. Halima*, madre de diez hijos, veía sin esperanzas cómo sus hijos crecían delgados y débiles. Su cabello se volvía quebradizo y descolorido, indicios habituales de desnutrición.
“Los llevaba al curandero tradicional, pero ellos solían estar enfermos y con bajo peso”, recuerda ella. “Siempre tuve problemas para alimentar a mis hijos”.
Incluso en los mejores meses, el hogar de Halima estaba lleno de desesperanza, y sus hijos, cuyas edades actuales van desde los tres a los veinticinco años, pocas veces supieron qué era no sentir hambre.
La falta de una alimentación adecuada en la mayor parte de Níger ha causado que niños como los de Halima sean más susceptibles a los problemas de salud. Las enfermedades que contraen, como la disentería y la malaria, los exponen a más desnutrición. La carencia de nutrientes incluso puede amenazar el desarrollo sano del cerebro infantil, así como su capacidad para aprender y madurar adecuadamente.
“La inestabilidad alimentaria crónica y el predominio de las enfermedades contagiosas han hecho que Níger registre algunos de los índices más elevados de desnutrición y mortalidad del mundo”, dijo Grace Nganga, encargada del programa de salud y nutrición de Samaritan’s Purse Níger. “Casi el 50 % de nuestros niños aquí tienen desnutrición crónica. Es una situación sumamente compleja”.
Fortaleciendo a las mujeres y a los niños
Cuando en Samaritan’s Purse supimos de los permanentes y crecientes casos de enfermedades transmitidas por el agua en Karofane, comenzamos los programas de agua, saneamiento e higiene (WASH, por sus iniciales en inglés), que pronto pusieron al descubierto la necesidad de otros proyectos relacionados con la alimentación, la agricultura y la subsistencia.
Nuestros proyectos de nutrición materna e infantil han ayudado a unas 7000 personas hasta ahora. La tarea incluye detectar la desnutrición en los niños y proveer a las familias de alimentos de emergencia ricos en nutrientes, dentro de un tipo especial de mantequilla de maní. Además, les proporcionamos mosquiteros para que se protejan contra propagación de la malaria durante las horas nocturnas.
Halima estuvo entre las que se sumaron a nuestro programa y, actualmente, ella y muchas más pueden contar una historia nueva y diferente. Además de la tarea anteriormente descrita, nuestros equipos enseñan a las mujeres de qué maneras ellas pueden mantener mejor a sus familias, plantando más cultivos, sembrando y cosechando una mayor variedad de plantas, secándolas adecuadamente para almacenarlas y usarlas en el futuro. Samaritan’s Purse también está enseñándoles mejores maneras de vender las cosechas en los mercados locales.
“Yo no sabía ni pensaba que las mujeres podían participar en las actividades hortícolas en temporada baja”, dijo Halima. “Creíamos que era un trabajo de los hombres. La influencia que tuvo este proyecto en mi vida va mucho más allá de lo que puedo expresar en este momento”.
Tutoría de madre a madre
Ella le atribuye al sistema de apoyo de madre a madre, desarrollado por Samaritan’s Purse, el mérito de haberlas ayudado a ella y a sus vecinas a comenzar y mantener estas mejoras agrícolas. Disfruta de aprender técnicas nuevas y, también, de enseñárselas a otras mujeres.
Los grupos de apoyo brindan a las madres oportunidades de aprender y sembrar juntas; básicamente, les ofrecen una mejor alimentación a sus familias. Comparten semillas y se ayudan mutuamente a sembrar, cuidar y cosechar las plantaciones de sorgo, mandioca y mijo, así como las de verduras e, incluso, algunas clases de frutas. Además, han aprendido la técnica fundamental (y hasta esencial) de secar y almacenar sus cosechas de maneras que preservan el valor nutricional de los cultivos.
“Nuestros proyectos son la primera oportunidad que han tenido estas mujeres de alguna forma de educación, empoderamiento y posiblidad de independencia”, dijo Nganga. Muchas mujeres en Níger comienzan a tener hijos desde su adolescencia, luego de casarse con hombres mucho mayores que ellas, continuó. Mediante los proyectos de Samaritan’s Purse, las madres pueden aprender una actividad que genera ingresos e, incluso, pueden pensar en iniciar una pequeña empresa.
Llevando las Buenas Nuevas a las aldeas
La invaluable formación brindada a través de estos proyectos les ha dado a nuestros equipos una plataforma para compartir el Evangelio. Los evangelistas locales pueden comunicar las Buenas Nuevas de nuestro Señor Jesucristo y facilitar la Escritura en idiomas locales, almacenada en tarjetas SD que pueden verse fácilmente en teléfonos móviles.
“El personal de Samaritan’s Purse ha aumentado en gran manera mi conocimiento sobre la buena salud y la buena nutrición”, dijo Halima. “Nos han enseñado sobre el amor de Dios por nosotros y cómo debemos amarnos unos a otros. Nuestra comunidad tiene más armonía y unidad gracias al amor de Dios que nos ha enseñado Samaritan’s Purse”.
Esa unidad se evidencia en un centro de rehabilitación nutricional recientemente abierto. Las mujeres de Karofane están poniendo en práctica lo que aprendieron mediante la capacitación de Samaritan’s Purse y están usando los alimentos saludables que han cultivado para ayudar a fortalecer a las familias que enfrentan problemas de desnutrición.
“En este momento, no hay ningún niño desnutrido en mi aldea. Es un milagro”, dijo Halima. “Antes que Samaritan’s Purse llegara, en nuestra aldea teníamos muchos niños enfermos y con bajo peso. Hemos luchado contra la desnutrición. En épocas pasadas, nos ganaba, pero, después que llegó Samaritan’s Purse, hemos sido capacitadas y hemos ganado la batalla”.
Mirar hacia el futuro con esperanza
Halima está muy entusiasmada con las semillas de moringa que le entregamos hace poco. Pronto las sembrará en su huerta y ora pidiendo tener una gran cosecha de la planta llena de vitaminas y proteínas.
Durante muchos años, Halima llevó en ella las semillas de la duda, recordando a cada instante cuán incierto y desolador le parecía el futuro. Las semillas que ha sembrado ya son (y pronto serán) mucho más útiles. Junto con ellas, podemos ver que germinan las semillas de la fe en el Dios que provee.
* Nombres alterados por seguridad.