Estamos proveyendo casas rodantes para socorrer a las familias desplazadas por el huracán Helene, a medida que se intensifica nuestro programa de reconstrucción.
La casa rodante de Howard y Lisa Ray fue arrancada de sus ataduras en el momento que algunos centímetros de agua se convirtieron en una corriente embravecida en cuestión de minutos, cuando el huracán Helene arrasó su propiedad en el condado de Yancey a fines de septiembre. Todo pasó en un instante. Su casa se fue flotando por los rápidos recién formados, y avanzaron más de 350 metros entre árboles, rocas y grandes tanques de gas propano, algunos de los cuales explotaron.
Nuestro personal alienta a los Ray al darles la bienvenida a su nuevo hogar.
A continuación, fueron arrastrados a través de una fisura que se había hecho en la pared y se encontraron sujetados a un alambre de púas cercano a la orilla del río, agarrándose desesperadamente a cualquier cosa que evitara ser arrastrados por el agua. Luego, se arrastraron hacia la tierra, exhaustos pero milagrosamente vivos.
Como rescatista de emergencias, Howard conocía bien los rescates en aguas rápidas, pero nunca los había experimentado como víctima y sobreviviente. Y, sin dudas, jamás había visto algo tan violento como la tormenta que los obligó a él y a Lisa a luchar por mantenerse vivos.
“Todo por lo que habíamos trabajado fue arrasado en segundos”, confesó Howard, que había pasado las horas previas observando cómo subía el agua. “Soy bombero, de manera que estaba verificando las carreteras en busca de zonas inundadas. Viendo cómo estaban los vecinos”.
Samaritan’s Purse ha estado trabajando en Yancey y en los condados vecinos desde que el huracán Helene azotó el oeste de Carolina del Norte y sectores del este de Tennessee, provocando daños catastróficos por las inundaciones del sur de los Apalaches. Nuestra ayuda humanitaria ahora se ha convertido en un programa de reconstrucción a largo plazo para ayudar a que las familias vuelvan a mudarse a sus casas.
La víspera de año nuevo les entregamos a los Ray una casa rodante lo suficientemente grande para que vivan en ella por muchos meses, mientras esperan el reemplazo de su casa. Proveeremos cientos de viviendas prefabricadas y casas de madera como parte de nuestro programa de reconstrucción en la región. El programa también incluirá reparaciones de viviendas.
Alabamos a Dios porque los Ray y muchas otras familias comenzarán el año en casas rodantes abrigadas que pueden considerar su hogar. Los Ray dijeron que dan gracias a Dios por protegerlos y porque sus hijos estaban a salvo y secos pasando la noche en la casa de unos amigos cuando la tormenta golpeó.
Pasarían cinco días antes de que la familia completa pudiera reencontrarse. La pareja perdió familiares y amigos en la inundación. Howard y Lisa contaron que el torrente de amor de parte de las iglesias y los voluntarios ha sido inmenso.
“Esto fue una bendición”, afirmó Howard. “He visto un montón de camisetas naranja, camisetas azules, de todo. Ustedes están haciendo un trabajo increíble. No hay duda de ello. Una tarea realmente asombrosa. Hemos visto el obrar de Dios. Sabemos que Él lo tiene todo resuelto”.
Los Ray ahora tienen un lugar propio mientras esperan que su nuevo hogar sea construido en su terreno.
Lisa describió la increíble generosidad del pueblo de Dios al proveer para su familia.
“Mis hijos no necesitarán nada de ropa nueva por mucho tiempo”, dijo. “Gracias a nuestra iglesia y a todas las donaciones, hemos recibido todo lo que necesitamos. Dios ha sido fiel. Realmente, Él ha sido muy fiel”.
Samaritan’s Purse respondió luego de que el huracán Helene hiciera estragos a lo largo de una amplia extensión desde Florida a Georgia, y entre las montañas del oeste de Carolina del Norte y el extremo este de Tennessee. Muchas comunidades han sido diezmadas por las inundaciones y los derrumbes.
Durante las semanas posteriores a la tormenta, coordinamos vuelos de socorro en helicópteros y aviones de ala fija para ayudar a las comunidades aisladas del oeste de Carolina del Norte y del este de Tennessee. También usamos el transporte por vía terrestre para entregar artículos de primera necesidad, incluyendo generadores eléctricos, ropa de abrigo y demás elementos. Durante la respuesta de ayuda multinacional que realizamos en el otoño, miles de voluntarios ayudaron a limpiar las casas de la región. Más de 280 residentes recibieron a Jesucristo como Señor y Salvador gracias a las conversaciones que mantuvieron con los capellanes del Billy Graham Rapid Response Team y con nuestros voluntarios. Los equipos de North American Ministries y los equipos de respuesta para asistencia en caso de desastres (DART, según su sigla en inglés) continúan trabajando en la ayuda humanitaria para el condado de Buncome, así como en las zonas aledañas.
A medida que se incrementen nuestras actividades de reconstrucción, también ayudaremos a las iglesias de la región con las reparaciones y la reconstrucción de sus propiedades.
Te pedimos por favor que sigas orando por esta región que sufre y está afligida, para que Dios obre en los corazones y en las familias. Mientras continúan recuperándose del huracán Helene, oramos para que construyan sobre cimientos firmes en Jesucristo.
