Las iglesias se unen para proveer artículos de ayuda de Samaritan’s Purse a los que están en necesidad después del huracán Beryl.
El huracán Beryl, una tormenta de categoría 4, rugió a través del Caribe y tocó la isla de Jamaica el 2 de julio. La tormenta fue la segunda más grande en la historia del país, con vientos de más de 233 kph que barrieron la costa del sur.
Mientras el pastor Junior Subratie observaba la destrucción que la tormenta dejaba a su paso, solo pudo orar.
“Cuando iba manejando y viendo las necesidades de las personas, solo decía: ‘Dios, necesitan ayuda’. No podemos ayudarlos como se debe”, recordó. “Así que solo caminábamos y orábamos y esperábamos”.
Los techos de aluminio cubrían los patios, mientras que los cables y postes de teléfono boqueaban las calles. El monstruo Beryl produjo cortes de electricidad en grandes porciones de la isla. Muchos soportarán el verano sin aire acondicionado ya que no se prevé que la electricidad regrese en meses.
Tres días después de la tormenta, el avión DC-8 de Samaritan’s Purse llevó ayuda, que incluía 100 rollos de lona y kits de higiene. En menos de dos semanas, dos contenedores más con suministros, como lámparas solares y filtros de agua, llegaron a la isla en una barca. Por medio de las iglesias colaboradoras de Operation Christmas Child en Jamaica, nuestro equipo rápidamente distribuyó suministros a 217 iglesias que a su vez las repartieron en lugares afectados de sus comunidades.
El pastor Junior distribuyó personalmente artículos de Samaritan’s Purse en su iglesia de Rocky Point. Uno de los beneficiados perdió todo su techo y solo quedaron las paredes. Después de recibir una lona de Samaritan’s Purse por parte del pastor Junior, el propietario pudo cubrir su techo y mantener su hogar seco.
El pastor Junior y su esposa saludan a Greg Pisesky de Samaritan’s Purse.
“Los ojos de estas personas están vacíos de tanto dolor; está abatidos”, dijo Greg Pisesky, un especialista de ayuda de Samaritan’s Purse trabajando en Jamaica. “Aun así, cuando reciben agua o una lámpara solar, se animan”.
Una oración por misericordia
Simone y su familia se abrazaron en la casa de un amigo durante la tormenta, pues era de concreto y proveía más protección que su hogar en un pantano. Lo que comenzó como una lluvia ligera y una brisa cálida se convirtió en una tormenta con vientos fuertes. Cuando el agua empezó a entrar por las ventanas, Simone le suplicó a Dios.
“Mi hija lloraba. Yo trataba de ser valiente, pero las lágrimas brotaron de mis ojos”, recuerda. “Y decían: ‘Jesús, Jesús, ten piedad de nosotros’”.
Él escuchó su oración. Cuando los vientos cesaron un momento y la lluvia se aligeró, Simone regresó a su casa con su esposo, sus niños y su nieto. Aunque la estructura de la casa seguía en pie, la puerta de su cocina y parte del techo se habían volado. Un olor húmedo permeaba la casa por el agua que quedó.
Aunque el huracán pudo haber provocado daños severos a los bienes materiales, la fe de Simone permaneció firme.
“Es realmente un gran Dios, poderoso, fiel y maravilloso”, dijo con lágrimas. “Cuando te veo a Ti digo: ‘Señor, es tu voluntad. Que se haga lo que digas’. Porque debe haber una razón. Hay un propósito por el que sigo aquí”.
Simone muestra su filtro de agua provisto por Samaritan’s Purse.
Al siguiente domingo, Simone fue a la iglesia con su familia donde el pastor les dio una lámpara solar, un filtro de agua, un kit de higiene y una lona de Samaritan’s Purse. Estos artículos se usaron de inmediato.
Quizá la energía eléctrica tarde meses en regresar a la comunidad, pero con la lámpara solar, Simone y su familia pueden ver en las noches y cargar sus teléfonos.
Siguiendo el ejemplo del buen samaritano, Simone y su pastor comenzaron a ver por otros.
Simone agradece el uso de su nuevo filtro de agua.
“Vamos y damos agua a las personas y los animamos”, dijo Simone. “Les dije, les traigo una botella con agua. Y Dios nos seguirá bendiciendo durante la tormenta”.
El rol vital de las iglesias colaboradoras
Los pastores en Jamaica usaron la tormenta como una oportunidad para cuidar de sus comunidades y distribuir la ayuda de Samaritan’s Purse y compartir el Evangelio.
“Todos han sido asombrosos”, dijo Pisesky, al referirse a los pastores. “Muchos han ido más allá, y nos permiten usar sus iglesias como puntos de distribución y comunicándose con otros pastores”.
Rocky Point en Jamaica fue golpeado en el huracán Beryl.
El pastor Junior dijo que ha visto más unidad entre las iglesias y percibe más interés en la fe cristiana después de los esfuerzos de ayuda.
“Creo que habrá un gran impacto con lo que hacemos”, dijo.
Por favor, únete en oración para pedir por las iglesias locales que siguen sirviendo en la isla devastada y que obedecen el llamado de Jesús de ir y hacer lo mismo (Lucas 10:37).
Samaritan’s Purse ha completado su trabajo de ayuda en Jamaica pero sigue con sus esfuerzos en otras áreas del Caribe. Lee más en nuestra página de respuesta a Beryl.
