En memoria de Aileen Coleman (1930-2025)

9 de julio, 2025 • Jordania
La australiana Aileen Coleman invirtió décadas de su vida en las misiones médicas en el Medio Oriente antes de que el Padre Celestial la llamara a Su hogar en el cielo.
La australiana Aileen Coleman invirtió décadas de su vida en las misiones médicas en el Medio Oriente antes de que el Padre Celestial la llamara a Su hogar en el cielo.

El 9 de julio, esta longeva misionera completó su carrera terrenal y escuchó las palabras: “Buen trabajo”.

“He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me otorgará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida”.—2 Timoteo 4:7-8

  • Franklin Graham and Aileen Coleman with staff at Annoor Sanatorium in Mafraq, Jordan.
    Franklin Graham y Aileen Coleman con un paciente en el sanatorio Annoor en Mafraq, Jordania.

Aileen Coleman, de 94 años, entró pacíficamente en la presencia del Señor, a quien tanto amaba, el 9 de julio de 2025. Aunque lamentamos profundamente su partida, nos regocijamos de que su profundo anhelo de ver a su Salvador cara a cara finalmente se haya cumplido pues ahora experimenta un gozo absoluto en Su presencia. Únete a nosotros en oración para que Dios consuele al personal y a los voluntarios del Sanatorio Annoor para enfermedades del tórax, así como a las muchas personas en todo el mundo cuyas vidas fueron tocadas por Aileen. Que la verdadera luz del Evangelio de Jesús siga brillando a través de la vida plena y fiel de Aileen.

  • Franklin Graham mantuvo una amistad con Aileen Coleman que duró décadas.
    Franklin Graham mantuvo una amistad con Aileen Coleman que duró décadas.

El 9 de julio, Franklin Graham publicó el siguiente homenaje en Facebook:

Este ha sido un año de logros para nuestra querida amiga Aileen Coleman. En septiembre hubiera sido su cumpleaños 95.o. Y en este mismo mes, hace 70 años, dejó a su familia y su tierra natal en Australia, y se lanzó a sus siete décadas de fiel servicio misionero. Pero hoy fue, por mucho, el mayor logro: la culminación de todos sus años viviendo para su Señor y Salvador. Hoy, Aileen caminó hacia la presencia de Jesucristo. Es algo que ella esperaba con gran expectación. Tuve el privilegio de acompañarla hace apenas unas semanas en Jordania, y supe que sería la última vez que la vería en esta Tierra, pero me regocijo en saber que un día no muy lejano volveré a verla en el cielo.

La primera vez que conocí a Aileen fue cuando apenas tenía yo 19 años. Como enfermera misionera, ella y la Dra. Eleanor Soltau dirigían un hospital para tuberculosos en los desiertos de Jordania, lo cual era inaudito para dos mujeres en esa parte del mundo. Era audaz, estricta y no le tenía miedo a nada, ¡y siguió siendo así hasta los 94 años! Aileen dedicó su vida a servir al Rey de reyes y Señor de señores, y no permitió que nada se interpusiera en su camino. Siempre estaré agradecido a Dios por el impacto y la influencia que ella tuvo en mi vida y en la vida de tantas personas en el mundo entero. Me imagino el momento en que ella escuchó las palabras: “Bien, buena sierva y fiel… Entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25:23).

Aileen Coleman and Dr. Eleanor Soltau

La enfermera Aileen Coleman (derecha) y su compañera de ministerio, la Dra. Eleanor Soltau, afuera del primer hospital donde sirvieron en Jordania en 1967.

Una buena samaritana toda su vida

Cuando Franklin Graham era un adolescente, se ofreció como voluntario para conducir un Land Rover desde Inglaterra hasta Jordania para que lo usaran las misioneras Aileen Coleman y la Dra. Eleanor Soltau en un hospital para tuberculosos, el Sanatorio Mafraq. Durante sus visitas a Jordania, Franklin sintió por primera vez el llamado del Señor a ayudar a las personas desfavorecidas del mundo.

“Dios usó a Aileen para impactar a un joven de 19 años que no tenía los pies en la tierra, que se estaba desviando, que no sabía bien adónde lo estaba guiando Dios”, dijo Franklin Graham.

  • Aileen Coleman with baby
    Aileen Coleman cuidó de innumerables bebés durante su servicio en Jordania.

En 1973, Franklin conoció a Bob Pierce durante la cruzada de Billy Graham en Atlanta, quien recomendó que Samaritan's Purse apoyara al hospital Mafraq. Incluso hoy, Mafraq sigue siendo una de las colaboraciones de más longitud de Samaritan's Purse. La Dra. Soltau falleció en 1997. Aileen Coleman continuó trabajando en Jordania hasta su fallecimiento en 2025, donde atendió a los beduinos y compartió la esperanza de Jesús en medio de una cultura compleja.

“Aileen, tú has sido toda tu vida esto: una buena samaritana”. —Franklin Graham

“Nunca dudé de que Anooer era donde debía estar: Pero no fue sencillo”, dijo Aileen en 2019. "Alguien tenía que hacerlo, y bien podía ser yo".

En 2019, cuando Franklin Graham le entregó un premio ese año en nuestro evento de Prescription for Renewal, dijo: “Sabemos y comprendemos el sacrificio que ella ha hecho y que todavía sigue haciendo por el pueblo de Jordania”. Cuando él le entregó una escultura de bronce del Buen Samaritano, le dijo: “Aileen, esto es lo que has sido toda tu vida: una Buena Samaritana”.

La australiana Aileen Coleman invirtió décadas de su vida en las misiones médicas en el Medio Oriente antes de que el Padre Celestial la llamara a Su hogar en el cielo.

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