Un equipo de respuesta para asistencia en desastres de Samaritan's Purse trabaja contra reloj para salvar vidas al sur de África.
Las horas y aun los minutos son decisivos cuando se trata del cólera. Sin el tratamiento oportuno, esta enfermedad rápidamente puede llevarse la vida de niños y adultos. En la nación sudafricana de Malaui, más de 4 500 personas han contraído esta enfermedad mortal durante los últimos meses y, desafortunadamente, alrededor de 1 500 de estos pacientes no sobrevivieron.
Dado que las 29 regiones de Malaui han sido afectadas, Samaritan’s Purse envió un Equipo de Respuesta para Asistencia en Desastres (DART, por su sigla en inglés) a la región de Lilongwe, donde el número de casos nuevos de cólera se ha mantenido constantemente elevado. A comienzos de febrero, instalamos un Centro de Tratamiento para el cólera con 53 camas, que incluye 20 camas o sillas para tratamiento adicionales, en el Hospital Nkhoma, un hospital asociado de World Medical Mission desde 2019.
EL PERSONAL DEL HOSPITAL NKHOMA RECIBE UNA CAPACITACIÓN SOBRE CÓMO REDUCIR LA TRANSMISIÓN DEL CÓLERA Y OTRAS ENFERMEDADES CONTAGIOSAS.
Devolverles la vida a muchos “Lázaros”
El enfermero Josh Tomlin observó que los pacientes ingresan a la tienda de triaje de cólera en todas las etapas de la enfermedad. Algunos entran caminando en un estado relativamente saludable, mientras que otros que describió parecen “casi muertos” al llegar.
“Nunca volveré a olvidar el sonido de una motocicleta”, dijo Tomlin. “Los pacientes más enfermos suelen llegar en una motocicleta, inmovilizado entre el conductor adelante y un familiar que lo cuida, para asegurarse de que no se caigan.
Tomlin y su equipo comenzaron a llamar “Lázaro” a estos pacientes. Llegan al borde de la muerte, pero después de recibir los líquidos por vía endovenosa (IV), “vuelven a reanimarse de inmediato y parecen resucitar”, relató.
Tomlin recuerda particularmente bien a uno de esos individuos.
“Un día, en la tienda de triaje tuve a uno de estos pacientes “Lázaro”, que había sido arrastrado por su familia; inmediatamente nos pusimos a trabajar preparando el acceso intravenoso. No se inmutó ni retrocedió cuando metimos las agujas bilaterales calibre 18 en su brazo. Cuando llegó el momento de trasladarlo a los pabellones para tratamiento prolongado, seguimos necesitando ayudarlo considerablemente para sentarlo en la silla de ruedas”.
NUESTROS ESPECIALISTAS EN RESPUESTA DE DESASTRE HAN TRATADO A CIENTOS DE PACIENTES EN EL CENTRO DE TRATAMIENTO PARA EL CÓLERA DE SAMARITAN’S PURSE EN MALAUI.
Tomlin llevó a este “Lázaro” a su habitación y volvió a su función en la tienda de triaje. Luego, cuando regresó al pabellón con otro paciente, encontró a su anterior “Lázaro” incorporado, riendo, comiendo papas y hablándole en inglés.
Este hombre le dijo a Tomlin: “Dios lo bendiga. Gracias por todo lo que están haciendo aquí”.
Tanto el enfermero como el paciente creen que este “Lázaro” habría muerto si no hubiera sido por la atención que recibió del DART.
Tomlin dijo: “¡Alabado sea Jesús porque estábamos aquí para recibirlo cuando apareció!”
Amamos a los pacientes y compartimos el Evangelio
El cólera se contrae luego de ingerir agua o comida contaminada, pero también puede propagarse a través de superficies contaminadas. Entre doce horas y cinco días de exposición, pueden aparecer síntomas virulentos, incluida una fuerte diarrea. En Malaui, el cólera está afectando a todas las edades, entre las cuales los habitantes de más de 70 años están tres veces y media más en riesgo de contraer la enfermedad.
EL PERSONAL DEL DART BRINDA ASISTENCIA MÉDICA A CADA PACIENTE EN EL NOMBRE DE JESÚS.
Como enfermera de triaje, Jen Robertson no suele presenciar la recuperación completa de los pacientes de cólera. Su trabajo es iniciar la administración de las vías intravenosas y la cantidad de las inyecciones de fluidos para que puedan rehidratarse y continuar recuperándose de esta enfermedad devastadora pero prevenible.
“Uno de los jóvenes que llegó a la tienda de triaje de cólera fue cargado por sus amigos”, contó Robertson. “Estaba deshidratado y cercano a morir, apenas lograba levantar la cabeza”.
“Apenas un día después de ser internado, me lo crucé mientras iba a buscar insumos. Iba caminando y riéndose con sus amigos”. Robertson advirtió sus ojos y su rostro animado, que ya no estaban demacrado por la deshidratación. “Él me sonrió y sacudió la mano con entusiasmo, diciéndome ‘Gracias’”, dijo ella. “¡Qué regalo fue verlo sano y feliz!”
El DART también proporciona educación para la prevención del cólera a los pacientes y, luego de que concluyó una de esas sesiones, Allison Harlos compartió el Evangelio con todo el pabellón. Contó: “Les dije que nosotros no estábamos allí solamente para ayudar a atenderlos físicamente, sino también para amarlos, enseñarles y decirles cuánto los ama Dios. Les expliqué que la decisión más importante que podían tomar era la de poner su fe y su confianza en Jesús”.
Luego, Harlos distribuyó Biblias entre estos pacientes con las esperanzas de que ellos compartan la Palabra de Dios en sus aldeas.
Trabajamos juntos para brindar la ayuda oportuna
A mediados de enero, cuando el liderazgo de World Medical Mission se enteró de que el equipo del Hospital Nkhoma estaba desbordado por la cantidad de pacientes con cólera que llegaban a sus puertas, Samaritan’s Purse decidió rápidamente enviar un DART para ayudarlos.
EL DART TAMBIÉN TRABAJA CONJUNTAMENTE CON EL PERSONAL DEL HOSPITAL NKHOMA PARA AYUDAR A PREVENIR LA PROPAGACIÓN DEL CÓLERA Y DE OTRAS ENFERMEDADES CONTAGIOSAS.
A cuatro semanas de este esfuerzo, la Directora Clínica Regina Randolph dijo que el DART está haciendo una contribución importante a la misión general del hospital.
“Mientras hablábamos con Paul Mekani, el jefe principal de Enfermería del hospital Nkhoma, él dijo cuánto hemos logrado desde que estamos aquí: desde atender a los pacientes, hasta la actitud y el comportamiento del personal del hospital”, dijo Randolph. “Es increíble ver el cambio que hemos logrado aquí en un período tan corto de tiempo”.
Hasta la llegada del DART, el 6 de febrero, Samaritan’s Purse había ayudado a financiar los esfuerzos del Hospital Nkhoma para tratar a más de 300 pacientes con cólera. Ahora, mediante sus esfuerzos combinados, más de 800 pacientes han sido servidos.
“Muchas vidas serán salvas a través de esta cooperación”, dijo Scott Hughett, Director of World Medical Mission. “Es emocionante ver cómo todas las partes de nuestro ministerio pueden trabajar juntas para la gloria de Dios”.
Por favor, ora para que este brote de cólera pueda ser controlado cada vez más. Pide que el personal de Samaritan’s Purse y el personal del Hospital Nkhoma continúen sirviendo bien al pueblo de Malaui, en el nombre de Jesús.
