Samaritan’s Purse lleva por aire comida de emergencia a familias en desesperada necesidad después del súper tifón Rai.
Cientos de miles de familias están desplazadas y sufren después del súper tifón Rai que azotó las islas del sur de las Filipinas hace dos semanas.
Entre las necesidades más críticas y urgentes están los productos alimenticios para las muchas comunidades que luchan por restaurar su infraestructura y proveer las necesidades diarias básicas.
Muchas familias perdieron todo en la tormenta, incluso seres queridos. Casi 4.000 personas murieron en el tifón y más de 1.100 resultaron heridas.
Samaritan’s Purse is airlifting food into Surigao Del Norte, which is among the hardest-hit areas. We’ve already chartered more than half a dozen in-country flights, bringing in more than seven metric tons of relief supplies, including emergency food.
Estos vuelos alquilados llegan de Cagayan De Oro y Manila, la capital de la nación.
La escasez de alimento es una amenaza constante ya que se interrumpieron los canales de transporte principales, pues se bloqueó el pasaje de los buques de carga de los puertos. Los violentos vientos y las inundaciones por la tormenta dañaron significativamente la producción agrícola.
La provincia de Surigao, como muchas otras áreas en el país, ya reportaba altas incidencias de hambre debido a la pandemia del COVID-19 y la recesión económica.
“El tifón Odette (como se conoce localmente) es una de las tormentas más devastadores que hemos visto. La necesidad es muy grande”, dijo Lisa Wallace, nuestra gerente de respuesta.
“Agradecemos contar con un increíble equipo de personal local que trabaja en la región, y por eso, Samaritan’s Purse fue de los primeros en responder en las áreas devastadas. Por favor, oren por resiliencia y sabiduría pues trabajan sin cesar para servir a las personas en Filipinas”.
Refugio, agua y cuidado médico
Samaritan’s Purse now has nearly 50 staff on the ground working in Surigao Del Norte, Southern Leyte, and Bohol. In addition to distributing food, we’re also providing water kits and shelter materials, and we have a medical team on the ground in Surigao City.
Nerissa Garrido está entre las beneficiadas que expresaron gratitud por la ayuda de Samaritan’s Purse durante este tiempo complicado.
“Muchas gracias por su ayuda. Hemos sido muy afectados porque la mayoría somos granjeros y pescadores. Incluso el bote de mi papá se destruyó”, dijo. “Los cocoteros se arruinaron, así como nuestras cosechas”.
Dorcas Ballon, una pastora local que ministra entre grupos indígenas compartió que le sorprende la oportuna llegada de nuestro equipo para distribuir ayuda.
“Tuvieron su última comida ayer. No tenían más. Estamos tan agradecidos”, dijo. “Fue la respuesta a nuestras oraciones”.
Por favor, sigue orando por las personas en las Filipinas. Ora que nuestro personal muestre el amor e Dios y traiga tanto ayuda física como esperanza espiritual.