El sistema de tratamiento de agua montado en un remolque rápidamente proveyó a las comunidades desesperadas en Haití con miles de litros de agua potable después del temblor de 2021. Y estará listo para el siguiente desastre.
Es fácil asumir que tendrás agua para beber y cocinar y limpiar y hacer tu café de la mañana, pero ¿y si estuvieras en Maniche, Haití, a media mañana del 14 de agosto?
El mundo entero parece sacudirse al punto que tus huesos tiemblan, tus dientes también y el piso parece explotar. Y cuando termina te das cuenta de que no fue un sueño. Estabas afuera recolectando agua. El cubo está volteaod y el agua se riega. Logras componerte. Sujetas el cubo y corres rumbo a tu casa.
En minutos toda tu comunidad está de cabeza. Las casas parecen amontonadas. Escuchas gritos violentos. Sacudes la cabeza para ver si estás despierto. Lo estás. Pero también estás en una pesadilla.
En la niebla de tu dolor y confusión oyes los ruegos de los niños. Tienen hambre. Están cansados. Sedientos. Sobre todo, sedientos.
“Mwen swaf”, te dicen, expresando su sed en creole, pero muy cansados para poder repetirlo. “Mwen saf”.
“Trè byento”, les dices. “Pronto”.
Ingeniería que salva vidas
El temblor de una magnitud de 7.2 que golpeó la costa sur de Haití el año pasado demolió casas y mató a por lo menos 2.200 personas. También dañó las fuentes de agua potable en lugares como Maniche, donde el 90 porciento de hogares quedaron inservibles.
Ubicado cerca del epicentro, Maniche fue una de las áreas más golpeadas y su infraestructura quedó en ruinas.
“Después del temblor, se secó el pozo. No había agua. Nada. Después de dos días, el agua del pozo surgió como lodo. Nuestra gente empezó a tomar agua el río. La peor amenaza era la falta de agua potable”, dijo Jean David Brinard, alcalde de Maniche.
Samaritan’s Purse llevó por transporte aéreo ayuda y personal sobre nuestro DC-8 para ayudar a las comunidades dolidas. También incluimos en el vuelo un sistema desarrollado hace poco que puede transportarse rápidamente a las áreas de mayor necesidad.
Alabamos a Dios porque los ingenieros del equipo WASH (Agua, salubridad e higiene) han podido configurar y terminar un sistema de filtración y purificación de agua portable para eventos de desastres.
Nuestra unidad FreshSpring 4.0 es un sistema de emergencia para tratar agua montado en un remolque, que puede filtrar, purificar y almacenar agua potable para proveer más de 113.000 litros al día. Maniche fue la primera ubicación donde se usó este sistema.
El alcalde Brinar fue el primero en dar la bienvenida al equipo WASH y expresó inmensa gratitud cuando el agua potable empezó a salir para llenar botellas y bidones de los residentes.
“Nadie encontraba agua para beber”, dijo el alcalde Brinard. “Les agradezco por la gran cosa que han hecho hoy por la comunidad. Ahora tenemos agua para beber”.
Tratamiento de agua de alta capacidad y portátil
Lo que hizo FreshSpring tan útil durante la respuesta en Haití fue su portabilidad y facilidad para instalarse en circunstancias impredecibles y difíciles.
Se transportó sobre ruedas al avión y luego se bajó de igual manera. El remolque que lo cargaba pudo ser enganchado a un camión y tirado por terreno complicado, como los caminos con baches rumbo a Maniche.
“Era muy importante llevar agua potable a las comunidades a tres días del desastre”, dijo Scott Powell, consejero técnico principal de WASH en el departamento de proyectos de Samaritan’s Purse. “Es el momento en que las personas están más en riesgo de deshidratación y enfermedades por agua contaminada. El FreshSpring 4.0 representa la siguiente generación en WASH; una unidad fabricada por nosotros para poder controlar la calidad y la cadena de suministro de materiales relacionados”.
Con un mínimo número de personas, el sistema se instaló y echó a andar a las pocas horas. El miembro del equipo Andrew Rice dijo que después de tanta planeación e ingeniería, Dios también obró en los detalles inesperados de modo milagroso en Haití. Andrew trabajó con el equipo que desarrolló el sistema, lo llevó e instaló.
“Lo remolcamos detrás de un camión y lo instalamos cerca el río en Maniche”, dijo Rice. “El Señor nos había dado este diseño y configuración y cuando llegamos a Maniche, trajo un estudiante local de ingeniería y un técnico de tratamiento de agua, ambos de Maniche.
Samaritan’s Purse ha trabajado mucho en Haití desde el terremoto de 2010 y la epidemia de cólera, una enfermedad trasmitida por el agua que cobró miles de vidas. Proveer agua potable al principio de un desastre puede prevenir epidemias, que se provocan por residentes desesperados que juntan agua de ríos contaminados y otras fuentes.
Por favor, sigue orando por los equipos de Samaritan’s Purse mientras buscamos nuevas formas innovadoras de proveer ayuda —agua potable y otras necesidades urgentes— en el nombre de Jesús.