Nuestro equipo está en el lugar capacitando a los trabajadores de salud en Kampala.
Samaritan’s Purse está sirviendo a las comunidades en Uganda, donde más de 140 casos confirmados de fiebre hemorrágica del Ébola se han reportado desde el brote declarado en septiembre.
Equipos de respuesta para asistencia en desastres han estado en Kampala desde noviembre después del brote de más de 140 casos de ébola.
En Kampala y las áreas circundantes, estamos proveyendo a los trabajadores de salud con capacitación sobre prevención y control de infecciones (IPC) para brindar apoyo a la capacidad de cuidado nacional para pacientes de ébola y así prevenir que la infección se extienda. Nuestros equipos están trabajando con personal médico en cinco hospitales de referencia nacionales así como en diversas instalaciones médicas en los barrios pobres de Kampala donde Samaritan’s Purse ya tiene una clínica con capacidad para tratar y contener esta enfermedad mortal.
Estamos capacitando a cerca de 40 miembros del personal médico y local en cada instalación. Además, nuestro personal nacional está sirviendo como mentores clínicos y de IPC en las instalaciones donde proveemos la capacitación.
“Samaritan’s Purse se siente privilegiado de colaborar con el Ministerio de Salud y las autoridades de la capital de Kampala para trabajar al lado de las instalaciones médicas para fortalecer las medidas que rompan las cadenas de transmisión del ébola”, dijo Cindy Albertson, líder del equipo en Uganda para este despliegue. “Estas medidas no solo protegen al personal de salud, sino también a los pacientes y a sus comunidades”.
Samaritan’s Purse está aplicando muchos años de experiencia para responder a los brotes de ébola en África occidental.
En Uganda, los hospitales nacionales y regionales de referencia son el hogar de todas las especialidades y reciben muchos pacientes de Kampala y del país. Ya que estos hospitales no son específicamente instalaciones para tratar el ébola, están experimentando vacíos importantes en relación a una identificación temprana del ébola, aislamiento y derivación. Menos del 20 por ciento de las instalaciones de salud en Kampala cubren actualmente los estándares necesarios de ICP. La disponibilidad de equipo de protección personal para los trabajadores de salud es un problema constante.
Un equipo de respuesta para asistencia en desastres ha estado en Uganda desde noviembre trabajando con colaboradores locales para proveer a los sistemas médicos la capacitación y los recursos para apagar los recientes brotes y proteger a las comunidades de amenazas futuras.
A través de estas capacitaciones IPC, nuestro equipo transmite conocimiento de primera mano que obtuvimos al trabajar en el frente de los brotes del ébola en países como Liberia y la República Democrática del Congo.
“Por favor, ora que el brote pronto termine en Uganda”, dijo Albertson. “Ora porque la capacitación que proveemos sea fuerte y sostenible, y permita que Uganda se prepare para un futuro brote”.
Seguiremos trabajando por medio de colaboradores locales médicos para proveer de prevención del ébola y cuidados en el país.
