Nuestros equipos de respuesta para la asistencia de desastres ayudaron a incrementar la capacidad de servicio del Hospital Princess Margaret en la ciudad de Nassau.
Samaritan's Purse recientemente corrió para enviar carpas y un equipo de especialistas de ayuda a las Bahamas, con el fin de incrementar la capacidad de atención de la unidad de COVID-19 en el Hospital Princess Margaret. El país ha visto un aumento constante en casos de coronavirus en las últimas semanas, con un mayor número en la ciudad Nassau, donde habíamos previamente instalado y operado un Hospital Móvil de Emergencias junto a las instalaciones del Princess Margaret.
Estamos brindando y añadiendo más estructuras para la unidad de cuidados de COVID-19, en las instalaciones del Hospital Princess Margaret en las Bahamas.
Nuestros equipos han visto pacientes en este hospital de 28 camas desde noviembre, 2020 y han continuado funcionando de forma exitosa desde entonces. Sin embargo, con el aumento de casos de COVID-19, esta unidad alcanzó su capacidad máxima y necesitaba desesperadamente más camas y equipos.
"Hemos usado continuamente las dos primeras carpas para pacientes. Pero en esta tercera ola, todas las tres (carpas) están constantemente repletas", dijo Mary Lightbourne-Walker, administradora del hospital. "Las personas están esperando por camas".
El "Equipo de Respuesta de Ayuda para Desastres" (DART por sus siglas en inglés) de Samaritan's Purse, envió un cargamento de suministros el 29 de julio, instaló equipos y agregó 18 camas más en la unidad de COVID-19.
Mary dijo que tener la ayuda de Samaritan's Purse de regreso en las Bahamas para apoyar al hospital una vez más: "no tiene precio".
"No le puedes poner precio a esto. Es tan urgente para todo el país. Realmente apreciamos a la organización Samaritan's Purse".
Regresando a la Batalla
Mary nunca esperó que Samaritan's Purse regresaría a las Bahamas a ayudarlos con el COVID-19. No tenía idea que el país y su hospital principal estarían luchando otro brote mortal, solo a unos pocos meses de haber sobrevivido lo peor de la pandemia.
Mary Lightbourne-Walker, la administradora del Hospital Princess Margaret, dice que el hospital ahora puede ofrecer 18 camas más para pacientes gracias a Samaritan's Purse.
"Nada de esto es fácil; nada fácil", dijo ella. "COVID parece no discriminar a nadie o a ninguna circunstancia".
Para Mary, es especialmente doloroso ver la dramática afluencia de pacientes en el Hospital Princess Margaret, ya que se ha preocupado profundamente por la gente de las Bahamas desde hace mucho tiempo. Empezó a trabajar en el hospital desde que tenía 17 años y no se ha ido desde entonces.
"He invertido mi vida aquí. Estoy plantada aquí por una razón y he sido obediente".
Mary dedicó muchos años trabajando como enfermera en la unidad de cuidados intensivos, veía pacientes morir y a las familias sufriendo sus pérdidas. Dice que el coronavirus ha sido particularmente devastador porque porque los familiares y amigos no pueden estar con sus seres queridos cuando están hospitalizados.
Las instalaciones actuales alcanzaron su máxima capacidad antes que nuestro equipo DART regresara con nuevas camas y carpas.
Sin embargo, el Hospital Princess Margaret está determinado a apoyar a estos valientes pacientes.
"Tener este virus es frustrante y tienen que estar solos en esas carpas, sin sus familiares. Tratamos de convertirnos en sus familias, sus amigos, sus enfermeras", dijo el enfermero Bonifacio Hernandez.
Bonifacio trabajó el año pasado en los salones de COVID-19 del Hospital Princess Margaret y continúa ayudando a los que están en una desesperante necesidad.
"Esto es difícil, pero estamos tratando de hacer lo mejor que podemos. Es duro ver a pacientes sufrir".
"Confiando en Dios"
Violeta es una de muchos pacientes que han recibido cuidados en los salones instalados previamente por Samaritan's Purse. Violeta es originaria de las islas Abaco y recientemente vino al Hospital Princess Margaret para una cirugía de cadera, pero a su llegada, resultó positiva de coronavirus y fue ingresada en la unidad COVID-19 para dos semanas de cuarentena.
Violeta es uno de los muchos pacientes que han recibido servicios recientes, en los salones que Samaritan's Purse instaló previamente.
"Ha sido realmente difícil estar lejos de mi familia. Algunas veces me descompongo y me pongo a llorar", dijo ella con lágrimas en sus ojos. "Te sientes muy sola, yo no soy de Nassau".
Pero Violeta no se da por vencida. "Estoy confiando en Dios. Tengo esperanza y fe en Él. Él no puede fallar".
Violeta dijo que ella no puede esperar más para regresar a su hogar, ver sus hijos y su nieta y ayudar a su esposo con un puesto de mariscos que instalaron cerca de su casa. Sabe que su esperanza es segura que eso sucederá.
"Mi fe está anclada en Jesús. No importa lo que venga, me voy a agarrar de Dios. Si Él está con nosotros, ¿quién puede estar en contra?
Durante este tiempo de espera, de incertidumbre y soledad, Violeta continua agarrándose de uno de sus versículos favoritos: "No temas, porque yo estoy contigo" (Isaías 41:10).
Obediencia todo el tiempo
Después de ser enviado el año pasado a las Bahamas con Samaritan's Purse, el Paramédico Mark Randolph decidió regresar también este verano con DART.
Nuestro equipo preparando la construcción de una carpa, el aire acondicionado y electricidad de la misma. Esta es la segunda respuesta de ayuda para el COVID-19 de esta nación por parte de Mark Randolph, izquierda.
"Hice my turno de noche ahí", dijo él, señalando a dos de las carpas viejas. "Conocí gente e hice algunos amigos entre los pacientes. Pude orar por las personas".
Mark pasó bastante tiempo escuchando y hablando con sus pacientes. "Tener a alguien que los escuche abre puertas de oportunidad (para el Evangelio)", dijo él.
Mark ha servido con el equipo DART en otros viajes de ayuda de Samaritan's Purse, incluyendo el Hospital Móvil de Emergencias en las afueras de Mosul, Irak y el Centro de Tratamiento Ebola en la República Democrática del Congo.
"Yo decidí desde hace años que me comprometería a ayudar en los desastres y nunca se sabe cuándo va a haber un desastre".
Mark también sirvió con Samaritan's Purse durante las movilizaciones de ayuda de COVID-19 hacia Italia y Lenoir, en Carolina del Norte. Pese al temor e incertidumbre alrededor del virus, además del riesgo potencial de su propia salud, Mark no lo tuvo que pensar dos veces cuando recibió la llamada solicitándole regresar a las Bahamas.
"No tengo dudas. Si siento el llamado para hacer algo, lo voy a hacer, sin 'peros' o 'y si acasos'".
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Nota: Samaritan's Purse no está brindando servicios clínicos en este último envío.
Samaritan's Purse está expandiendo la capacidad del Hospital Princess Margaret en la ciudad Nassau, con el fin de ayudar en la última ola de COVID-19.
