Nuestro avión de carga DC-8 va en camino a Rio Grande do Sul con materiales para refugios, provisiones y personal de respuesta para desastres luego de las inundaciones catastróficas.
Novedades del 13 de mayo
El domingo 12 de mayo por la mañana, nuestra aeronave DC-8 partió del Centro de Transporte Aéreo para Respuestas en Greensboro, Carolina del Norte, rumbo a Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil. Es el segundo transporte aéreo que lleva auxilio a la región devastada por las inundaciones. El vuelo transporta lonas para refugios y otros suministros de emergencia. Además, abordo viajó personal de socorro que para desplegarse en la zona. Los suministros de nuestro primer transporte aéreo (11 de mayo), abordo del 757, arribaron a su destino en la región, y las tripulaciones están preparando las caravanas de camiones para su transporte a las áreas afectadas.
Las fuertes lluvias han causado desprendimientos y riadas en la región, lo cual causó la muerte de por lo menos 143 personas, obligó el desplazamiento de más de 538 000 e interrumpió el servicio eléctrico de más de 1 400 000 brasileros.
Abordo del vuelo del 11 de mayo había sistemas de filtración de agua de uso personal, productos de higiene, frazadas, lámparas solares y otros artículos de socorro. También estamos proveyendo sistemas de filtración de agua para diez comunidades, cada uno con la capacidad de suministrar agua limpia hasta a 10 000 personas por día.
“Por favor, continúe orando por todas esas vidas que han sido devastadas por esta inundación, ya que pronto habrá más lluvias torrenciales”, pidió el el presidente de Samaritan's Purse, Franklin Graham,.
El 8 de mayo desplegamos una tanda inicial de personal de DART hacia Porto Alegre, la ciudad capital del estado, para dar respuesta a las necesidades esenciales de la región devastada por las inundaciones. Estamos trabajando con las autoridades locales y con una red de iglesias de la zona para desarrollar una respuesta al desastre para las comunidades devastadas y para ayudar a cubrir las necesidades urgentes de las familias desplazadas por toda la región sureña del país.
Las lluvias de las tormentas fuertes comenzaron a azotar la región el 27 de abril: inundaron pueblos enteros, destruyeron infraestructura fundamental y destruyeron el suministro eléctrico.
Por favor, ora por las familias brasileñas que están sufriendo, y por nuestros equipos que llevan ayuda y la esperanza de Jesucristo a estas comunidades en necesidad.