Los equipos de cirugía de cataratas de Samaritan's Purse brindaron a los pacientes una cirugía que les cambió la vida y la luz de la Palabra de Dios.
Joseph luce una gran sonrisa que pronto romperá en risa mientras descansa bajo el sol en Isiro, República Democrática del Congo. Comienza a ver formas y rostros por primera vez en años.
Las cataratas le robaron la vista tiempo atrás, sumándose a otros problemas físicos de audición y graves problemas de habla con los que lidia desde su nacimiento. Pero un día atrás, recibió un procedimiento sencillo, pero que transformará su vida por medio de un equipo quirúrgico de Samaritan's Purse. Le quitaron las cataratas con éxito en cuestión de minutos.
Ahora, mientras se sienta con su amigo Midutini, un paciente y amigo suyo, a quien recientemente le quitaron la gasas de los ojos, Joseph luce una amplia sonrisa detrás de unas gafas de sol.
Joseph sonríe por más de una razón: recuperó la vista y, luego, los ojos de su corazón se abrieron a Dios cuando los capellanes del hospital compartieron el Evangelio de Jesucristo a través de una presentación.
Midutini habla en nombre de su amigo y comparte lo que Dios ha hecho. “Joseph no podía hablar ni oír, pero después de recuperar la vista gracias a la operación, pudo ver una representación visual del Evangelio”, explica Midutini. “Desde que llegó aquí y empezó a ver, tomó la decisión de seguir a Cristo”.
Más de 435 pacientes congoleños recibieron operaciones del 6 al 17 de noviembre de este año en la región de Haut-Uele, en la República Democrática del Congo. Desde 2017, cuando comenzó el programa, los equipos de cataratas de Samaritan's Purse han realizado más de 8000 cirugías de cataratas en cinco países. Cuando estos equipos especializados aplican su formación quirúrgica en el nombre de Jesús, se abren puertas para compartir el Evangelio con los pacientes y sus seres queridos. Tan solo en 2024, el programa realizó 1670 procedimientos quirúrgicos de cataratas.
“Las cataratas son la principal causa de ceguera en el mundo”, afirma Bethany Densham, directora del programa de cataratas de Samaritan's Purse. “Entre la población anciana congoleña, las cataratas hacen que estos hombres y mujeres mayores queden marginados. Se vuelven completamente dependientes de otros para que les proporcionen comida, un baño y cosas sencillas de la vida diaria. Esta es una cirugía esencial y nos brinda la oportunidad de compartir el Evangelio de Jesucristo durante el programa”.
Otro paciente, Albert, explica la vida solitaria de un congoleño ciego y expresa los temores que enfrentó cuando su propia vista comenzó a disminuir debido a las cataratas. Agradece a Dios que Samaritan's Purse haya podido devolverle la vista.
“La vida está en los ojos. Puedes ser fuerte como ahora, pero si pierdes la vista ya no podrás ir a ningún lado y te sentirás inútil”, afirma. “Aunque hayas sido boxeador o practicado karate, ya no podrás hacerlo”.
La Palabra de Dios para ojos restaurados
Julien, un soldado congoleño, capitán del ejército y pastor, dice que su experiencia de cirugía y su recuperación fueron sorprendentemente rápidas y sin dolor. Ahora puede ver, seguir trabajando duro y leer pasajes preciados de las Sagradas Escrituras.
Julien se emocionó al saber que Samaritan's Purse estaba entregando Biblias a los pacientes. De esta manera, la Palabra de Dios es uno de los primeros libros que las personas pueden leer inmediatamente después de recuperar la vista.
“Quiero agradecer a Samaritan’s Purse por estas cirugías y por estas Biblias”, dice. “La Biblia nos brinda un contacto constante con Dios. Que Dios los bendiga en todo lo que hacen. Me alegra poder leer nuevamente la Palabra de Dios y hablarles a los demás sobre Él dondequiera que esté, dando testimonio de Jesucristo”.
Mientras los pacientes se reúnen para alabar a Dios por haber recuperado la vista, y algunos por su salvación, una mujer llamada Okasa agradece con alegría a Dios por lo que Él ha hecho por ellos a través de los equipos quirúrgicos de Samaritan's Purse.
“¡Tú ya me has sanado, Dios de Israel! ¡Tú ya me has sanado, Piedra Viva!”
ANTES DE SU CONVERSIÓN, si Saulo se hubiera cruzado con Ananías, lo habría arrestado por seguir “el Camino” (Hechos 9:2) de Jesucristo. En cambio, el Señor usó a Ananías para sanar a Saulo de la ceguera que experimentó al encontrarse con el Señor en el camino a Damasco. Nuestros equipos de cirugía de cataratas también están eliminando las escamas de la ceguera y restaurando la vista a miles de adultos y niños en lugares como Liberia y Sudán del Sur. Tu donación de $40 nos permite viajar por todo el mundo y brindar atención experta y compasiva en el nombre de Jesús. Oramos para que, así como Dios abre los ojos de nuestros pacientes, también abra sus corazones para que puedan contemplarlo como su Salvador y ayudar a otros a encontrar el Camino.