Voluntarios sirven a una familia de Carolina que llora pérdidas terribles

29 de octubre, 2024 • Estados Unidos
Ryan y Anna Wiebe repiten lo que tantos otros han dicho sobre la embestida fatal del huracán Helene a lo largo de las montañas: “Nadie esperaba que fuera tan malo. Cuando el agua llegó hasta la cocina, pensé que la tormenta había terminado. Pero no fue así”.
Ryan y Anna Wiebe repiten lo que tantos otros han dicho sobre la embestida fatal del huracán Helene a lo largo de las montañas: “Nadie esperaba que fuera tan malo. Cuando el agua llegó hasta la cocina, pensé que la tormenta había terminado. Pero no fue así”.

Un equipo de Samaritan’s Purse ayudó a una familia de duelo por la pérdida de sus seres queridos de origen ucraniano, los cuales huyeron de la guerra y luego perdieron la vida cuando el huracán Helene se llevó por delante su casa.

Ayuda para desastres en EE. UU.
013622
$
Donar

Nada ha quedado en el lugar donde estaba la casa de su hermana. No hay muebles, ropa ni platos en la cocina. Anna Wiebe y su esposo, Ryan, permanecieron en silencio mientras miraban la extensión del agua que ha consumido la propiedad de la familia. No sabían qué decir.

“Me quedé paralizada, incrédula. No podía creer que eso estaba sucediendo”, dijo ella.

“Le dije a Ryan que se habían ido. Esa noche, lloramos hasta que nos quedamos dormidos”.

Apenas unas horas antes, Anna había llamado a su hermana, Anastasia, que vivía al otro lado de la calle. En casa de su hermana, todos estaban sanos y salvos. Pero, ahora, toda evidencia de su existencia ha sido borrada por las furiosas correntadas del huracán Helene.

La tragedia golpea inesperadamente

Hace dos años, la hermana, la madre, el cuñado y el sobrino de Anna huyeron de la guerra en Ucrania y se instalaron cerca de Anna, Ryan y sus dos hijos adolescentes en Burnsville, Carlonia del Norte.

Samaritan's Purse had the privilege of helping them recover belongings and remove rotted wood so they can think about taking a next step.

Un equipo de Samaritan’s Purse ayudó a esta familia de duelo a recuperar sus pertenencias y a sacar la madera arruinada de su casa.

Anna, quien se mudó de Ucrania a Estados Unidos hace unos veinticinco años, se sentía aliviada porque sus familiares habían podido escapar del país asolado por la guerra. Pensó que podrían estar a salvo en las montañas hermosas y serenas de Carolina del Norte occidental, y tenerlos cerca significaba que Anna podría ayudar a su hermana a cuidar de su madre, que estaba enferma y confinada a su hogar.

El día de la tormenta, cerca de las 6:30 de la mañana, Anna le dijo a Anastasia que no podía ir a su casa a ayudarla con su madre porque las orillas del río ya se habían desbordado y estaban cubriendo la carretera. La casa de Anna y Ryan nunca se había inundado, ni siquiera en el subsuelo, y esperaban que pronto dejara de llover; pero no sucedió.

Dozens of volunteers showed up at the Wiebes' home to help them gather belongings and remove debris from their home.

Decenas de voluntarios aparecieron en la casa de los Wiebe para ayudarlos a juntar sus pertenencias y quitar los escombros de su vivienda.

“Fue cada vez peor. Antes de que nos diéramos cuenta, el agua estaba entrando en casa”, relató Anna. “Yo seguía pensando en mi familia ucraniana. Intenté llamarlos, pero los teléfonos habían dejado de funcionar”.

Anna y Ryan metieron a las apuradas algunas cosas en las mochilas, como las billeteras y los documentos importantes, sacaron a sus hijos de la casa y los llevaron a un terreno más alto. No había tiempo que perder. “Cruzamos los bosques. Había árboles caídos por todas partes, y se venían abajo alrededor de nosotros”, dijo Anna.

Lograron llegar a la casa de Ryan, no muy lejos de allí. Los chicos se quedaron, mientras Ryan y Anna regresaron a buscar a Anastasia y su familia. “Cuando fuimos, no vimos su techo ni nada de la casa”, contó Anna. Todo era agua.

The Wiebes and volunteers gather after their work.

Los Wiebe, con sus dos hijos, y los voluntarios se reúnen después de su trabajo.

Más tarde, ese día, regresaron al lugar una vez que el río empezó a retroceder y los vientos se calmaron. “Yo ya sabía que la casa no estaría”, dijo Anna. “Sabía que ellos ya no estaban”.

Los voluntarios ofrecen ayuda y esperanza

A pesar de que los Wiebe estaban afligidos por la familia ucraniana de Anna, tuvieron que ser fuertes por sus hijos, y también debieron ocuparse de las cosas de su casa, que había sido terriblemente golpeada durante la tormenta.

  • Hurricane Helene made the South Toe River a deadly storeys-high debris flow carrying trees, boulders, and mud from the headwaters and banks down into the low-lying communities of Avery, Mitchell and Yancey counties in western North Carolina.
    Samaritan's Purse volunteers helped the grieving Wiebe family clean out their home and recover precious items covered in mud. 

“Fue como si una avalancha de agua entrara por un costado de la casa y saliera por el otro. Aquí tenía unos escalones que subían al porche, pero ahora tengo una entrada diferente”, dijo Ryan, mostrándole a un equipo de voluntarios de Samaritan’s Purse el hueco enorme donde alguna vez hubo una pared.

VOLUNTEER IN WESTERN NORTH CAROLINA

Ryan y Anna se mostraron aliviados y agradecidos cuando nuestro equipo llegó para ayudarlos en el nombre de Jesús.

“Esto es asombroso. El trabajo que están haciendo los voluntarios no es fácil”, dijo Anna. “Estoy sobrecogida por la tragedia, pero también, abrumada por el apoyo de la gente”.

El río creó canales a través de su casa, primero arrancando su porche y, luego, perforando las paredes y las ventanas laterales.

El río creó canales a través de su casa, primero arrancando su porche y, luego, perforando las paredes y las ventanas laterales.

Nuestro equipo manifestó el amor de Dios a la familia, trabajando duramente en distintas tareas. Cargaron un balde tras otro con el lodo espeso que cubría un cuarto de atrás. Sacaron los muebles arruinados y las pertenencias personales, y usaron una minicargadora para despejar los escombros del patio.

“Muchas manos a la obra hacen el trabajo mucho más liviano”, dijo Ryan.

Volunteers operated an excavator to clear debris from the yard.

Los voluntarios operaron maquinaria pesada para limpiar los escombros del patio.

Con compasión y sensibilidad, nuestro equipo lavó cuidadosamente los objetos del hogar que la familia quería probar y salvar. Extendieron los objetos sobre lonas, en el patio, para que ellos los revisaran, porque sabían que no eran solo “cosas”; sus pertenencias representaban recuerdos familiares.

“Eso era de mi papá”, dijo Ryan cuando vio que un voluntario lavaba una taza de café que perteneció a su padre.

“Ella puede plantarla de nuevo”, dijo, sonriéndole a Anna cuando un voluntario trajo una plantita que había sobrevivido.

Anna se alegró mucho cuando vio que una integrante del equipo desempolvó una foto enmarcada que su madre había bordado.

Los voluntarios buscan los objetos de valor afectivo que pudieron salvar después de que las aguas de la inundación dejaran capas de barro; en algunos casos, de varios centímetros de espesor, en las viviendas próximas al South Toe.

Los voluntarios buscan los objetos de valor afectivo que pudieron salvar después de que las aguas de la inundación dejaran capas de barro; en algunos casos, de varios centímetros de espesor, en las viviendas próximas al South Toe.

Ahora que su familia ucraniana no está, estos recuerdos son aún más preciosos.

En la medida que Ryan y Anna salían adelante, recibieron el aliento de nuestros voluntarios y de los capellanes del Rapid Response Team, quienes oraron con ellos. Además, recibieron una Biblia de estudio en una presentación especial, luego de la finalización del trabajo del día.

Te rogamos oración por la familia Wiebe, quienes están de duelo por haber perdido a sus seres queridos. Sigue orando por las muchas familias devastadas por el huracán Helene mientras tratan de salir adelante. Por favor, ora por los equipos de Samaritan’s Purse que sirven a lo largo del oeste de Carolina del Norte.

“Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10).

A volunteer works carefully to remove parts of a damaged wall where water rushed through. On the day of the storm, the South Toe River became a swelling debris flow of boulders, trees, and other upstream debris sweeping through the surrounding communities.

Una voluntaria trabaja con cuidado para quitar partes de una pared dañada.

APOYO
Ayuda para desastres en EE. UU. Cada donación a U.S. Disaster Relief nos abastece para responder a catástrofes como el huracán Helene y otros desastres naturales en nuestra nación. Samaritan's Purse moviliza y prepara a miles de voluntarios para brindar ayuda de emergencia a las víctimas de inundaciones, tornados, incendios forestales y huracanes. Dondequiera que vayamos, llevamos consuelo y la esperanza del Evangelio de Jesucristo. Tras las grandes tormentas, solemos quedarnos para reconstruir casas para las personas que no tienen dónde recurrir para pedir ayuda.

Ayuda para desastres en EE. UU.
$

Más

Español
Quantcast