Tanto en Europa como en Estados Unidos, Samaritan’s Purse ayuda a familias afganas que rápidamente han evacuado su país de origen.
“Ver a nuestros niños jugar con juguetes es el primer día feliz que he tenido en mucho tiempo”, dijo un padre afgano, sus ojos melancólicos mientras observaba a sus pequeños.
Otros equipos proveen ropa de invierno y otras cosas esenciales a las familias afganas pues se aproximan los meses fríos.
Esta cansada familia fue solo una de las innumerables otras que experimentaron de primera mano lo que el mundo solo vio como fotografías alarmantes y noticias en agosto pasado: caos en el aeropuerto de Kabul mientras decenas de miles de personas desesperadas trataban de escapar mientras que los talibanes rápidamente tomaban el poder.
En los primeros días de la crisis, Samaritan’s Purse se asoció con organizaciones en tierra para traer a cientos de estos hombres, mujeres y niños a seguridad. También empezamos a trabajar en centros de tránsito en Europa del Este y en otros países extranjeros, donde los evacuados afganos llegaron en masa.
Hemos provisto a estas familias de suministros para ayudarles mientras esperan una situación más permanente. Artículos de asistencia incluyen ropa, cobijas, kits de higiene, lámparas solares, portabebés y calentadores. Además de suplir algunas de estas necesidades básicas, una cálida bienvenida y amabilidad han llegado lejos para ofrecerles dignidad y mostrarles el amor de Dios.
“Ver a nuestros niños jugar con juguetes es el primer día feliz que he tenido en mucho tiempo”.
Muchas familias han estado llegando a Fort Pickett, una base militar en Virginia, donde Samaritan’s Purse trabaja recibiendo evacuados que entran a Estados Unidos por primera vez.
Ingrid Heres, líder del equipo de respuesta para asistencia en desastres en Fort PIckett, dice que nuestros equipos se dedican a las familias dolientes en este tiempo crítico e incierto.
“Esta base militar es lo único que es todo lo que han visto de América hasta ahora”, dijo Heres. “Poder ofrecerles calidez y hospitalidad en este tiempo tan crítico tiene un importante impacto en estas familias”.
En preparación para el invierno y los días siguientes
Las familias afganas han estado llegando a la base militar desde agosto, muchos viviendo en barracas de la Segunda Guerra Mundial II y tráileres con las pocas cosas con las que huyeron hace unos meses. Nuestros equipos están ocupados para ayudarles a prepararse para el cercano clima frío, proveyendo más de 5.200 kits de ropa de invierno con chamarras, ropa térmica, boas y calcetines. Cerca de 11.000 de estos kits se necesitarán en las semanas venideras.
Además de botas, abrigos y otra ropa de invierno, damos a los niños equipo deportivo y artículos escolares.
“Se pondrá más frío al llegar los meses invernales y es crucial que los evacuados tengan la ropa necesaria para mantenerse calientes”, dijo Heres. “Esto permitirá que se enfoquen en otros aspectos de su travesía”.
Muchos de los evacuados en Fort Pickett fueron profesionistas allá en Afganistán —médicos, abogados y maestros— que ahora deben encontrar cómo proveer para sus familias en un país con un idioma y tradiciones desconocidos. Samaritan’s Purse ofrece clases de inglés para que los evacuados empiecen a aprender inglés mientras están en la base. Más de 100 participantes entusiastas vienen a clases cada día, tanto hombres, mujeres y niños. “Estamos tan contentos de aprender inglés y estar seguros”, dijo uno de los estudiantes.
Los niños están perdiendo clases y no hay mucho en qué ocuparlos en la base militar. Así que, Samaritan’s Purse les da libros de actividades para mantener activa su mente y pelotas de fútbol y otros artículos de pasatiempo para animarlos a jugar y provocar en ellos una sonrisa. Los niños han comenzado a reír después de semanas de solo sujetarse a sus padres con miedo e inseguridad en sus rostros.
“Poder ofrecerles calidez y hospitalidad en este tiempo tan crítico tiene un importante impacto en estas familias”.
Estamos listos para proveer cerca de 11.000 kits de invierno a las familias en preparación de los meses fríos venideros.
Uno de los miembros de nuestro equipo contó la historia de un hombre afgano que compartió cuándo significaba para él la presencia de Samaritan’s Purse. Él y su familia habían estado en Fort Pickett más de un mes y se habían topado con diferentes organizaciones durante su recorrido como evacuados.
Aunque cada grupo ofreció ayuda, su interacción con Samaritan’s Purse fue especialmente significativa. Notó que había algo diferente sobre cómo tratábamos a su familia, al jugar con sus hijos y solo compartir una sonrisa al saludarlo durante el día. “Veo el amor en sus ojos”, dijo.
Una mujer contó a nuestro personal que ver rostros amigables al final de un largo día le daba esperanza que lo peor quedaba atrás y que había esperanza para el futuro de su familia. “Gracias, Samaritan’s Purse, por estar aquí”, dijo.
Por favor, siga orando por estas familias para que el Señor guíe sus pasos y les ayude a ver Su amor por ellos. Ore también por los equipos que sirven en varias ubicaciones en distintas partes de su recorrido —por Su protección y por oportunidades para brillar la luz de Cristo en momentos de oscuridad.
Los jóvenes recibieron productos que esperamos hagan más cómoda su estancia mientras aguardan el futuro.
